Este documento presenta la segunda jornada de una novena al Espíritu Santo. En ella, se medita sobre lo que el Espíritu Santo no es: no es el mundo ni las cosas del mundo, entendidas como la vida corrompida, el espíritu reprobable y las inclinaciones perversas que reinan en el mundo. Para ser verdaderos cristianos, se debe desprenderse absolutamente del mundo y sus cosas, pues el mundo siempre ha sido contrario a Jesús.
Desde la Unidad de Espiritualidad eudista les compartimos la novena al Espíritu Santo con textos de San Juan Eudes. La idea es que sea rezada y meditada desde hoy 14 hasta el 22 de mayo.
Con San Juan Eudes, y a ejemplo de la Virgen María, entreguémonos al Espíritu de Dios y pidámosle que sea Él nuestra gran devoción.
Un saludo fraterno en Jesús y María
Este documento describe la novena en honor al Espíritu Santo, incluyendo su historia, propósito y estructura. La novena es la más antigua devoción prescrita por la Iglesia, dirigida a invocar los siete dones del Espíritu Santo para alcanzar la luz, fortaleza y amor necesarios. El documento explica cada día de la novena, con una reflexión sobre un don en particular y oraciones correspondientes.
Este documento resume las lecturas bíblicas del Domingo de Pentecostés, incluyendo los pasajes del Hechos de los Apóstoles y 1 Corintios que describen la venida del Espíritu Santo. También analiza la secuencia y el evangelio de Juan sobre Jesús enviando a los apóstoles. El documento explora cómo el Espíritu Santo es la fuente de los carismas y dones en la Iglesia, y renueva la vida de los creyentes a través de la acción divina.
El documento proporciona instrucciones para las reuniones de oración en las Casitas de Oración. Estas reuniones incluyen oraciones iniciales como la invocación al Espíritu Santo y el Acto de Contrición, la recitación del Rosario enfocándose en diferentes misterios, lecturas y reflexiones sobre el Evangelio, y oraciones finales. El objetivo es que los miembros de la comunidad se unan en oración para fortalecer su fe y recibir la guía de Dios.
Este documento contiene información sobre el primer encuentro de preparación para ser militante de Cristo. Incluye la bienvenida, una oración de inicio, la celebración de la misa, dos charlas sobre el Espíritu Santo y los sacramentos de iniciación cristiana, así como talleres, cantos y oraciones. El objetivo es que los participantes conozcan mejor a Dios a través de su Espíritu Santo y se preparen para ser militantes de Cristo.
Este documento presenta una novena al Espíritu Santo con oraciones e invocaciones diarias. Cada día incluye una lectura bíblica, una reflexión y una oración final relacionadas con acciones y dones del Espíritu Santo como iluminar, fortalecer y guiar a los creyentes. El documento busca ayudar a los lectores a descubrir más la presencia del Espíritu Santo en sus vidas y dejarse conducir por Él.
Este documento describe una vigilia de oración guiada por Teresa de Jesús para celebrar la venida del Espíritu Santo. La vigilia incluye momentos de silencio, invocaciones, lecturas sobre los dones del Espíritu, y canciones. Teresa enseña que el Espíritu Santo da amor y libertad, enciende el fuego del amor divino, y mantiene viva la comunión con Dios. La vigilia concluye con una oración final para llevar los frutos del Espíritu al mundo.
Desde la Unidad de Espiritualidad eudista les compartimos la novena al Espíritu Santo con textos de San Juan Eudes. La idea es que sea rezada y meditada desde hoy 14 hasta el 22 de mayo.
Con San Juan Eudes, y a ejemplo de la Virgen María, entreguémonos al Espíritu de Dios y pidámosle que sea Él nuestra gran devoción.
Un saludo fraterno en Jesús y María
Este documento describe la novena en honor al Espíritu Santo, incluyendo su historia, propósito y estructura. La novena es la más antigua devoción prescrita por la Iglesia, dirigida a invocar los siete dones del Espíritu Santo para alcanzar la luz, fortaleza y amor necesarios. El documento explica cada día de la novena, con una reflexión sobre un don en particular y oraciones correspondientes.
Este documento resume las lecturas bíblicas del Domingo de Pentecostés, incluyendo los pasajes del Hechos de los Apóstoles y 1 Corintios que describen la venida del Espíritu Santo. También analiza la secuencia y el evangelio de Juan sobre Jesús enviando a los apóstoles. El documento explora cómo el Espíritu Santo es la fuente de los carismas y dones en la Iglesia, y renueva la vida de los creyentes a través de la acción divina.
El documento proporciona instrucciones para las reuniones de oración en las Casitas de Oración. Estas reuniones incluyen oraciones iniciales como la invocación al Espíritu Santo y el Acto de Contrición, la recitación del Rosario enfocándose en diferentes misterios, lecturas y reflexiones sobre el Evangelio, y oraciones finales. El objetivo es que los miembros de la comunidad se unan en oración para fortalecer su fe y recibir la guía de Dios.
Este documento contiene información sobre el primer encuentro de preparación para ser militante de Cristo. Incluye la bienvenida, una oración de inicio, la celebración de la misa, dos charlas sobre el Espíritu Santo y los sacramentos de iniciación cristiana, así como talleres, cantos y oraciones. El objetivo es que los participantes conozcan mejor a Dios a través de su Espíritu Santo y se preparen para ser militantes de Cristo.
Este documento presenta una novena al Espíritu Santo con oraciones e invocaciones diarias. Cada día incluye una lectura bíblica, una reflexión y una oración final relacionadas con acciones y dones del Espíritu Santo como iluminar, fortalecer y guiar a los creyentes. El documento busca ayudar a los lectores a descubrir más la presencia del Espíritu Santo en sus vidas y dejarse conducir por Él.
Este documento describe una vigilia de oración guiada por Teresa de Jesús para celebrar la venida del Espíritu Santo. La vigilia incluye momentos de silencio, invocaciones, lecturas sobre los dones del Espíritu, y canciones. Teresa enseña que el Espíritu Santo da amor y libertad, enciende el fuego del amor divino, y mantiene viva la comunión con Dios. La vigilia concluye con una oración final para llevar los frutos del Espíritu al mundo.
Este documento presenta una Novena al Espíritu Santo con textos de San Juan Eudes para prepararse a la fiesta de Pentecostés. Incluye una introducción que explica el propósito y estructura de la Novena, seguida de cinco días de meditaciones que tratan sobre desprenderse del espíritu del mundo, el espíritu de Jesús, lo necesario para la venida del Espíritu Santo, y cómo el Espíritu Santo nos hace cristianos formando a Jesús en nosotros.
Este documento presenta una novena al Espíritu Santo. Cada día se incluye un acto de consagración, un tema sobre uno de los siete dones del Espíritu Santo, una lectura bíblica y oraciones relacionadas con el don del día y para obtener los siete dones. El quinto día se enfoca en el don de Conocimiento y cómo este permite valorar las cosas en relación con Dios y apreciar Su amistad por encima de todo.
El documento describe cómo vivir desde la realidad del bautismo significa vivir de manera más consciente y auténtica, guiados por el Espíritu Santo en lugar de nuestras propias fuerzas. Vivir desde el bautismo implica preguntarse sobre el significado de la vida cristiana y la propia identidad, y dejarse conducir por los dones del Espíritu Santo como la sabiduría, el entendimiento y la caridad.
El documento habla sobre la novena a la Inmaculada Concepción de María con textos de San Juan Eudes. Explica que el dogma de la Inmaculada Concepción fue proclamado por el Papa Pío IX en 1854 y que se celebra el 8 de diciembre. Además, presenta la novena con oraciones, gozos y reflexiones sobre la vida e inocencia de María durante su infancia tomadas de los escritos de San Juan Eudes.
El documento describe la celebración de Pentecostés y el papel del Espíritu Santo en la Iglesia. Resalta que el Espíritu Santo dio vida a la Iglesia y la ha guiado durante más de 2000 años, y que nos impulsa a vivir nuestra fe no de forma individual sino como parte de una gran familia. También enfatiza la alegría que debemos sentir al salir de la misa y transmitir al mundo el amor de Dios.
Este documento es la transcripción de una homilía celebrada el Domingo de Pascua. La homilía celebra la resurrección de Jesucristo y anima a los fieles a resucitar de sus propias muertes espirituales para vivir nuevas vidas en Cristo.
El documento habla sobre la importancia del amor de Dios y el amor al prójimo. Resalta que el amor viene de Dios y es la respuesta al don del amor divino. También enfatiza que el amor al prójimo es una parte esencial de la fe cristiana y que el tiempo dedicado a Dios fortalece el amor por los demás.
Este documento es una oración católica dedicada a Jesús y a su misericordia infinita. Contiene invocaciones, lecturas bíblicas, oraciones como el Padre Nuestro y el Ave María, y contemplaciones sobre la misericordia divina como fuente de esperanza y consuelo para la humanidad.
El documento presenta una guía para una celebración de Pascua. Propone una ambientación con un cirio rodeado de flores y la frase "¡Ha resucitado!". Incluye sugerencias para cantos, lecturas y oraciones centradas en la buena nueva de la resurrección de Jesús y en pedir su Espíritu Santo para dar testimonio de él. Finaliza con una guía de lectio divina sobre el relato de la resurrección en Juan 20:1-9.
El documento habla sobre la hora del Espíritu Santo y varias oraciones pidiendo la guía y los dones del Espíritu Santo. Menciona que la hora tercia, hacia las 9 de la mañana, es cuando se manifiesta el Espíritu Santo en Pentecostés. Incluye oraciones para pedir los dones del Espíritu Santo y que guíe a la Iglesia y a los fieles.
Oraciones reveladas a Bernabé Nwoye, joven nigeriano, y aprobadas por la Santa Iglesia Católica. Oraciones que contienen grandes promesas para los que la recen diariamente y una excelente arma contra el demonio, los peliogros, las tentaciones y la confusión del mundo presente. Récenlas
El documento describe cómo el Espíritu Santo guió a la Sagrada Familia de Nazaret, inspirando a José, María y Jesús a vivir en obediencia, sufrimiento y amor. La Sagrada Familia es un ejemplo de vida interior, unión con Dios y correspondencia a Su voluntad a pesar del dolor. El Espíritu Santo también desea bendecir los hogares modernos con Su presencia y gracia para que puedan reflejar el amor de la Trinidad.
