1. Sesión 4 “La función narrativa de la educación” Julia Salazar Sotelo. La narrativa no es solo una metodología sino una forma de construir la realidad. “dar sentido y hacer tangible el mundo que lo rodea”. Lo narrativo nos permite conocer y usar la amplia gama de sentidos de cada cultura y, a su vez darnos cuenta que en el proceso del conocimiento y l pensamiento no actúa de manera univoca sino que posee diferentes modalidades el paradigmático y el narrativo. el pensamiento narrativo implica el desarrollo de habilidades cognitivas que no han sido consideradas por el currículo, y es precisamente la historia junto con la literatura la que da oportunidad de desarrollar esa forma de pensamiento. Además plantea que la enseñanza de la historia no puede ser tan difícil o compleja como la enseñanza de las llamadas ciencias duras. El problema de la historia es que el alumno comprenda lo que esta recreando mediante una narrativa comprensiva que presente un argumento lógico y bien formulado, es decir, coherente. Lo medular del conocimiento histórico es dar inteligibilidad a los acontecimientos, trascender al “objeto-dato-histórico” que aparece como inobjetable. El problema por llamarlo así, es que a la narrativa se le asocia fácilmente con las construcciones imaginarias y no científicas. Se plantea que narrar la historia a los alumnos, logra suscitar en ellos más interés y disposición al conocimiento, que hacerlo mediante una historia académica plagada de conceptos y hechos fácticos, ya que la narración ofrece una trama que tiene personajes que despliegan acciones en un momento y espacio determinado.
2. ¿Cómo educa la narrativa? “lo narrativo” es la mera descripción de acontecimientos fácticos; pero si se pretende ir más allá, la narrativa es una forma de conocer y de comunicar la experiencia humana que da coherencia a la realidad. La narrativa en la enseñanza de la historia tiene que ser concebida como una forma de representar el mundo en que vivimos, de comprender nuestros actos cotidianos y darles significado, de “dar forma a nuestra realidad social”.
3. FRANCISCO VILLA Porfirio Díaz había llegado a la presidencia de México por primera vez en 1876, con la ayuda de las armas. Entre 1880 y 1884 había dejado el gobierno en manos de un amigo fiel, el general Manuel González. Pero Porfirio no concebía otro sucesor que no fuera él mismo: desde 1884 había gobernado sin pausas, reelecto sistemáticamente, en ocho oportunidades. Era el "caudillo indispensable", el general protagonista de "la hazaña militar más grande de la historia", y otras calificaciones elogiosas que proferían los aduladores del régimen. En 1910 debían llevarse a cabo nuevas elecciones. A pesar de que en 1908 había afirmado lo contrario, Porfirio volvía a ser candidato. La oposición al régimen se nucleó alrededor de Francisco Madero, un político miembro de una familia de terratenientes del estado de Chihuahua, en el norte del país. El programa de Madero se centraba en la reforma política y era apoyado por un heterogéneo conglomerado de fuerzas regionales. En las elecciones (que, por cierto, no fueron limpias) triunfó Porfirio Díaz. En el momento de la elección, Madero se hallaba detenido en una cárcel mexicana. A diferencia de otras circunstancias, la oposición decidió resistir el veredicto. Madero, que había huido de la prisión y se había refugiado en Texas, lanzó un llamado a la insurrección: el Plan de San Luis Potosí. La rebelión se inició en el norte de México. Desde allí, las tropas conducidas por Pascual Orozco avanzaron hacia el centro de México y derrotaron en varios enfrentamientos al ejército porfirista. En el centro sur surgió también un importante núcleo de resistencia liderado por Emiliano Zapata. Porfirio Díaz capituló y se exilió en Europa. Madero fue electo presidente y asumió a fines de 1911l. El gobierno de Madero carecía de bases firmes: los antiguos porfiristas descontaban de él, los campesinos y sus líderes que habían combatido contra Díaz no veían satisfechos sus reclamos de tierras y participación en el poder político y, desde fines de 1912, el embajador de los Estados Unidos conspiraba abiertamente contra el presidente de México. De este modo, surgieron diversos grupos opositores a Madero, muchos de ellos irreconciliables entre sí.
