Este cuento relata la historia de una niña bonita de piel oscura. Un conejo blanco quería tener una hija igual de bonita y le preguntaba repetidamente cuál era su secreto para ser tan negra. La niña inventaba respuestas como caerse tinta o tomar café, pero nada funcionaba para el conejo. Finalmente, la madre de la niña explica que su color se debía a los "encantos de una abuela negra". El conejo entendió que debía buscar una coneja negra para casarse y tener crías de diferentes colores, incluyendo una