1. NARRACIÓN FICTICIA SOBRE<br />EL EJERCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL.<br />En México, específicamente en el estado de Chiapas, hace ya más de quince años, participé en un movimiento armado que se inicia en lo profundo de la sierra lacandona. Un día alguien corrió la voz que había algo muy bueno para todos, por lo que llegó mucha gente. Después alguien enmascarado nos habló del asunto que nos reunía. La reunión se hizo llamar el ejercito zapatista de liberación nacional. Este movimiento armado aparecía con ciertos tintes políticos más que sociales, perseguía convenios con el gobierno acerca de condiciones de igualdad social para los pueblos indígenas, tierras para los campesinos que no las poseían, etc. pero esto, solo lo sabían sus jefes guerrilleros y algunos de nosotros, para el resto de la gente todo era confuso, no sabían nada de la situación que se daba a conocer por los medios de comunicación. A partir de ese momento todos nos tenían miedo por donde íbamos o nos teníamos que presentar.<br />La figura que teníamos como mandamás era un tipo que se hacía llamar subcomandante Marcos, era quien daba las órdenes, aunque decían que quien realmente quien mandaba era una mujer muy bonita que era la novia de Marcos. Al iniciar el movimiento el lema era: acabar con el mal gobierno, o sea con el presidente de la republica. Se tenía la idea de instalar en el país un sistema de gobierno socialista.<br />Este movimiento no se cristalizó y se prolongó durante años; la mayoría de nosotros así como nos reunimos algún día así nos fuimos yendo de vuelta para nuestras casas. En el tiempo que estuvimos en la lucha, a nuestros hogares llegaban víveres para las familias y los asuntos legales de los compañeros que los tuvieran, se resolvían casi al instante. Se nos dijo que los beneficios recibidos eran impuestos, siendo una muestra que si se puede ayudar a la gente cuando se quiere.<br /> Hoy se sigue recibiendo apoyo moral y económico para que el levantamiento de aquel día no se disipe, la idea y la lucha renazcan a favor de beneficiar a muchos mexicanos. <br />REFLEXIÓN.<br />La manera de narrar sucesos, tiene que ver directamente con lo que se dice. Y cuando se habla de un tema que es interesante, o se toma parte activa de dicho tema, la atención de los alumnos es total. A los alumnos les gusta que el maestro cuente historias de historia pero que les sean interesantes y tengan ese matiz de importancia general. Lo mismo sucede cuando se lee; si esa lectura se hace de una forma diferente, se puede atraer muy fácilmente la atención de los alumnos.<br />Por ejemplo, una narración en la cual estemos inmersos como personaje, es como si estuvieras contando un cuento con la entonación adecuada, entonces los niños se empiezan a interesar, a preguntar, a responder, a reflexionar y a comprender que es el punto al que se quiere llegar, para que puedan entender cómo se forma la historia, que es antecedente a nuestro a realidad actual.<br />Cuando leí la narración ficticia tuve la oportunidad de observar la atención de los alumnos en su totalidad. Logré el interés de participar en la clase y mantener la secuencia histórica invitándolos a investigar sobre las causas y consecuencias de lo leído. De este modo se motiva a estar al tanto de las noticias, para saber el diario de la historia.<br />