La homeostasis es la capacidad de los organismos vivos para mantener constantes las condiciones internas a pesar de los cambios en el entorno. Esto se logra mediante mecanismos que regulan factores como la temperatura corporal, los niveles de azúcar en sangre, la presión arterial y las concentraciones de iones. La homeostasis garantiza el equilibrio dinámico necesario para la vida a través de la regulación continua de sustancias químicas que entran y salen de las células.