Este documento es un sermón de Charles Haddon Spurgeon sobre el Espíritu Santo en el pacto. Spurgeon argumenta que (1) el Espíritu Santo es la tercera persona en el pacto y es tan necesario como Dios Padre y Jesucristo para la salvación; y (2) la promesa de que Dios pondrá su Espíritu dentro de los creyentes es incondicional para todos los elegidos, aunque el Espíritu obra de manera diferente en cada uno. Spurgeon luego explora varias obras del Espíritu
El Papa Francisco habló sobre la importancia del Espíritu Santo y sus dones de fortaleza y consejo para afrontar los desafíos de la vida con valentía y testificar a Jesucristo. También reflexionó sobre la paz verdadera que da Jesús, la cual es el Espíritu Santo mismo. Finalmente, en un discurso en Jordania, destacó que el Espíritu Santo prepara, unge y envía, obrando la armonía y paz entre las personas.
Este documento presenta una oración de protección para los hijos que invoca el poder de la sangre de Jesús para protegerlos de varios peligros físicos, emocionales y espirituales. También incluye oraciones adicionales para sellarlos con la sangre de Cristo y desatar cualquier maldición o influencia negativa sobre ellos. El documento concluye con una oración para que Dios guíe a los hijos y les dé amigos que los ayuden.
Este documento presenta un rosario dedicado al Sagrado Corazón de Jesús. Consiste en cinco decenas en honor a las cinco llagas de Cristo. Incluye oraciones como el Acto de Contrición de San Ignacio de Loyola y el Padre Nuestro modificado. Al final de cada decena se ganan indulgencias rezando a la Virgen María. Al terminar el rosario se obtienen más indulgencias invocando al Corazón de Jesús y el Corazón Inmaculado de María. En total, se pueden ganar 18,500 días de indulgencia en
El documento habla sobre el Espíritu Santo y su relación con la Santísima Trinidad y la Virgen María. Explica que el Espíritu Santo es la tercera persona de la Santísima Trinidad y que descendió sobre los apóstoles en Pentecostés. También describe visiones de la Virgen María sobre la venida del Espíritu Santo y contiene mensajes que enfatizan la importancia de orar por un nuevo Pentecostés y de permitir que el Espíritu Santo guíe a los corazones hacia una relación más ínt
Este documento presenta un rosario de sanación compuesto por cinco misterios gozosos, cinco misterios luminosos y cinco misterios dolorosos, con oraciones para pedir la sanación física, emocional y en las relaciones. Cada misterio incluye una oración específica para sanar diferentes enfermedades o dolencias. El objetivo es unirse a Jesús y María para interceder por el mundo entero y recibir la acción sanadora del Espíritu Santo.
08 de diciembre
La Concepción Inmaculada de la
Santísima Madre de Dios
Queridos hermanos, reciban un saludo fraterno de parte de la Unidad de Espiritualidad Eudista. El 08 de diciembre celebramos la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de María. Los invitamos a meditar con san Juan Eudes sobre esta realidad divina:...
El espíritu santo consolador oscuro e imágenes.ppt. p. silvio,1Pastoral Salud
El documento habla sobre la espiritualidad del Espíritu Santo como fuente de esperanza y vida. Explica que el Espíritu Santo ayuda a los cristianos a configurarse a Jesucristo a través de dones como la fe, la esperanza y el amor. También menciona que el Espíritu Santo da consuelo a los que sufren y es fuente de libertad verdadera. Finalmente, ofrece algunas pistas pastorales sobre cómo vivir bajo la influencia del Espíritu Santo a través de la caridad, la mansed
Que la novena de preparación a la fiesta de Pentecostés renueve nuestra sed de vivir cada instante en el Espíritu Santo, de dejarle entrar en todos los espacios interiores de nuestro corazón, para que viva y reine allí con el Padre y el Hijo, para nuestra mayor felicidad y la mayor gloria de Dios.
El documento ofrece una guía para celebrar Pentecostés en familia, incluyendo oraciones, lecturas bíblicas y reflexiones sobre el Espíritu Santo. Propone momentos de silencio, lecturas sobre Jesús enviando el Espíritu Santo a los apóstoles y cómo el Espíritu nos une a Dios y nos guía. Finaliza con una comunión espiritual y oraciones pidiendo la presencia de Jesús.
Este documento presenta una Novena al Espíritu Santo con textos de San Juan Eudes para prepararse a la fiesta de Pentecostés. Incluye una introducción que explica el propósito y estructura de la Novena, seguida de cinco días de meditaciones que tratan sobre desprenderse del espíritu del mundo, el espíritu de Jesús, lo necesario para la venida del Espíritu Santo, y cómo el Espíritu Santo nos hace cristianos formando a Jesús en nosotros.
Este documento presenta una novena al Espíritu Santo. Cada día se incluye un acto de consagración, un tema sobre uno de los siete dones del Espíritu Santo, una lectura bíblica y oraciones relacionadas con el don del día y para obtener los siete dones. El quinto día se enfoca en el don de Conocimiento y cómo este permite valorar las cosas en relación con Dios y apreciar Su amistad por encima de todo.
El documento describe cómo vivir desde la realidad del bautismo significa vivir de manera más consciente y auténtica, guiados por el Espíritu Santo en lugar de nuestras propias fuerzas. Vivir desde el bautismo implica preguntarse sobre el significado de la vida cristiana y la propia identidad, y dejarse conducir por los dones del Espíritu Santo como la sabiduría, el entendimiento y la caridad.
El documento habla sobre la novena a la Inmaculada Concepción de María con textos de San Juan Eudes. Explica que el dogma de la Inmaculada Concepción fue proclamado por el Papa Pío IX en 1854 y que se celebra el 8 de diciembre. Además, presenta la novena con oraciones, gozos y reflexiones sobre la vida e inocencia de María durante su infancia tomadas de los escritos de San Juan Eudes.
El documento describe la celebración de Pentecostés y el papel del Espíritu Santo en la Iglesia. Resalta que el Espíritu Santo dio vida a la Iglesia y la ha guiado durante más de 2000 años, y que nos impulsa a vivir nuestra fe no de forma individual sino como parte de una gran familia. También enfatiza la alegría que debemos sentir al salir de la misa y transmitir al mundo el amor de Dios.
Este documento es la transcripción de una homilía celebrada el Domingo de Pascua. La homilía celebra la resurrección de Jesucristo y anima a los fieles a resucitar de sus propias muertes espirituales para vivir nuevas vidas en Cristo.
El documento habla sobre la importancia del amor de Dios y el amor al prójimo. Resalta que el amor viene de Dios y es la respuesta al don del amor divino. También enfatiza que el amor al prójimo es una parte esencial de la fe cristiana y que el tiempo dedicado a Dios fortalece el amor por los demás.
Este documento es una oración católica dedicada a Jesús y a su misericordia infinita. Contiene invocaciones, lecturas bíblicas, oraciones como el Padre Nuestro y el Ave María, y contemplaciones sobre la misericordia divina como fuente de esperanza y consuelo para la humanidad.
El documento presenta una guía para una celebración de Pascua. Propone una ambientación con un cirio rodeado de flores y la frase "¡Ha resucitado!". Incluye sugerencias para cantos, lecturas y oraciones centradas en la buena nueva de la resurrección de Jesús y en pedir su Espíritu Santo para dar testimonio de él. Finaliza con una guía de lectio divina sobre el relato de la resurrección en Juan 20:1-9.
El documento habla sobre la hora del Espíritu Santo y varias oraciones pidiendo la guía y los dones del Espíritu Santo. Menciona que la hora tercia, hacia las 9 de la mañana, es cuando se manifiesta el Espíritu Santo en Pentecostés. Incluye oraciones para pedir los dones del Espíritu Santo y que guíe a la Iglesia y a los fieles.
Oraciones reveladas a Bernabé Nwoye, joven nigeriano, y aprobadas por la Santa Iglesia Católica. Oraciones que contienen grandes promesas para los que la recen diariamente y una excelente arma contra el demonio, los peliogros, las tentaciones y la confusión del mundo presente. Récenlas
El documento describe cómo el Espíritu Santo guió a la Sagrada Familia de Nazaret, inspirando a José, María y Jesús a vivir en obediencia, sufrimiento y amor. La Sagrada Familia es un ejemplo de vida interior, unión con Dios y correspondencia a Su voluntad a pesar del dolor. El Espíritu Santo también desea bendecir los hogares modernos con Su presencia y gracia para que puedan reflejar el amor de la Trinidad.
Este documento es un sermón de Charles Haddon Spurgeon sobre el Espíritu Santo en el pacto. Spurgeon argumenta que (1) el Espíritu Santo es la tercera persona en el pacto y es tan necesario como Dios Padre y Jesucristo para la salvación; y (2) la promesa de que Dios pondrá su Espíritu dentro de los creyentes es incondicional para todos los elegidos, aunque el Espíritu obra de manera diferente en cada uno. Spurgeon luego explora varias obras del Espíritu
El Papa Francisco habló sobre la importancia del Espíritu Santo y sus dones de fortaleza y consejo para afrontar los desafíos de la vida con valentía y testificar a Jesucristo. También reflexionó sobre la paz verdadera que da Jesús, la cual es el Espíritu Santo mismo. Finalmente, en un discurso en Jordania, destacó que el Espíritu Santo prepara, unge y envía, obrando la armonía y paz entre las personas.
Este documento presenta una oración de protección para los hijos que invoca el poder de la sangre de Jesús para protegerlos de varios peligros físicos, emocionales y espirituales. También incluye oraciones adicionales para sellarlos con la sangre de Cristo y desatar cualquier maldición o influencia negativa sobre ellos. El documento concluye con una oración para que Dios guíe a los hijos y les dé amigos que los ayuden.
Este documento presenta un rosario dedicado al Sagrado Corazón de Jesús. Consiste en cinco decenas en honor a las cinco llagas de Cristo. Incluye oraciones como el Acto de Contrición de San Ignacio de Loyola y el Padre Nuestro modificado. Al final de cada decena se ganan indulgencias rezando a la Virgen María. Al terminar el rosario se obtienen más indulgencias invocando al Corazón de Jesús y el Corazón Inmaculado de María. En total, se pueden ganar 18,500 días de indulgencia en
El documento habla sobre el Espíritu Santo y su relación con la Santísima Trinidad y la Virgen María. Explica que el Espíritu Santo es la tercera persona de la Santísima Trinidad y que descendió sobre los apóstoles en Pentecostés. También describe visiones de la Virgen María sobre la venida del Espíritu Santo y contiene mensajes que enfatizan la importancia de orar por un nuevo Pentecostés y de permitir que el Espíritu Santo guíe a los corazones hacia una relación más ínt
Este documento presenta un rosario de sanación compuesto por cinco misterios gozosos, cinco misterios luminosos y cinco misterios dolorosos, con oraciones para pedir la sanación física, emocional y en las relaciones. Cada misterio incluye una oración específica para sanar diferentes enfermedades o dolencias. El objetivo es unirse a Jesús y María para interceder por el mundo entero y recibir la acción sanadora del Espíritu Santo.
