Este poema anima al lector a no rendirse y a continuar persiguiendo sus sueños, a pesar de los desafíos y el miedo. Aconseja aceptar los retos de la vida, dejar atrás el pasado, recuperar la risa y volar alto para celebrar la vida. En resumen, alienta al lector a no renunciar y a aprovechar cada día como una nueva oportunidad.