El poema describe las formas en que una persona puede "morir lentamente", incluyendo no viajar, leer, escuchar música, encontrar gracia en uno mismo, destruir el amor propio, no dejarse ayudar, convertirse en esclavo de los hábitos, no cambiar de rutina, evitar las pasiones y emociones, no seguir los sueños o huir de los consejos sensatos. Exhorta al lector a vivir el presente, arriesgarse, hacer lo que desea ahora y no impedirse ser feliz.