08 de diciembre
La Concepción Inmaculada de la
Santísima Madre de Dios
Queridos hermanos, reciban un saludo fraterno de parte de la Unidad de Espiritualidad Eudista. El 08 de diciembre celebramos la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de María. Los invitamos a meditar con san Juan Eudes sobre esta realidad divina:...
El espíritu santo consolador oscuro e imágenes.ppt. p. silvio,1Pastoral Salud
El documento habla sobre la espiritualidad del Espíritu Santo como fuente de esperanza y vida. Explica que el Espíritu Santo ayuda a los cristianos a configurarse a Jesucristo a través de dones como la fe, la esperanza y el amor. También menciona que el Espíritu Santo da consuelo a los que sufren y es fuente de libertad verdadera. Finalmente, ofrece algunas pistas pastorales sobre cómo vivir bajo la influencia del Espíritu Santo a través de la caridad, la mansed
Que la novena de preparación a la fiesta de Pentecostés renueve nuestra sed de vivir cada instante en el Espíritu Santo, de dejarle entrar en todos los espacios interiores de nuestro corazón, para que viva y reine allí con el Padre y el Hijo, para nuestra mayor felicidad y la mayor gloria de Dios.
El documento ofrece una guía para celebrar Pentecostés en familia, incluyendo oraciones, lecturas bíblicas y reflexiones sobre el Espíritu Santo. Propone momentos de silencio, lecturas sobre Jesús enviando el Espíritu Santo a los apóstoles y cómo el Espíritu nos une a Dios y nos guía. Finaliza con una comunión espiritual y oraciones pidiendo la presencia de Jesús.
El Espiritu Santo y la Iglesia, Nueva Jerusalem, La Gracia transmitida por el Espiritu Santo, El nacimiento de la Iglesia, Pentecostes, El Espiritu Y pentecostes, Como nos transmite la Gracia ganada por Cristo el Espiritu Santo, El Espiritu Santo alma de la Iglesia. El trabajo del Espiritu santo
El documento habla sobre el Espíritu Santo como el amor personal y tierno de Dios. Explica que el Espíritu Santo está ligado a la pasión y resurrección de Jesús y es el fruto del amor de Dios por la humanidad. También describe al Espíritu Santo como la fuerza que puede llevarnos a amar a todos los seres humanos como Dios los ama.
El documento habla sobre el Espíritu Santo como el amor personal y tierno de Dios. Explica que el Espíritu Santo está ligado a la pasión y resurrección de Jesús y es el fruto del amor de Dios por la humanidad. También describe al Espíritu Santo como la fuerza que permite amar a todos sincera e intensamente como Dios ama.
Este documento contiene el orden de la misa de niños en la Parroquia de San Francisco de Asís. Incluye canciones de entrada y salida, lecturas bíblicas, homilía, oraciones y rito eucarístico. La misa se enfoca en agradecer a Dios por sus bendiciones y en animar a los niños a escuchar su palabra y ponerla en práctica.
En la solemnidad de hoy celebramos la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles el día de Pentecostés.
El Espíritu Santo, Tercera persona de la Santísima Trinidad, que es Señor y Dador de vida". ¿Y cómo nos comunica esa vida? Cristo lo dice a continuación: "a quienes les perdonen los pecados, les quedan perdonados..." Es la vida de la gracia santificante, que producen los sacramentos: el bautismo, la confesión, la Eucaristía y los otros cuatro.
Él es el Espíritu Santificador, que da vida, alienta todo y "anima" todo.
Un abrazo, ¡Feliz día de Pentecostés!, y que Dios nos bendiga.
Luis J. Balvín Díaz
El documento resume la celebración de Pentecostés en la Parroquia de San Diego el 24 de mayo de 2015. Se celebra el fin de la cincuentena pascual y la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles. Se recuerda el bautismo y la misión de la iglesia de hacer presente a Jesús en el mundo a través del Espíritu.
Queridos hermanos, de la mano de los asociados Eudistas de la Provincia Minuto de Dios, les invitamos a reflexionar con el siguiente subsidio que nos permitirá adentrarnos en el amor de Dios durante los próximos días en preparación a la navidad.
Sabemos que será un instrumento maravilloso para compartir en ejercicio misionero que algunos realizarán o para reflexionar en familia, de la mano con la novena al niño Jesús.
El documento habla sobre el Espíritu Santo. Explica que es la tercera persona de la Santísima Trinidad y que interviene en la salvación de los hombres junto con el Padre y el Hijo. Describe que el Espíritu Santo descendió sobre los apóstoles el día de Pentecostés y que su función principal es santificar a los cristianos a través de los sacramentos y dones como la sabiduría, inteligencia y temor de Dios. También menciona los frutos del Espíritu Santo como el amor
El documento proporciona instrucciones para las reuniones de oración en las Casitas de Oración. Incluye oraciones iniciales como la invocación al Espíritu Santo y el Acto de Contrición, seguido de la recitación del Rosario y la lectura y discusión del Evangelio. Finaliza con oraciones finales y la bendición de la Virgen María para proteger a la comunidad.
El documento resume las principales ideas sobre el Espíritu Santo según la doctrina cristiana. En particular, explica que el Espíritu Santo es la tercera persona de la Santísima Trinidad, que interviene junto con el Padre y el Hijo en la salvación de los hombres, y que santifica a los creyentes principalmente a través de los sacramentos y la Iglesia. También señala algunas oraciones dirigidas al Espíritu Santo y propone vivir siempre en gracia de Dios como propósito para honrar su presen
Triduo Eudista 2017
Queridos amigos de la Gran Familia Eudista:
Reciban un saludo fraterno de parte de la Unidad de Espiritualidad Eudista (UEE), encargada de promover y difundir la experiencia espiritual de san Juan Eudes.
Hemos llegado a la tercera edición del “Triduo Eudista”, a través del cual, les invitamos a meditar sobre la Solemnidad de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote, la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús y la memoria del Inmaculado Corazón de María.
Este año, por coincidir la Solemnidad del Nacimiento de san Juan Bautista con la memoria del Corazón de María, la liturgia destaca principalmente la primera. Sin embargo, hemos decidido darles relevancia, tanto a la memoria del Inmaculado Corazón, por hacer parte del Triduo, como a la Solemnidad de san Juan Bautista, anexando un texto sobre este.
Esperamos de esta manera seguir difundiendo nuestra espiritualidad, para que la vida, obra y doctrina espiritual de san Juan Eudes alcance horizontes inesperados.
El documento habla sobre la Eucaristía y la Trinidad. Explica que durante la última cena, Jesús les ordenó a los discípulos bautizar a las personas en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. También dice que Dios habita en nosotros y nos hace sus templos, especialmente a través de la Eucaristía, donde recibimos a Jesús que encarna toda la divinidad. El documento concluye orando a la Santísima Trinidad.
NUESTRA ESPIRITUALIDAD HEREDADA DE SAN JUAN EUDES, HA INSPIRADO A GRANDES SANTOS. QUEREMOS COMPARTIR CON USTEDES ESTE PEQUEÑO REGALO ESPIRITUAL EUDISTA
1. La Cuaresma es un tiempo para intensificar la vida espiritual a través de la oración, el ayuno y la limosna, basados en la Palabra de Dios.
2. Vivir la espiritualidad implica un mayor conocimiento y experiencia del mensaje de Jesús a través de la oración y acciones concretas.
3. La cruz de Cristo nos lleva a la libertad al redimirnos del pecado, y la entrega y el amor experimentados en ella nos invitan a ser signos del amor de Dios para los demás.
El documento habla sobre el Espíritu Santo como la promesa del Padre. El Espíritu Santo capacita a los apóstoles y a la Iglesia para vivir en la nueva vida y llevar el Evangelio a todo el mundo. El día de Pentecostés, el Espíritu Santo descendió sobre los apóstoles en forma de lenguas de fuego, fortaleciéndolos y santificándolos.
El documento describe cómo el Espíritu Santo actúa en la Iglesia y en los creyentes de diferentes maneras: guiando a los discípulos, enseñando e iluminando sobre Dios y Jesús, dando testimonio de Jesús, impulsando la construcción y unidad de la Iglesia, derramando carismas, y conduciendo a la oración, alabanza y santidad. El Espíritu Santo es fundamental para la Iglesia y su acción, y se requiere una renovación constante por el Espíritu.
GUIÓN DE LA MISA DEL DOMINGO DE RESURRECCIÓN. CICLO B. DIA 5 DE ABRIL DEL 2015FEDERICO ALMENARA CHECA
Este documento describe la celebración de la misa del Domingo de Resurrección. Incluye la procesión de entrada, la bendición del cirio y el altar, el pregón pascual, la aspersión con agua bendita, las lecturas y el evangelio, las oraciones de los fieles, y la presentación de las ofrendas. La misa celebra la resurrección de Jesús y nuestro renacimiento a una nueva vida a través de él.
5 la liturgia de la eucaristía (consagración)amgalvez1911
1) El documento describe las diferentes partes de la plegaria eucarística, incluyendo la preparación de las ofrendas, la acción de gracias, la consagración, el memorial de la muerte y resurrección de Cristo, las intercesiones y la doxología final.
2) Se explica que durante la consagración, Cristo mismo, a través del sacerdote, pronuncia las palabras de la última cena para realizar la transubstanciación.
3) Cristo está presente de manera singular y real en la Eucaristía desde el momento de
Similar a Novena al Espíritu Santo con textos de san Juan Eudes (20)
La Unidad Eudista de Espiritualidad se complace en poner a su disposición el siguiente Triduo Eudista, que tiene como propósito ofrecer tres breves meditaciones sobre Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, el Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón de María. En cada día encuentran una oración inicial, una meditación y una oración final.
Que a novena em preparação para a festa de Pentecostes renove nossa sede de viver a cada momento no Espírito Santo, de deixá-lo entrar em todos os espaços interiores
de nossos corações, para que ele possa viver e reinar ali com o Pai e o Filho, para nossa maior felicidade e para a maior glória de Deus.
May the novena in preparation for the feast of Pentecost renew our thirst to live every moment in the Holy Spirit, to let him enter into all the interior spaces of our heart, so that it may live and reign there with the Father and the Son, for our greater happiness and the greater glory of God.
Puisse la neuvaine de préparation à la fête de Pentecôte renouveler notre soif de vivre chaque moment dans l’Esprit Saint, de le laisser entrer dans tous les espaces intérieurs de notre cœur, pour qu’il y vive et y règne avec le Père et le Fils, pour notre plus grand bonheur et la plus grande gloire de Dieu.
Holiness emanates from Easter in the Church and in a particular way the Eudist Family, especially the Congregation of Our Lady of Charity of the Good Shepherd, celebrates the life of Saint Mary Euphrasia Pelletier, its founder
La sainteté émane de Pâques dans l'Église et de manière particulière la Famille Eudiste, notamment la Congrégation Notre-Dame de Charité du Bon Pasteur, célèbre la vie de Sainte Marie Euphrasie Pelletier, sa fondatrice.
