El documento clasifica las plantas según su consistencia en cuatro categorías: herbáceas, leñosas, semileñosas y suculentas. También clasifica las plantas según su ciclo de vida en anuales, bianuales, perennes y vivaces. Finalmente, describe brevemente las características de cada categoría.
1. La clasificación de las plantas SEGÚN SU CONSISTENCIA - Herbáceas: son aquellas plantas cuyos tallos, independientemente de su tamaño, no han desarrollado estructuras leñosas por lo que su consistencia es más o menos blanda, tierna, flexible y jugosa. A la mayoría se las conoce como hierbas (aunque el término hierba se refiere a las herbáceas que mueren después de su estación de crecimiento). Las plantas herbáceas pueden ser anuales, bianuales, perennes o vivaces. - Leñosas: son aquellas plantas cuyos tallos, independientemente de su tamaño, han desarrollado estructuras leñosas por lo que su consistencia es dura y rígida. A la mayoría se le conoce como árboles o arbustos y a otras como matas. Las plantas leñosas sólo pueden ser perennes. - Semileñosas: están entre los dos anteriores y son aquellas plantas cuyos tallos han desarrollado una estructura de consistencia intermedia entre herbácea y leñosa. - Suculentas: son aquellas plantas con tallos verdes, que realizan la fotosíntesis, son esponjosos, poco consistentes y que están especializados en almacenar agua. Los cactus y crasas son suculentas.
6. Son aquellas que permanecen vivas durante más de dos años y son capaces de sobrevivir al invierno. Su parte aérea se seca cada año hasta la temporada próxima, donde surgirán de nuevo, ya que la raíz permanece viva debajo de la tierra. Ofrecen espectaculares floraciones en primavera u otoño, según su ciclo. Las bulbosas por ejemplo son vivaces. Dentro de las vivaces, existe un grupo de plantas que no pierden los tallos ni las hojas, permaneciendo verde durante todo el año, son las llamadas plantas perennes. La siembra es la misma que para las plantas bianuales. Se siembra en primavera o verano y se plantan en otoño. La particularidad de estas plantas es que se pueden multiplicar mediante siembras, esquejes o división. Algunas variedades las debemos proteger de las heladas cuando son jóvenes. Cuando las plantas crezcan habremos de atar las más altas a unos tutores, para que no se rompan por su propio peso o bien atarlas en algún enrejado. Para favorecer el crecimiento de la planta y de nuevas flores debemos cortar por el tallo las que estén marchitas, con unas tijeras de podar. Al ser muy longevas, pueden agotar la tierra, por lo que cada año, antes de la época de crecimiento, deberíamos abonar la tierra. El mejor sistema de riego es la nebulación o el riego gota a gota al pie de las plantas. La mayoría de las vivaces y arbustos son resistentes incluso a inviernos crudos, pero si se podan rigurosamente antes del invierno se debilitarán. También serán más vulnerables si no pueden "terminar de madurar", por esto no hay que seguir abonando durante mucho tiempo, ya que entonces las plantas seguirían creciendo y no terminarían de madurar bien. También hay plantas que son sensibles a las heladas, para protegerlas se pueden poner hojas secas, paja, cortezas, etc. a sus pies, es lo que se denomina acolchado o mulching. Entre otras plantas son vivaces: Astilbe, Ciclamen, Delphinio, Gallardia, Helianthus, Peonía.
7.
8.
9. Son aquellas cuyas estructuras vegetativas persisten desde la germinación año tras año, sin marchitarse ni perder sus hojas, ni tallos en ningunaépoca. En su mayoría son leñosas y van aumentando su altura en cada estación de crecimiento, pero solo florecen cuando completan su desarrollo adulto. Estas plantas al crecer de forma continuada necesitan estrategias para soportar las bajas temperaturas. La mayoría de las gimnospermas, que son las plantas sin flores, apenas sufren cambios en su aspecto, reducen al máximo sus funciones vitales pero siempre tienen hojas verdes cubriendo sus ramas, es lo que se conoce como árboles o plantas "de hoja perenne". Por el contrario la mayoría de las plantas con flores, llamadas Angiospermas, pierden las hojas con la llegada del invierno como respuesta a la drástica reducción del agua disponible, y se dice que son plantas "de hoja caduca". Pueden subdividirse en resistentes, que puede vivir durante muchos años en el jardín soportando cualquier tipo de clima, semi-resistentes, hay que protegerlas del invierno, y susceptibles, que no soportan el frío y hay que mantenerlas en interiores o invernaderos. Entre otras plantas son perennes: Acanto, Cerastio, Cineraria, Clavel, Gazania, Geranio, Lavanda
12. - Plantas de hoja perenne: son aquellas plantas que, con la llegada del invierno, reducen al máximo sus funciones vitales pero siempre tienen hojas verdes cubriendo sus ramas.
13. - Plantas de hoja caduca: son aquellas plantas que, con la llegada del invierno, pierden las hojas.
14. - Plantas de hoja marcescente: es un estado intermedio entre la hoja perenne y caduca. Al llegar el otoño, las hojas entran en fase de senescencia con normalidad pasando a ser de color marrón pero la hoja no cae, permanece en la rama sobre la que se seca, dando al árbol aspecto de estar enfermo o de haberse secado. El árbol pasa todo el invierno cubierto con las hojas secas que se van cayendo al llegar la primavera a medida que van brotando las nuevas.
15.
16. Las islas Galápagos son famosas por sus numerosas especies endémicas y por los estudios de Charles Darwin que le llevaron a establecer su Teoría de la Evolución por la selección natural. Son llamadas, turísticamente, las «islas Encantadas» ya que la flora y fauna encontrada allí es prácticamente única y no se la puede encontrar en ninguna otra parte del mundo. Por ello, mucha gente las visita y disfruta conociendo animales y plantas únicos.
17. Las islas Galápagos (también islas de los Galápagos y oficialmente archipiélago de Colón) constituyen un archipiélago del océano Pacífico ubicado a 972 km de la costa de Ecuador. Está conformado por 13 grandes islas volcánicas, 6 islas más pequeñas y 107 rocas e islotes, distribuidas alrededor de la línea del ecuador terrestre.
18. Administrativamente, las islas constituyen una provincia de Ecuador, cuya capital es Puerto Baquerizo Moreno (oficialmente, también se le denomina Región Insular del Ecuador). El 12 de febrero de 1832, bajo la presidencia de Juan José Flores, las islas Galápagos fueron anexadas a Ecuador. Desde el 18 de febrero de 1973 constituyen una provincia de este país.