El documento describe las cuatro regiones naturales de Ecuador: la región insular de Galápagos, hogar de especies únicas como las tortugas gigantes; la región litoral con áreas protegidas que albergan ecosistemas como manglares y bosques húmedos; la región interandina compuesta por provincias serranas con volcanes, ciudades históricas y parques; y la región amazónica con una gran biodiversidad de flora y fauna, incluyendo orquídeas y monos.