Pascua de Santa María Eufrasia Pelletier
De la Pascua emana la santidad en la Iglesia y de manera particular la Familia Eudista en especial la Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor celebra la vida de santa María Eufrasia Pelletier, su fundadora.
El 24 de abril celebramos el don de santidad en una gran mujer que supo seguir los pasos de Jesucristo Buen Pastor y de San Juan Eudes. Que el ejemplo de Santa María Eufrasia Pelletier, Virgen y fundadora de la Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor, nos anime a tener un celo apostólico por la salvación de las almas. "UN ALMA VALE MAS QUE UN MUNDO"
A Unidade de Espiritualidade Eudista se une ao sentimiento de toda a igreja universal e de modo especial com a Familia Eudista na Solenidade da Anunciação do Senhor.
L'Unité de Spiritualité Eudiste se joint à toute l'Église
Universelle et en particulier à la Famille Eudiste à
l’occasion de la Solennité de l'Annonciation du
Seigneur.
La Unidad de Espiritualidad Eudista se une al sentimiento de toda la Iglesia Universal y de modo especial la Familia Eudista en la Solemnidad de la Anunciación del Señor.
🗣️ Vive este tiempo final de la Cuaresma con nuestro Viacrucis eudista de realidades. En él te proponemos algunas situaciones actuales, iluminadas por un pensamiento de san Juan Eudes.🙏🏽
Descarga y comparte nuestra espiritualidad.
El próximo 8 de Febrero celebraremos la Solemnidad del Corazón de María. Dispongamos a vivir esta Solemnidad con este Triduo en el que profundizaremos en nuestra Madre del Amor Hermoso.
El documento describe la fundación de la Congregación de Jesús y María en 1643 y su misión de renovar la fe del pueblo de Dios a través de la evangelización y la formación de buenos pastores. En 1883, el Papa León XIII pidió a los eudistas que enviaran sacerdotes a Colombia para ayudar al obispo de Cartagena, cuyo rebaño sufría por falta de pastores. El Padre Teodoro Hamon fue enviado y llegó a Cartagena, marcando el inicio de la presencia eudista en Suram
Este documento describe la estructura de la celebración litúrgica de la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús. Incluye los ritos iniciales, la liturgia de la palabra con las lecturas, el salmo, el evangelio y la homilía, la profesión de fe, las oraciones de los fieles, la liturgia eucarística y el rito de conclusión.
El curso de Texto Integrado de 8vo grado es un programa académico interdisciplinario que combina los contenidos y habilidades de varias asignaturas clave. A través de este enfoque integrado, los estudiantes tendrán la oportunidad de desarrollar una comprensión más holística y conexa de los temas abordados.
En el área de Estudios Sociales, los estudiantes profundizarán en el estudio de la historia, geografía, organización política y social, y economía de América Latina. Analizarán los procesos de descubrimiento, colonización e independencia, las características regionales, los sistemas de gobierno, los movimientos sociales y los modelos de desarrollo económico.
En Lengua y Literatura, se enfatizará el desarrollo de habilidades comunicativas, tanto en la expresión oral como escrita. Los estudiantes trabajarán en la comprensión y producción de diversos tipos de textos, incluyendo narrativos, expositivos y argumentativos. Además, se estudiarán obras literarias representativas de la región latinoamericana.
El componente de Ciencias Naturales abordará temas relacionados con la biología, la física y la química, con un enfoque en la comprensión de los fenómenos naturales y los desafíos ambientales de América Latina. Se explorarán conceptos como la biodiversidad, los recursos naturales, la contaminación y el desarrollo sostenible.
En el área de Matemática, los estudiantes desarrollarán habilidades en áreas como la aritmética, el álgebra, la geometría y la estadística. Estos conocimientos matemáticos se aplicarán a la resolución de problemas y al análisis de datos, en el contexto de las temáticas abordadas en las otras asignaturas.
A lo largo del curso, se fomentará la integración de los contenidos, de manera que los estudiantes puedan establecer conexiones significativas entre los diferentes campos del conocimiento. Además, se promoverá el desarrollo de habilidades transversales, como el pensamiento crítico, la resolución de problemas, la investigación y la colaboración.
Mediante este enfoque de Texto Integrado, los estudiantes de 8vo grado tendrán una experiencia de aprendizaje enriquecedora y relevante, que les permitirá adquirir una visión más amplia y comprensiva de los temas estudiados.
Ofrecemos herramientas y metodologías para que las personas con ideas de negocio desarrollen un prototipo que pueda ser probado en un entorno real.
Cada miembro puede crear su perfil de acuerdo a sus intereses, habilidades y así montar sus proyectos de ideas de negocio, para recibir mentorías .
Novena al Espíritu Santo con textos de san Juan Eudes
1.
2. INTRODUCCIÓN
"Espíritu Santo, forma y haz vivir a
Jesús en mí"
En la presente edición (la
segunda) de la "Novena al
Espíritu Santo con textos
de san Juan Eudes", se
proponen reflexiones para
contemplar a la tercera
persona de la Santísima
Trinidad quien a la vez es
el formador de Jesús en
todos los creyentes. En
efecto, el Espíritu Santo
"nos ha sido dado como el
Espíritu de nuestro
espíritu" (Coloquios, 9).
La temática que proponemos, después de haber realizado ajustes con
respecto a la primera edición, es la siguiente:
Día primero: Jesús envía el Espíritu Santo
Día segundo: ¿Qué no es el Espíritu Santo?
Día tercero: El Espíritu Santo es el Corazón de la Trinidad
Día cuarto: El Espíritu Santo es el Corazón de Jesús
Día quinto: El Espíritu Santo glorifica a Jesús por nosotros.
Día sexto: El Espíritu Santo es el Corazón de María
Día séptimo: El Espíritu Santo dirige y gobierna a la Iglesia.
Día octavo: El Espíritu Santo en la vida del creyente.
Día noveno: El Espíritu Santo es causa de santidad para el cristiano
Anexo: Texto para meditar en la Solemnidad de Pentecostés.
De igual forma, se ha variado la metodología para su realización,
precisando en color rojo algunas alternativas que el creyente puede
elegir:Inicio, Himno al Espíritu Santo, Meditación, Invocaciones al
Espíritu Santo, Oremos, Bendición final.
Como Unidad de Espiritualidad Eudista, queremos seguir difundiendo el
tesoro de nuestra espiritualidad a todos los creyentes, con el fin
principal de que Cristo viva y reine en cada corazón.
En Jesús y María,
P. Álvaro Duarte Torres, cjm
Director UEE
3. PRIMER DÍA:
JESÚS ENVÍA EL ESPÍRITU SANTO
N O V E N A A L E S P Í R I T U S A N T O C O N T E X T O S
D E S A N J U A N E U D E S
INICIO
Invoquemos la presencia de la Santísima Trinidad en este momento de
oración:
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Pedir la presencia del Espíritu Santo, ya sea, invitando a un momento de
silencio, de alabanza o a través de la siguiente oración al Espíritu Santo,
compuesta por san Juan Eudes:
Señor Jesús, el poder del Espíritu Santo nos penetre totalmente, para que no
obremos según nuestro querer, sino por su acción constante y poderosa.
Amén. (O.C. III, 273)
4. Ven, Espíritu Divino
manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre; don, en
tus dones espléndido;
luz que penetra las almas;
fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma, divina
luz y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre,
si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado,
cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas, infunde
calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones,
según la fe de tus siervos;
por tu bondad y tu gracia, dale al
esfuerzo su mérito; salva al que
busca salvarse y danos tu gozo
eterno.
Amén.
MEDITACIÓN
El Espíritu Santo tuvo su parte
para hacernos cristianos.
Porque formó en las sagradas
entrañas de la santa Virgen a
nuestro Redentor y nuestra
Cabeza; lo animó y condujo en
sus pensamientos, palabras,
acciones y padecimientos y en
el sacrificio de sí mismo en la
cruz: Allí, Cristo se ofreció a sí
mismo, por el Espíritu Santo, a
Dios (Hb 9, 14). Y después que
nuestro Señor subió al cielo, el
Espíritu Santo vino a este
mundo para formar
y establecer el cuerpo de
Jesucristo, que es su Iglesia, y
para aplicarle los frutos de la
vida, la sangre, la pasión y la
muerte de Jesucristo.
HIMNO AL ESPÍRITU
SANTO
5. Además, el Espíritu Santo viene a
nosotros en nuestro bautismo, para
formar en nosotros a Jesucristo y
para incorporarnos a él, para
hacernos nacer y vivir para él, para
aplicarnos los frutos de su sangre y
de su muerte y para animarnos,
inspirarnos, movernos y
conducirnos en nuestros
pensamientos, palabras, acciones y
padecimientos, de manera que los
tengamos cristianamente y solo
para Dios. Hasta tal punto que no
podemos pronunciar como
conviene el santo nombre de Jesús,
ni tener un buen pensamiento, sino
gracias al Espíritu Santo.
[Se puede concluir diciendo tres
veces: ¡Espíritu Santo, ilumínanos y
santifícanos!]
INVOCACIONES AL
ESPÍRITU SANTO
Invoquemos ahora las maravillas
que el Espíritu Santo ha obrado
desde siempre y respondemos a
cada jaculatoria:
Ilumínanos, Espíritu Santo.
Vínculo de unión entre el Padre y
el Hijo...
Espíritu de sabiduría e
inteligencia...
Espíritu de consejo y fortaleza...
Espíritu de ciencia, de piedad y de
temor de Dios...
Tú que en la creación aleteabas
sobre las aguas...
Tú que inspiraste a los escritores
sagrados...
Tú que hablaste por los profetas...
Tú que formaste a Jesús en el
seno de María Virgen...
Tú que llevaste a Jesús al
desierto para ser tentado...
Tú que en el bautismo
descendiste sobre Jesús...
Tú que enviaste a Jesús a
anunciar el evangelio a los
pobres...
Tú que lo fortaleciste en su
oración en el huerto...
6. Tú que por voluntad del Padre lo
llevaste a la muerte...
Tú que lo resucitaste de entre los
muertos...
Tú que engendraste la Iglesia en la
Pascua...
Tú que la hiciste nacer en
Pentecostés...
Tú que bajaste sobre María y los
apóstoles...
Tú que eres el alma de la Iglesia...
Tú, el primer evangelizador...
Tú que nos recuerdas la
enseñanza de Jesús...
Tú que haces presente a Jesús en
los sacramentos...
Tú que en el bautismo nos haces
criaturas nuevas...
Tú que en la confirmación nos
haces testigos de Jesús...
Tú que en la Eucaristía haces del
pan y el vino el Cuerpo y la Sangre
del Señor...
Tú que oras en los cristianos...
Espíritu de bondad y
mansedumbre...
