El documento describe la relación entre la naturaleza, la mujer y Dios. Sostiene que la naturaleza es el templo de Dios y la mujer es el sagrario que santifica el templo. Afirma que quien adora a Dios a través de la mujer no necesita ir a ningún otro templo y que para descubrir los misterios de la divinidad hay que penetrar en el corazón de la mujer. Finalmente, contrasta las cualidades del hombre y la mujer, describiendo al hombre como fuerza y poder y a la mujer como sabiduría, clemencia y