El documento argumenta que la inmigración es un derecho humano que ha sido eliminado por la burguesía a través de la creación de Estados que encarcelan a los inmigrantes como esclavos para mantener la maquinaria de ganancias y guerra de la burguesía. También sostiene que las personas registradas en DACA necesitan luchar por sus derechos humanos independientemente de los partidos políticos estadounidenses que ilusionan a la gente con el sueño americano.