Espíritu de gozo y fidelidad...
Espíritu de paciencia y caridad...
Espíritu de continencia y castidad...
Espíritu de modestia y
longanimidad...
Espíritu de benignidad y de paz...
Tú que haces santos a los santos...
OREMOS
Jesús, por el poder de tu Espíritu,
poséenos y guíanos, para que
crezca en nosotros y en el mundo
entero, la eficacia salvadora de tu
reino. Amén.
BENDICIÓN FINAL
[Para la bendición final, puede
utilizarse la fórmula: Queremos,
Señor Jesús, que vivas y reines
entre nosotros. Y nos bendiga con
su Hijo, la Santísima Virgen María.
Amén.
O también la que se sugiere a
continuación.]
[O.C. I, 396]
Padre de Jesús, Espíritu Santo de
Jesús, Madre de Jesús, Ángeles y
Santos de Jesús, amen a Jesús en
mi lugar: en el nombre del Padre, y
del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén
7. SEGUNDO DÍA:
¿QUÉ NO ES EL ESPÍRITU SANTO?
N O V E N A A L E S P Í R I T U S A N T O C O N T E X T O S
D E S A N J U A N E U D E S
INICIO
Invoquemos la presencia de la Santísima Trinidad en este momento de
oración:
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén.
[Pedir la presencia del Espíritu Santo, ya sea, invitando a un momento de
silencio, de alabanza o a través de la siguiente oración al Espíritu Santo,
compuesta por san Juan Eudes:
Espíritu Santo, me doy a ti. Toma posesión de mí, condúceme en todo y haz
que viva como hijo de Dios, miembro de Jesucristo, y como quien, por haber
nacido de ti, te pertenece, y debe estar animado, poseído y conducido por ti.
Amén. (O.C. III, 273)
8. Ven, Espíritu Divino
manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre; don, en
tus dones espléndido;
luz que penetra las almas;
fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma, divina
luz y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre,
si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado,
cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas, infunde
calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones,
según la fe de tus siervos;
por tu bondad y tu gracia, dale al
esfuerzo su mérito; salva al que
busca salvarse y danos tu gozo
eterno.
Amén.
MEDITACIÓN
Como cristiano, además de
odiar toda clase de pecado,
debes desprenderte en forma
total del mundo y de las cosas
del mundo. Llamo mundo la
vida corrompida y
desordenada que en él se
lleva, el espíritu reprobable
que en él reina, los
sentimientos e inclinaciones
perversas que lo inspiran, las
leyes máximas que lo
gobiernan.
Llamo cosas del mundo todo lo
que el mundo estima, ama y
codicia; los honores y
alabanzas de los hombres, los
placeres vanos, las riquezas y
comodidades temporales, las
amistades y afectos fundados
en la carne y en la sangre, en el
amor propio y en el propio
interés.
HIMNO AL ESPÍRITU
SANTO
9. eso, si deseas ser cristiano de
verdad y discípulo de Jesucristo y
continuar yexpresar con tu vida su
vida santa y desprendida de todo,
es indispensable que te desprendas
(renuncies) en forma absoluta y
universal, del mundo y de las cosas
del mundo.
Recuerda a menudo que el mundo
ha sido y será siempre contrario a
Jesús, que siempre le ha perseguido
y crucificado y que así lo hará hasta
el fin de los siglos. Los sentimientos
e inclinaciones, las leyes y máximas
y el espíritu del mundo son de tal
manera opuestos a los de Jesucristo
que no pueden subsistir juntos.
Porque mientras los de Jesús sólo
tienden a la gloria de su Padre y a
nuestra santificación, los del mundo
sólo tienden al pecado y a la
perdición.
[Se puede concluir diciendo tres
veces: ¡Espíritu Santo, ilumínanos y
santifícanos!]
INVOCACIONES AL
ESPÍRITU SANTO
Invoquemos ahora las maravillas
que el Espíritu Santo ha obrado
desde siempre y respondemos a
cada jaculatoria:
Ilumínanos, Espíritu Santo.
Vínculo de unión entre el Padre y
el Hijo...
Espíritu de sabiduría e
inteligencia...
Espíritu de consejo y fortaleza...
Espíritu de ciencia, de piedad y de
temor de Dios...
Tú que en la creación aleteabas
sobre las aguas...
Tú que inspiraste a los escritores
sagrados...
Tú que hablaste por los profetas...
Tú que formaste a Jesús en el
seno de María Virgen...
Tú que llevaste a Jesús al
desierto para ser tentado...
Tú que en el bautismo
descendiste sobre Jesús...
Tú que enviaste a Jesús a
anunciar el evangelio a los
pobres...
Tú que lo fortaleciste en su
oración en el huerto...
10. Tú que por voluntad del Padre lo
llevaste a la muerte...
Tú que lo resucitaste de entre los
muertos...
Tú que engendraste la Iglesia en la
Pascua...
Tú que la hiciste nacer en
Pentecostés...
Tú que bajaste sobre María y los
apóstoles...
Tú que eres el alma de la Iglesia...
Tú, el primer evangelizador...
Tú que nos recuerdas la
enseñanza de Jesús...
Tú que haces presente a Jesús en
los sacramentos...
Tú que en el bautismo nos haces
criaturas nuevas...
Tú que en la confirmación nos
haces testigos de Jesús...
Tú que en la Eucaristía haces del
pan y el vino el Cuerpo y la Sangre
del Señor...
Tú que oras en los cristianos...
Espíritu de bondad y
mansedumbre...
Espíritu de gozo y fidelidad...
Espíritu de paciencia y caridad...
Espíritu de continencia y castidad...
Espíritu de modestia y
longanimidad...
Espíritu de benignidad y de paz...
Tú que haces santos a los santos...
OREMOS
Jesús, por el poder de tu Espíritu,
poséenos y guíanos, para que
crezca en nosotros y en el mundo
entero, la eficacia salvadora de tu
reino. Amén.
BENDICIÓN FINAL
[Para la bendición final, puede
utilizarse la fórmula: Queremos,
Señor Jesús, que vivas y reines
entre nosotros. Y nos bendiga con
su Hijo, la Santísima Virgen María.
Amén.
O también la que se sugiere a
continuación.]
[O.C. I, 396]
Padre de Jesús, Espíritu Santo de
Jesús, Madre de Jesús, Ángeles y
Santos de Jesús, amen a Jesús en
mi lugar: en el nombre del Padre, y
del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén
11. TERCER DÍA:
EL ESPÍRITU SANTO ES EL
CORAZÓN DE LA TRINIDAD
N O V E N A A L E S P Í R I T U S A N T O C O N T E X T O S
D E S A N J U A N E U D E S
INICIO
Invoquemos la presencia de la Santísima Trinidad en este momento de
oración:
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Pedir la presencia del Espíritu Santo, ya sea, invitando a un momento de
silencio, de alabanza o a través de la siguiente oración al Espíritu Santo,
compuesta por san Juan Eudes:
Señor Jesús, el poder del Espíritu Santo nos penetre totalmente, para que no
obremos según nuestro querer, sino por su acción constante y poderosa.
Amén. (O.C. III, 273)
12. Ven, Espíritu Divino
manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre; don, en
tus dones espléndido;
luz que penetra las almas;
fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma, divina
luz y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre,
si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado,
cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas, infunde
calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones,
según la fe de tus siervos;
por tu bondad y tu gracia, dale al
esfuerzo su mérito; salva al que
busca salvarse y danos tu gozo
eterno.
Amén.
MEDITACIÓN
El primer Corazón que hay en la
Santísima Trinidad es el Hijo de
Dios que es el Corazón de
su Padre. El segundo es el
Espíritu Santo que es el Corazón
del Padre y del Hijo. El tercero
es el Amor divino, uno de los
atributos adorables de la
esencia divina, que es el
Corazón
del Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo. Estos tres Corazones son
un único y sencillo
Corazón. Con Él, las tres
personas divinas se aman
mutuamente con amor tan
infinito
como el que merecen, y con él
nos aman con caridad
incomparable.
HIMNO AL ESPÍRITU
SANTO
13. tiene con la persona divina del
Verbo eterno. El segundo es su
corazón espiritual, es decir,
la parte superior de su alma santa.
Comprende su memoria, su
entendimiento y su
voluntad, muy especialmente divino
por la unión hipostática. El tercero es
su corazón
divino que es el Espíritu Santo. De él
ha estado siempre animada y
vivificada su
humanidad adorable más que de su
propio corazón.
[Se puede concluir diciendo tres
veces: ¡Espíritu Santo, ilumínanos y
santifícanos!]
INVOCACIONES AL
ESPÍRITU SANTO
Invoquemos ahora las maravillas
que el Espíritu Santo ha obrado
desde siempre y respondemos a
cada jaculatoria:
Ilumínanos, Espíritu Santo.
Vínculo de unión entre el Padre y
el Hijo...
Espíritu de sabiduría e
inteligencia...
Espíritu de consejo y fortaleza...
Espíritu de ciencia, de piedad y de
temor de Dios...
Tú que en la creación aleteabas
sobre las aguas...
Tú que inspiraste a los escritores
sagrados...
Tú que hablaste por los profetas...
Tú que formaste a Jesús en el
seno de María Virgen...
Tú que llevaste a Jesús al
desierto para ser tentado...
Tú que en el bautismo
descendiste sobre Jesús...
Tú que enviaste a Jesús a
anunciar el evangelio a los
pobres...
Tú que lo fortaleciste en su
oración en el huerto...
14. Tú que por voluntad del Padre lo
llevaste a la muerte...
Tú que lo resucitaste de entre los
muertos...
Tú que engendraste la Iglesia en la
Pascua...
Tú que la hiciste nacer en
Pentecostés...
Tú que bajaste sobre María y los
apóstoles...
Tú que eres el alma de la Iglesia...
Tú, el primer evangelizador...
Tú que nos recuerdas la
enseñanza de Jesús...
Tú que haces presente a Jesús en
los sacramentos...
Tú que en el bautismo nos haces
criaturas nuevas...
Tú que en la confirmación nos
haces testigos de Jesús...
Tú que en la Eucaristía haces del
pan y el vino el Cuerpo y la Sangre
del Señor...
Tú que oras en los cristianos...
Espíritu de bondad y
mansedumbre...
Espíritu de gozo y fidelidad...
Espíritu de paciencia y caridad...
Espíritu de continencia y castidad...
Espíritu de modestia y
longanimidad...
Espíritu de benignidad y de paz...
Tú que haces santos a los santos...
OREMOS
Jesús, por el poder de tu Espíritu,
poséenos y guíanos, para que
crezca en nosotros y en el mundo
entero, la eficacia salvadora de tu
reino. Amén.
BENDICIÓN FINAL
[Para la bendición final, puede
utilizarse la fórmula: Queremos,
Señor Jesús, que vivas y reines
entre nosotros. Y nos bendiga con
su Hijo, la Santísima Virgen María.
