Pascua de Santa María Eufrasia Pelletier
De la Pascua emana la santidad en la Iglesia y de manera particular la Familia Eudista en especial la Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor celebra la vida de santa María Eufrasia Pelletier, su fundadora.
2. 1
Pascua de Santa María Eufrasia Pelletier
De la Pascua emana la santidad en la Iglesia y de manera
particular la Familia Eudista en especial la Congregación
de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor celebra
la vida de santa María Eufrasia Pelletier, su fundadora.
El legado espiritual de san Juan Eudes con el pasar de
los años a dado tantos frutos para la Iglesia gracias a la
resignificación de la relación entre Jesús y el ser
humano; nuestro padre fundador comprendió que ser
cristiano implicaba el ser auténtico y el asumir el
compromiso de formar a Jesús a tal punto de desear
asumir como propios su vida y su corazón.
3. San Juan Eudes estaba convencido de que la Iglesia
necesitaba una renovación, pero ante todo volver la mirada
a Dios para hacerse su instrumento, y no hacer de Dios el
instrumento de la Iglesia, a tal punto de perder la
autenticidad de la vida cristiana fundamentada en orar,
trabajar y ejecutar cualquier acción al estilo de Jesús, para
convertirse en un hacer sin más.
Santa María Eufrasia, quiso ser instrumento de Dios
porque encontró en esta propuesta una opción por los
pobres y los marginados, y se comprometió con esa
inclinación, para seguir no solo el legado del padre Eudes,
sino el de Cristo Buen Pastor, siempre dispuesto a salir al
encuentro de los más necesitados, de oveja perdida para
levantarla, sanarla, asumir sus cargas y resignificar el sentir
de su vida.
2
4. Rosa Virginia nació en el norte de Francia el 31 de julio
de 1796. Ingresó en la Orden de Nuestra Señora de la
Caridad, convento fundado por san Juan Eudes en 1641,
donde toma el nombre de Eufrasia. Apasionada por la
vida que llevaban estas hermanas religiosas, quiso
multiplicar su estilo de vida y lograr expandir esta
misión a todas las naciones.
San Juan Pablo II recuerda este acontecimiento como “la
disposición en su corazón de abrirse al mundo para
despertar poco a poco el deseo de salvar almas y llevar
una acción misionera” (Juan Pablo II, Mensaje a la
Reverenda Madre Liliana Tauvette con ocasión del
segundo centenario del nacimiento de Rosa Virgina, 31
de julio de 1996).
ROSA VIRGINIA PELLETIER
“SANTA MARÍA EUFRASIA”
3
5. De esta manera comenzó la organización en un
Generalato para las fundaciones que se le pedía realizar.
Este se convirtió en el origen de la Congregación de
Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor, que se
diferenció de la fundación originaria de san Juan Eudes,
cuyo espíritu conservó siempre con gran cariño.
María Eufrasia fundó en el transcurso de su vida 110
casas en todos los continentes. Murió en Angers, el 24
abril de 1868. Fue beatificada en 1933 por Pío XI y
canonizada en 1940 por Pío XII.
Hoy las Hermanas Activas del Buen Pastor y las Hermanas
Contemplativas del Buen Pastor sirven en 65 países,
abrazando al mundo con su celo por la salvación de todas
las personas, como un cuarto voto junto a la castidad,
pobreza y obediencia.
4
6. 4
Palabras de santa María Eufrasia
a imitación del Buen Pastor
Jesucristo, el Buen Pastor, es el modelo que debemos tratar
de imitar para adquirir la perfección de nuestro estado.
Puesto que él se dignó asociarnos a su obra y nos ha
colocado, para hacer sus veces, en el redil en donde ha
reunido tantas ovejas infortunadas, es deber nuestro
formarnos según su espíritu y vivir su misma vida.
No podrán hacer el bien, queridas hijas, ni tendrán el espíritu
de nuestra vocación sino cuando tengan los pensamientos,
sentimientos, afectos del Buen Pastor. De él deben ser
imágenes vivientes. Ahora bien, ¿qué ha dicho Cristo de sí
mismo? He venido a salvar lo que estaba perdido (Lc 19, 1 0)
Y ¿qué ha hecho? Ha seguido en pos de los pecadores con
solicitud de padre, ha soportado toda clase de fatigas para
hacerlos regresar a él.
7. ¡Recuerden la bondad inefable con que acogió a la
Magdalena! Véanlo sentado sobre el brocal del pozo de
Jacob; está fatigado y descansa un poco; es que está
esperando un alma; quiere convertir a la samaritana.
Considérenlo después de su resurrección: sigue
ejerciendo su oficio de Buen Pastor; va en busca de dos
ovejas que, desconsoladas y tristes, abandonan
Jerusalén, la ciudad de la paz, para irse a Emaús, castillo
de confusión. Se junta con los dos discípulos cuya alma
estaba consternada y su fe vacilante, y marcha con
ellos, sin ir más aprisa ni más lento. Toma parte en su
conversación, se adapta a su debilidad, para instruirlos e
iluminar las tinieblas de su espíritu.
5
8. Este es el ejemplo, amadas hijas, que debemos imitar,
porque están destinadas a llegar a ser otros tantos
buenos pastores. Es necesario que imiten la abnegación, el
espíritu de caridad y de celo del mismo Jesucristo. Como
él irán a Emaús a buscar ovejas fugitivas y, cumpliendo
con ellas las funciones de buen pastor, volverlas al redil.
Vuestra tarea es difícil, pero es grande, noble y divina, a los
ojos de la fe. No deben acobardarse por los obstáculos. A
veces Dios mismo los pone ante nosotros para reavivar
nuestro celo cuando nos tienta la tibieza. El objeto de
nuestros pensamientos, deseos, palabras y acciones debe
ser la salvación de nuestras queridas ovejas, a ejemplo de
nuestro Salvador, cuyos pensamientos, deseos, palabras y
obras no tenían otra meta.
6
(De las pláticas de santa María Eufrasia Pelletier 6: Angers, 1907, 39-41)
9. “¿Qué hacemos en este mundo y para qué estamos en él si
no es para contribuir a la salvación de nuestros
hermanos?... Presentemos a nuestro Señor las almas que
le han costado su sangre y su vida como prenda de nuestro
amor y como un título para la recompensa eterna que él nos
prepara”.
Meditemos con Santa María Eufrasia
7
(De las pláticas de santa María Eufrasia Pelletier
4 y 62: Angers, 1907, 29-31. 360)
Padre Dios, que concediste
a tu santa virgen María Eufrasia,
caminar tras las huellas del Buen Pastor,
concédenos beneficiarnos ahora de su ejemplo
para que alcancemos un día los dones eternos.
Amén.
ORACIÓN:
10. “Un alma vale mas que un mundo”
Santa María Eufrasia Pelletier