La comunicación virtual puede influir en la educación sobre enfermedades y consecuencias de actos sexuales a temprana edad. Algunas personas usan ayuda erótica por soledad o morbosidad, mientras que para otros es experimentar sexualmente de forma independiente. La tecnología puede ayudar a personas que no desean parejas permanentes o dependencia, al mismo tiempo que otros evitan el sexo por temor a contagios o embarazos.