Amén.
O también la que se sugiere a
continuación.]
[O.C. I, 396]
Padre de Jesús, Espíritu Santo de
Jesús, Madre de Jesús, Ángeles y
Santos de Jesús, amen a Jesús en
mi lugar: en el nombre del Padre, y
del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén
15. CUARTO DÍA:
EL ESPÍRITU SANTO ES EL CORAZÓN
DE JESÚS
N O V E N A A L E S P Í R I T U S A N T O C O N T E X T O S
D E S A N J U A N E U D E S
INICIO
Invoquemos la presencia de la Santísima Trinidad en este momento de
oración:
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Pedir la presencia del Espíritu Santo, ya sea, invitando a un momento de
silencio, de alabanza o a través de la siguiente oración al Espíritu Santo,
compuesta por san Juan Eudes:
Señor Jesús, el poder del Espíritu Santo nos penetre totalmente, para que no
obremos según nuestro querer, sino por su acción constante y poderosa.
Amén. (O.C. III, 273)
16. Ven, Espíritu Divino
manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre; don, en
tus dones espléndido;
luz que penetra las almas;
fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma, divina
luz y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre,
si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado,
cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas, infunde
calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones,
según la fe de tus siervos;
por tu bondad y tu gracia, dale al
esfuerzo su mérito; salva al que
busca salvarse y danos tu gozo
eterno.
Amén.
MEDITACIÓN
El único objeto de las miradas,
del amor y de las complacencias
del Padre eterno, es su
Hijo Jesús. Porque como el
Padre ha querido, al decir de su
apóstol, que su Hijo fuera todo
en todas las cosas (Ef 1, 23; Col
3, 11), y que todas las cosas
tuvieran consistencia en él y
por él (Col 3, 17), así también
mira y ama todas las cosas en
él. Por consiguiente lo ha
hecho todo para él (Hb 2, 10).
Y como ha puesto en él todos
los tesoros de su ciencia y de
su sabiduría (Col 2, 3), de su
bondad, de su belleza, de su
gloria, de su felicidad y de todas
las demás perfecciones, el
Padre mismo nos anuncia, en
diversas ocasiones,
HIMNO AL ESPÍRITU
SANTO
17. que ha puesto
toda su complacencia y sus delicias
en ese Hijo único y amadísimo (Mt 3,
17; Lc 3, 35). Esto
no excluye, claro está, al Espíritu
Santo, que es el Espíritu de Jesús y
una sola cosa con él.
Por tanto, considera que el Espíritu
Santo también vive y reina de una
manera inefable en
el Corazón de Jesús: en él guarda
los tesoros infinitos de la ciencia y
de la sabiduría de
Dios; y lo colma en grado sumo de
todos sus dones.
[Se puede concluir diciendo tres
veces: ¡Espíritu Santo, ilumínanos y
santifícanos!]
INVOCACIONES AL
ESPÍRITU SANTO
Invoquemos ahora las maravillas
que el Espíritu Santo ha obrado
desde siempre y respondemos a
cada jaculatoria:
Ilumínanos, Espíritu Santo.
Vínculo de unión entre el Padre y
el Hijo...
Espíritu de sabiduría e
inteligencia...
Espíritu de consejo y fortaleza...
Espíritu de ciencia, de piedad y de
temor de Dios...
Tú que en la creación aleteabas
sobre las aguas...
Tú que inspiraste a los escritores
sagrados...
Tú que hablaste por los profetas...
Tú que formaste a Jesús en el
seno de María Virgen...
Tú que llevaste a Jesús al
desierto para ser tentado...
Tú que en el bautismo
descendiste sobre Jesús...
Tú que enviaste a Jesús a
anunciar el evangelio a los
pobres...
Tú que lo fortaleciste en su
oración en el huerto...
18. Tú que por voluntad del Padre lo
llevaste a la muerte...
Tú que lo resucitaste de entre los
muertos...
Tú que engendraste la Iglesia en la
Pascua...
Tú que la hiciste nacer en
Pentecostés...
Tú que bajaste sobre María y los
apóstoles...
Tú que eres el alma de la Iglesia...
Tú, el primer evangelizador...
Tú que nos recuerdas la
enseñanza de Jesús...
Tú que haces presente a Jesús en
los sacramentos...
Tú que en el bautismo nos haces
criaturas nuevas...
Tú que en la confirmación nos
haces testigos de Jesús...
Tú que en la Eucaristía haces del
pan y el vino el Cuerpo y la Sangre
del Señor...
Tú que oras en los cristianos...
Espíritu de bondad y
mansedumbre...
Espíritu de gozo y fidelidad...
Espíritu de paciencia y caridad...
Espíritu de continencia y castidad...
Espíritu de modestia y
longanimidad...
Espíritu de benignidad y de paz...
Tú que haces santos a los santos...
OREMOS
Jesús, por el poder de tu Espíritu,
poséenos y guíanos, para que
crezca en nosotros y en el mundo
entero, la eficacia salvadora de tu
reino. Amén.
BENDICIÓN FINAL
[Para la bendición final, puede
utilizarse la fórmula: Queremos,
Señor Jesús, que vivas y reines
entre nosotros. Y nos bendiga con
su Hijo, la Santísima Virgen María.
Amén.
O también la que se sugiere a
continuación.]
[O.C. I, 396]
Padre de Jesús, Espíritu Santo de
Jesús, Madre de Jesús, Ángeles y
Santos de Jesús, amen a Jesús en
mi lugar: en el nombre del Padre, y
del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén
19. QUINTO DÍA:
EL ESPÍRITU SANTO GLORIFICA A
JESÚS POR NOSOTROS
N O V E N A A L E S P Í R I T U S A N T O C O N T E X T O S
D E S A N J U A N E U D E S
INICIO
Invoquemos la presencia de la Santísima Trinidad en este momento de
oración:
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Pedir la presencia del Espíritu Santo, ya sea, invitando a un momento de
silencio, de alabanza o a través de la siguiente oración al Espíritu Santo,
compuesta por san Juan Eudes:
Señor Jesús, el poder del Espíritu Santo nos penetre totalmente, para que no
obremos según nuestro querer, sino por su acción constante y poderosa.
Amén. (O.C. III, 273)
20. Ven, Espíritu Divino
manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre; don, en
tus dones espléndido;
luz que penetra las almas;
fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma, divina
luz y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre,
si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado,
cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas, infunde
calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones,
según la fe de tus siervos;
por tu bondad y tu gracia, dale al
esfuerzo su mérito; salva al que
busca salvarse y danos tu gozo
eterno.
Amén.
MEDITACIÓN
Ofrece a Jesús todas tus
acciones y todo el amor, las
alabanzas y las adoraciones que
le harás, en unión de todo el
amor, de la gloria y de las
alabanzas que se dieron por
parte de
su Padre eterno, por Sí mismo,
por su Espíritu Santo, por su
dignísima Madre, por sus
Ángeles y santos. Pide al Padre y
al Espíritu Santo que glorifiquen
en nombre tuyo a Jesús
y que le den centuplicado todo el
honor y toda la gloria que le
debiste dar.
Dios mío, amor inmenso, tú llenas
el cielo y la tierra y estás en
todas las cosas. Por
dondequiera eres todo amable y
todo amor.
HIMNO AL ESPÍRITU
SANTO
21. Que también yo te ame en todas
partes y que todas las cosas las
ame en ti y para ti. Me uno y me
entrego a ti, en virtud de tu
inmensidad divina, extiendo
mi espíritu y mi voluntad a todos los
lugares del mundo y allí con el
poder y la ilimitada
extensión de tu Espíritu y de tu
amor, te ame, te glorifique y te
adore. Igualmente me
asocio al amor que te tienen tu
Padre y tu Espíritu Santo en todo
lugar y en todas las
cosas.
[Se puede concluir diciendo tres
veces: ¡Espíritu Santo, ilumínanos y
santifícanos!]
INVOCACIONES AL
ESPÍRITU SANTO
Invoquemos ahora las maravillas
que el Espíritu Santo ha obrado
desde siempre y respondemos a
cada jaculatoria:
Ilumínanos, Espíritu Santo.
Vínculo de unión entre el Padre y
el Hijo...
Espíritu de sabiduría e
inteligencia...
Espíritu de consejo y fortaleza...
Espíritu de ciencia, de piedad y de
temor de Dios...
Tú que en la creación aleteabas
sobre las aguas...
Tú que inspiraste a los escritores
sagrados...
Tú que hablaste por los profetas...
Tú que formaste a Jesús en el
seno de María Virgen...
Tú que llevaste a Jesús al
desierto para ser tentado...
Tú que en el bautismo
descendiste sobre Jesús...
Tú que enviaste a Jesús a
anunciar el evangelio a los
pobres...
Tú que lo fortaleciste en su
oración en el huerto...
22. Tú que por voluntad del Padre lo
llevaste a la muerte...
Tú que lo resucitaste de entre los
muertos...
Tú que engendraste la Iglesia en la
Pascua...
Tú que la hiciste nacer en
Pentecostés...
Tú que bajaste sobre María y los
apóstoles...
Tú que eres el alma de la Iglesia...
Tú, el primer evangelizador...
Tú que nos recuerdas la
enseñanza de Jesús...
Tú que haces presente a Jesús en
los sacramentos...
Tú que en el bautismo nos haces
criaturas nuevas...
Tú que en la confirmación nos
haces testigos de Jesús...
Tú que en la Eucaristía haces del
pan y el vino el Cuerpo y la Sangre
del Señor...
Tú que oras en los cristianos...
Espíritu de bondad y
mansedumbre...
Espíritu de gozo y fidelidad...
Espíritu de paciencia y caridad...
Espíritu de continencia y castidad...
Espíritu de modestia y
longanimidad...
Espíritu de benignidad y de paz...
Tú que haces santos a los santos...
OREMOS
Jesús, por el poder de tu Espíritu,
poséenos y guíanos, para que
crezca en nosotros y en el mundo
entero, la eficacia salvadora de tu
reino. Amén.
BENDICIÓN FINAL
[Para la bendición final, puede
utilizarse la fórmula: Queremos,
Señor Jesús, que vivas y reines
entre nosotros. Y nos bendiga con
su Hijo, la Santísima Virgen María.
Amén.
O también la que se sugiere a
continuación.]