4. LOS CONSTITUCIONALISTAS A principios de 1913, el general Victoriano Huerta dirigió una rebelión exitosa contra Madero, y se proclamó presidente. Madero y su vicepresidente fueron asesinados. Mientras Huerta se consolidaba en el poder, un conjunto de grupos opositores establecía una alianza, formalmente encabezada por el gobernador del estado de Coahuila, Venustiano Carranza. Los opositores, unidos bajo el nombre común de constitucionalistas -su principal objetivo era la restauración del orden constitucional-, estaban comprendidos por grupos del norte del país -el propio Carranza, el carismático y audaz Pancho Villa y un importante grupo del estado de Sonora, liderado por Álvaro Obregón- y de otras regiones -donde sobresalían los campesinos del estado de Morelos con su líder Emiliano Zapata-. Los ejércitos constitucionalistas derrotaron a las tropas de Huerta, que dimitió y partió al exilio en julio de 1914. Los cuatro años de conflictos habían terminado con todo el complejo sistema de pactos y negocios nacionales, regionales y locales establecidos en los largos años del gobierno de Porfirio Díaz. En su lugar, diversos grupos y caudillos, de base rural, luchaban entre sí para decidir quién iba a gobernar México. Para algunos, como los seguidores de Zapata, el problema principal era otro: la tierra. Su objetivo era el reparto de las tierras a las comunidades campesinas. Los que habían vencido a Huerta no tardaron en enfrentarse entre sí. Carranza y Obregón fueron los jefes de los triunfadores. Villa y Zapata, los de los derrotados. En 1917 fue sancionada una nueva constitución que consagró importantes principios: aumentaba las atribuciones del poder ejecutivo, fijaba un mandato de cuatro años sin posibilidad de reelección para los presidentes, aseguraba al estado la propiedad del subsuelo, establecía numerosos derechos sociales -derecho de huelga, jornada de ocho horas, prohibición del trabajo infantil, salario mínimo, etc.-, separaba estrictamente la Iglesia del estado. Se nacionalizó la riqueza minera. En 1920 terminaron las resistencia. Diez años de guerras habían dejado la economía absolutamente destruida y centenares de miles de muertos en los campos. De todas maneras no se avanzó en la democratización política, volviéndose a practicas muy parciales, parecidas a las de Porfirio Diaz. Los indígenas y pequeños propietarios siguieron sufriendo las injusticias del sistema y sus vidas sin grandes diferencias a la etapa oligárquica.
5. PALABRAS DE PANCHO VILLA MUESTRA COMO QUERÍA HACER DE MÉXICO UN LUGAR FELIZ. "Cuando se establezca la nueva República, no habrá más ejército en México. Los ejércitos son los más grandes apoyos de la tiranía. No puede haber dictador sin su ejército. Pondremos a trabajar al ejército. Serán establecidas en toda la República colonias militares, formadas por veteranos de la revolución. El Estado les dará posesión de tierras agrícolas y creará grandes empresas industriales para dalles trabajo. Laborarán tres días de la semana y lo harán duro, porque el trabajo honrado es más importante que el pelear y sólo el trabajo así produce buenos ciudadanos. En los otros días recibirán instrucción militar, la que, a su vez, impartirán a todo el pueblo para enseñarlo a pelear. Entonces, cuando la Patria sea invadida, únicamente con tomar el teléfono desde el Palacio Nacional en la Ciudad de México, en medio día se levantará todo el pueblo mexicano de sus campos y fábricas, bien armado, equipado y organizado para defender a sus hijos y a sus hogares. Mi ambición es vivir mi vida en una de esas colonias militares entre mis compañeros a quienes quiero, que han sufrido tanto y tan hondo conmigo. Creo que desearía que el gobierno estableciera una fábrica para curtir cueros, donde pudiéramos hacer buenas sillas y frenos, porque sé cómo hacerlos; el resto del tiempo desearía trabajar en mi pequeña granja, criando ganado y sembrando maíz. Sería magnífico, yo creo, ayudar a hacer de México un lugar feliz". .
6. REFLEXION.- El primer contacto del niño con la lectura será a través de lo que otros le cuenten. Es importante el narrar historias a los niños A través de los cuentos, aprenden sobre lo que hay allí afuera, conocen su realidad y otras ajenas a ellos. Por eso, es muy importante que durante la educación niños la narración tenga un lugar importante. A través de los cuentos e historias narrados el niño puede desplegar su imaginación e ir más allá. la narración ofrece otro tipo de posibilidades y ayuda al alumno que escucha a ingresar en un mundo nuevo. El maestro que narra pondrá en cada palabra lo que él siente y piensa acerca dela historia, por lo que es mucho más enriquecedor. Pero, además, la narración no está en contra de la lectura, por el contrario, es un instrumento que facilita el contacto posterior con los libros. Y los instruye como futuros narradores la narración puede servir de mucho, ya que ante la ausencia de imágenes que le digan al niño cómo es lo que debe ver, el pequeño puede imaginar libremente. todo será de la manera en que el niño pueda y quiera imaginar. A medida que los niños crecen, las historias orales pueden servir de vehículo entre los niños y la historia. Dependiendo de la edad y los intereses del grupo, podemos adaptar diferentes textos a la narración oral y estimular a los estudiantes a que hagan lo mismo, buscando historias para narrar a sus compañeros.