[O.C. I, 396]
Padre de Jesús, Espíritu Santo de
Jesús, Madre de Jesús, Ángeles y
Santos de Jesús, amen a Jesús en
mi lugar: en el nombre del Padre, y
del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén
23. SEXTO DÍA:
EL ESPÍRITU SANTO ES EL CORAZÓN
DE MARÍA
N O V E N A A L E S P Í R I T U S A N T O C O N T E X T O S
D E S A N J U A N E U D E S
INICIO
Invoquemos la presencia de la Santísima Trinidad en este momento de
oración:
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Pedir la presencia del Espíritu Santo, ya sea, invitando a un momento de
silencio, de alabanza o a través de la siguiente oración al Espíritu Santo,
compuesta por san Juan Eudes:
Señor Jesús, el poder del Espíritu Santo nos penetre totalmente, para que no
obremos según nuestro querer, sino por su acción constante y poderosa.
Amén. (O.C. III, 273)
24. Ven, Espíritu Divino
manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre; don, en
tus dones espléndido;
luz que penetra las almas;
fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma, divina
luz y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre,
si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado,
cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas, infunde
calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones,
según la fe de tus siervos;
por tu bondad y tu gracia, dale al
esfuerzo su mérito; salva al que
busca salvarse y danos tu gozo
eterno.
Amén.
MEDITACIÓN
El Magníficat (Lc 1, 46-55) es el
cántico del Corazón de la santa
virgen por múltiples
razones:
Primero, porque nació en este
Corazón y de él salió antes de
aparecer en sus labios.
Segundo, porque su lengua lo
pronunció movida por su Corazón
tanto corporal como
espiritual y divino. Porque su
Corazón corporal, saturado de un
gozo sensible y
extraordinario, movió los labios
de María para que cantara este
Magníficat con un fervor y
júbilo singular. Su Corazón
espiritual, arrebatado y
transportado en Dios, hizo brotar
de sus labios aquella palabra
extática: Se alegra mi espíritu en
Dios mi salvador (Lc 1, 47).
HIMNO AL ESPÍRITU
SANTO
25. Su
Corazón divino, es decir, el divino
Niño que estaba en sus benditas
entrañas y que moraba
en su Corazón como alma de su
alma, espíritu de su espíritu y
Corazón de su Corazón, es el
principal autor de este cántico. Fue
él quien le inspiró esos
pensamientos y verdades y
pronunció por su boca sus palabras.
En tercer lugar, el Magníficat es el
cántico del Corazón de la Madre de
amor, es decir, del Espíritu Santo que
es el Espíritu y Corazón del Padre y
del Hijo y, al mismo tiempo, el
Corazón y el Espíritu de esta Virgen
Madre. De él está María tan llena y
poseída que su presencia y su voz
comunican este mismo Espíritu a
Zacarías, Isabel y al niño que esta
lleva en sus entrañas.
[Se puede concluir diciendo tres
veces: ¡Espíritu Santo, ilumínanos y
santifícanos!]
INVOCACIONES AL
ESPÍRITU SANTO
Invoquemos ahora las maravillas
que el Espíritu Santo ha obrado
desde siempre y respondemos a
cada jaculatoria:
Ilumínanos, Espíritu Santo.
Vínculo de unión entre el Padre y
el Hijo...
Espíritu de sabiduría e
inteligencia...
Espíritu de consejo y fortaleza...
Espíritu de ciencia, de piedad y de
temor de Dios...
Tú que en la creación aleteabas
sobre las aguas...
Tú que inspiraste a los escritores
sagrados...
Tú que hablaste por los profetas...
Tú que formaste a Jesús en el
seno de María Virgen...
Tú que llevaste a Jesús al
desierto para ser tentado...
Tú que en el bautismo
descendiste sobre Jesús...
Tú que enviaste a Jesús a
anunciar el evangelio a los
pobres...
Tú que lo fortaleciste en su
oración en el huerto...
26. Tú que por voluntad del Padre lo
llevaste a la muerte...
Tú que lo resucitaste de entre los
muertos...
Tú que engendraste la Iglesia en la
Pascua...
Tú que la hiciste nacer en
Pentecostés...
Tú que bajaste sobre María y los
apóstoles...
Tú que eres el alma de la Iglesia...
Tú, el primer evangelizador...
Tú que nos recuerdas la
enseñanza de Jesús...
Tú que haces presente a Jesús en
los sacramentos...
Tú que en el bautismo nos haces
criaturas nuevas...
Tú que en la confirmación nos
haces testigos de Jesús...
Tú que en la Eucaristía haces del
pan y el vino el Cuerpo y la Sangre
del Señor...
Tú que oras en los cristianos...
Espíritu de bondad y
mansedumbre...
Espíritu de gozo y fidelidad...
Espíritu de paciencia y caridad...
Espíritu de continencia y castidad...
Espíritu de modestia y
longanimidad...
Espíritu de benignidad y de paz...
Tú que haces santos a los santos...
OREMOS
Jesús, por el poder de tu Espíritu,
poséenos y guíanos, para que
crezca en nosotros y en el mundo
entero, la eficacia salvadora de tu
reino. Amén.
BENDICIÓN FINAL
[Para la bendición final, puede
utilizarse la fórmula: Queremos,
Señor Jesús, que vivas y reines
entre nosotros. Y nos bendiga con
su Hijo, la Santísima Virgen María.
Amén.
O también la que se sugiere a
continuación.]
[O.C. I, 396]
Padre de Jesús, Espíritu Santo de
Jesús, Madre de Jesús, Ángeles y
Santos de Jesús, amen a Jesús en
mi lugar: en el nombre del Padre, y
del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén
27. SEPTIMO DÍA:
EL ESPÍRITU SANTO DIRIGE Y
GOBIERNA LA IGLESIA
N O V E N A A L E S P Í R I T U S A N T O C O N T E X T O S
D E S A N J U A N E U D E S
INICIO
Invoquemos la presencia de la Santísima Trinidad en este momento de
oración:
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Pedir la presencia del Espíritu Santo, ya sea, invitando a un momento de
silencio, de alabanza o a través de la siguiente oración al Espíritu Santo,
compuesta por san Juan Eudes:
Señor Jesús, el poder del Espíritu Santo nos penetre totalmente, para que no
obremos según nuestro querer, sino por su acción constante y poderosa.
Amén. (O.C. III, 273)
28. Ven, Espíritu Divino
manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre; don, en
tus dones espléndido;
luz que penetra las almas;
fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma, divina
luz y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre,
si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado,
cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas, infunde
calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones,
según la fe de tus siervos;
por tu bondad y tu gracia, dale al
esfuerzo su mérito; salva al que
busca salvarse y danos tu gozo
eterno.
Amén.
MEDITACIÓN
Para librarnos del más profundo
abismo de miseria y maldición
que es posible imaginar en
el que estábamos por desgracia
precipitados, y para elevarnos al
máximo grado de
felicidad y de grandeza que
pueda pensarse, quiso Dios que
su Hijo se hiciera hombre
como nosotros... y que luego haya
subido al cielo y nos haya enviado
el Espíritu Santo para
estar siempre con su Iglesia y
gobernarla y dirigirla en todo.
Por esto, adora a la Santa Trinidad
por todo lo que ella es en la
Iglesia. Adora el amor
incomprensible y los altos y
eternos designios que tiene sobre
ella.
HIMNO AL ESPÍRITU
SANTO
29. Adórala y bendícela
por todo lo que en ella realiza sin
cesar. Entrégate al amor y al celo
que por la Iglesia
tienen el Padre, el Hijo y el Espíritu
Santo.
Para despertar en ti el amor y el
servicio a la Iglesia piensa que ella
es la hija predilecta del
Padre eterno, que la ama hasta el
punto de entregarle a su Hijo único
por esposo y a su
Espíritu Santo como su espíritu y su
corazón.
[Se puede concluir diciendo tres
veces: ¡Espíritu Santo, ilumínanos y
santifícanos!]
INVOCACIONES AL
ESPÍRITU SANTO
Invoquemos ahora las maravillas
que el Espíritu Santo ha obrado
desde siempre y respondemos a
cada jaculatoria:
Ilumínanos, Espíritu Santo.
Vínculo de unión entre el Padre y
el Hijo...
Espíritu de sabiduría e
inteligencia...
Espíritu de consejo y fortaleza...
Espíritu de ciencia, de piedad y de
temor de Dios...
Tú que en la creación aleteabas
sobre las aguas...
Tú que inspiraste a los escritores
sagrados...
Tú que hablaste por los profetas...
Tú que formaste a Jesús en el
seno de María Virgen...
Tú que llevaste a Jesús al
desierto para ser tentado...
Tú que en el bautismo
descendiste sobre Jesús...
Tú que enviaste a Jesús a
anunciar el evangelio a los
pobres...
Tú que lo fortaleciste en su
oración en el huerto...
30. Tú que por voluntad del Padre lo
llevaste a la muerte...
Tú que lo resucitaste de entre los
muertos...
Tú que engendraste la Iglesia en la
Pascua...
Tú que la hiciste nacer en
Pentecostés...
Tú que bajaste sobre María y los
apóstoles...
Tú que eres el alma de la Iglesia...
Tú, el primer evangelizador...
Tú que nos recuerdas la
enseñanza de Jesús...
Tú que haces presente a Jesús en
los sacramentos...
Tú que en el bautismo nos haces
criaturas nuevas...
Tú que en la confirmación nos
haces testigos de Jesús...
Tú que en la Eucaristía haces del
pan y el vino el Cuerpo y la Sangre
del Señor...
Tú que oras en los cristianos...
Espíritu de bondad y
mansedumbre...
Espíritu de gozo y fidelidad...
Espíritu de paciencia y caridad...
Espíritu de continencia y castidad...
Espíritu de modestia y
longanimidad...
Espíritu de benignidad y de paz...
Tú que haces santos a los santos...
OREMOS
Jesús, por el poder de tu Espíritu,
poséenos y guíanos, para que
crezca en nosotros y en el mundo
entero, la eficacia salvadora de tu
reino. Amén.
BENDICIÓN FINAL
[Para la bendición final, puede
utilizarse la fórmula: Queremos,
Señor Jesús, que vivas y reines
entre nosotros. Y nos bendiga con
su Hijo, la Santísima Virgen María.
Amén.
O también la que se sugiere a
continuación.]
[O.C. I, 396]
Padre de Jesús, Espíritu Santo de
Jesús, Madre de Jesús, Ángeles y
Santos de Jesús, amen a Jesús en
mi lugar: en el nombre del Padre, y
del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén
31. OCTAVO DÍA:
EL ESPÍRITU SANTO EN LA VIDA
DEL CREYENTE
N O V E N A A L E S P Í R I T U S A N T O C O N T E X T O S
D E S A N J U A N E U D E S
INICIO
Invoquemos la presencia de la Santísima Trinidad en este momento de
oración:
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Pedir la presencia del Espíritu Santo, ya sea, invitando a un momento de
silencio, de alabanza o a través de la siguiente oración al Espíritu Santo,
compuesta por san Juan Eudes:
Señor Jesús, el poder del Espíritu Santo nos penetre totalmente, para que no
obremos según nuestro querer, sino por su acción constante y poderosa.
Amén. (O.C. III, 273)
32. Ven, Espíritu Divino
manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre; don, en
tus dones espléndido;
luz que penetra las almas;
fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma, divina
luz y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre,
si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado,
cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas, infunde
calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones,
según la fe de tus siervos;
por tu bondad y tu gracia, dale al
esfuerzo su mérito; salva al que
busca salvarse y danos tu gozo
eterno.
Amén.
MEDITACIÓN
Un cristiano es un templo del
Espíritu Santo: ¿No saben
acaso que su cuerpo es
templo del Espíritu Santo? dice
san Pablo (1Co 6, 19), y la
prueba de que son hijos de
Dios es que Dios
ha enviado a sus corazones el
Espíritu de su Hijo (Ga 4, 6).
El Espíritu Santo nos ha sido
dado como espíritu de nuestro
espíritu, corazón de nuestro
corazón, alma de nuestra alma,
y para que esté siempre con
nosotros y en nosotros como
en su templo.
HIMNO AL ESPÍRITU
SANTO
33. Consideremos atentamente estas
verdades y grabémoslas en nuestro
corazón para
despertar en nosotros la alabanza y
el amor a Dios porque nos ha hecho
cristianos.
Repudiemos nuestras ingratitudes y
pecados y llevemos en adelante una
vida digna de la
perfección de nuestro Padre, de la
santidad de nuestra Cabeza y de la
pureza del Espíritu
cuyo templo somos.
[Se puede concluir diciendo tres
veces: ¡Espíritu Santo, ilumínanos y
santifícanos!]
INVOCACIONES AL
ESPÍRITU SANTO
Invoquemos ahora las maravillas
que el Espíritu Santo ha obrado
desde siempre y respondemos a
cada jaculatoria:
Ilumínanos, Espíritu Santo.
Vínculo de unión entre el Padre y
el Hijo...
Espíritu de sabiduría e
inteligencia...
Espíritu de consejo y fortaleza...
Espíritu de ciencia, de piedad y de
temor de Dios...
Tú que en la creación aleteabas
sobre las aguas...
Tú que inspiraste a los escritores
sagrados...
Tú que hablaste por los profetas...
Tú que formaste a Jesús en el
seno de María Virgen...
Tú que llevaste a Jesús al
desierto para ser tentado...
Tú que en el bautismo
descendiste sobre Jesús...
Tú que enviaste a Jesús a
anunciar el evangelio a los
pobres...
Tú que lo fortaleciste en su
oración en el huerto...
34. Tú que por voluntad del Padre lo
llevaste a la muerte...
Tú que lo resucitaste de entre los
muertos...
Tú que engendraste la Iglesia en la
Pascua...
Tú que la hiciste nacer en
Pentecostés...
Tú que bajaste sobre María y los
apóstoles...
Tú que eres el alma de la Iglesia...
Tú, el primer evangelizador...
Tú que nos recuerdas la
enseñanza de Jesús...
Tú que haces presente a Jesús en
los sacramentos...
Tú que en el bautismo nos haces
criaturas nuevas...
Tú que en la confirmación nos
haces testigos de Jesús...
Tú que en la Eucaristía haces del
pan y el vino el Cuerpo y la Sangre
del Señor...
Tú que oras en los cristianos...
Espíritu de bondad y
mansedumbre...
Espíritu de gozo y fidelidad...
Espíritu de paciencia y caridad...
Espíritu de continencia y castidad...
Espíritu de modestia y
longanimidad...
Espíritu de benignidad y de paz...
Tú que haces santos a los santos...
OREMOS
Jesús, por el poder de tu Espíritu,
poséenos y guíanos, para que
crezca en nosotros y en el mundo
entero, la eficacia salvadora de tu
reino. Amén.
BENDICIÓN FINAL
[Para la bendición final, puede
utilizarse la fórmula: Queremos,
Señor Jesús, que vivas y reines
entre nosotros. Y nos bendiga con
su Hijo, la Santísima Virgen María.
Amén.
O también la que se sugiere a
continuación.]
[O.C. I, 396]
Padre de Jesús, Espíritu Santo de
Jesús, Madre de Jesús, Ángeles y
Santos de Jesús, amen a Jesús en
mi lugar: en el nombre del Padre, y
del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén
35. NOVENO DÍA:
EL ESPÍRITU SANTO ES CAUSA DE
SANTIDAD EN EL CREYENTE
N O V E N A A L E S P Í R I T U S A N T O C O N T E X T O S
D E S A N J U A N E U D E S
INICIO
Invoquemos la presencia de la Santísima Trinidad en este momento de
oración:
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén.
[Pedir la presencia del Espíritu Santo, ya sea, invitando a un momento de
silencio, de alabanza o a través de la siguiente oración al Espíritu Santo,
compuesta por san Juan Eudes:
Espíritu Santo, me doy a ti. Toma posesión de mí, condúceme en todo y haz
que viva como hijo de Dios, miembro de Jesucristo, y como quien, por haber
nacido de ti, te pertenece, y debe estar animado, poseído y conducido por ti.
Amén. (O.C. III, 273)
36. Ven, Espíritu Divino
manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre; don, en
tus dones espléndido;
luz que penetra las almas;
fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma, divina
luz y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre,
si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado,
cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas, infunde
calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones,
según la fe de tus siervos;
por tu bondad y tu gracia, dale al
esfuerzo su mérito; salva al que
busca salvarse y danos tu gozo
eterno.
Amén.
MEDITACIÓN
Es muy importante saber que
no solo los religiosos, sino
todos los cristianos, de
cualquier estado y condición,
están obligados, como
miembros de Jesucristo, a vivir
de la vida santa de su Cabeza,
y a realizar cristianamente
todas sus acciones, grandes y
pequeñas.
¿Qué quiere decir
"cristianamente"? Significa
hacerlas en Jesucristo y por
Jesucristo, en su Espíritu, con
sus disposiciones santas y
divinas.
Yo no puedo contentarme con
decírtelo, y tú jamás te
cansarás de oírlo y de
meditarlo,
tan importante es esta verdad:
HIMNO AL ESPÍRITU
SANTO
37. considera a Jesucristo, como nuestro
jefe y cabeza, cuyos
miembros somos nosotros, que pasó
por todos los estados y condiciones
de nuestra vida mortal, ejecutó casi
todas nuestras acciones y realizó
todas sus obras, así internas como
externas, para sí y para nosotros al
mismo tiempo.
De esta manera, la perfección y la
santidad del cristiano consisten en
entregarnos y en unirnos sin cesar a
él en calidad de
miembros suyos, y en continuar
haciendo lo que él hizo y como él lo
hizo, con las mismas
disposiciones e intenciones suyas, y
en configurar toda nuestra conducta
con la de Jesús,
en imitar cuidadosamente todos sus
ejemplos, sin apartarnos jamás de
nuestro modelo y
maestro.
[Se puede concluir diciendo tres
veces: ¡Espíritu Santo, ilumínanos y
santifícanos!]
INVOCACIONES AL
ESPÍRITU SANTO
Invoquemos ahora las maravillas
que el Espíritu Santo ha obrado
desde siempre y respondemos a
cada jaculatoria:
Ilumínanos, Espíritu Santo.
Vínculo de unión entre el Padre y
el Hijo...
Espíritu de sabiduría e
inteligencia...
Espíritu de consejo y fortaleza...
Espíritu de ciencia, de piedad y de
temor de Dios...
Tú que en la creación aleteabas
sobre las aguas...
Tú que inspiraste a los escritores
sagrados...
Tú que hablaste por los profetas...
Tú que formaste a Jesús en el
seno de María Virgen...
Tú que llevaste a Jesús al
desierto para ser tentado...
Tú que en el bautismo
descendiste sobre Jesús...
Tú que enviaste a Jesús a
anunciar el evangelio a los
pobres...
Tú que lo fortaleciste en su
oración en el huerto...
38. Tú que por voluntad del Padre lo
llevaste a la muerte...
Tú que lo resucitaste de entre los
muertos...
Tú que engendraste la Iglesia en la
Pascua...
Tú que la hiciste nacer en
Pentecostés...
Tú que bajaste sobre María y los
apóstoles...
Tú que eres el alma de la Iglesia...
Tú, el primer evangelizador...
Tú que nos recuerdas la
enseñanza de Jesús...
Tú que haces presente a Jesús en
los sacramentos...
Tú que en el bautismo nos haces
criaturas nuevas...
Tú que en la confirmación nos
haces testigos de Jesús...
Tú que en la Eucaristía haces del
pan y el vino el Cuerpo y la Sangre
del Señor...
Tú que oras en los cristianos...
Espíritu de bondad y
mansedumbre...
Espíritu de gozo y fidelidad...
Espíritu de paciencia y caridad...
Espíritu de continencia y castidad...
Espíritu de modestia y
longanimidad...
Espíritu de benignidad y de paz...
Tú que haces santos a los santos...
OREMOS
Jesús, por el poder de tu Espíritu,
poséenos y guíanos, para que
crezca en nosotros y en el mundo
entero, la eficacia salvadora de tu
reino. Amén.
BENDICIÓN FINAL
[Para la bendición final, puede
utilizarse la fórmula: Queremos,
Señor Jesús, que vivas y reines
entre nosotros. Y nos bendiga con
su Hijo, la Santísima Virgen María.
Amén.
O también la que se sugiere a
continuación.]
[O.C. I, 396]
Padre de Jesús, Espíritu Santo de
Jesús, Madre de Jesús, Ángeles y
Santos de Jesús, amen a Jesús en
mi lugar: en el nombre del Padre, y
del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén
39. Director: P. Álvaro Duarte, CJM
Diseño y compilación: Jorge Luis
Baquero
TEXTO PARA MEDITAR EN
LA SOLEMNIDAD DE
PENTECOSTÉS
El cristiano debe estar animado por el Espíritu de Cristo
O.C. II, 172
[Si esta lectura se hace en comunidad, se puede introducir diciendo:
"Escuchemos las palabras de Jesús cuando nos da el don de su Espíritu
Santo".]
Porque ustedes son hijos de Dios, el Padre ha enviado a sus
corazones su Espíritu que es también mi Espíritu, para que,
como hijos de Dios, sean guiados por él.
Si alguno no tiene mi Espíritu, no es de los míos.
No han recibido el espíritu que viene de este mundo sino el
Espíritu que viene de Dios. Permanezcan en mi Espíritu y Él
permanecerá en ustedes.
Si viven de mi Espíritu, caminen en él y no darán
cumplimiento a los deseos de la carne.
El fruto de mi Espíritu es caridad, paz, paciencia, amabilidad,
bondad, generosidad, dulzura, fidelidad, modestia, dominio
de sí y castidad.
(O.C. III, 404)
¡Espírito Santo,
llénanos de ti!