1. CASA BARRAGÁN
ESPACIOS MEXICANOS
Once casas contemporáneas
Miquel Adrià
INTRODUCCIÓN
Las casas que aquí se presentan exhaustivamente, son notables ejemplos de la arquitectura
residencial mexicana. Se trata de diez casas contemporáneas de reconocidos arquitectos,
que reaccionan ⎯activa o pasivamente⎯ ante la casa de don Luis Barragán, emblema de la
arquitectura de este siglo y paradigma de la modernidad mexicana. Estas residencias no
renuncian a las ventajas espaciales de la tradición mexicana ni al confort de la modernidad.
Del maestro asimilan la sobriedad, la amplitud de los espacios y la privacidad respecto al
mundo exterior para abrirse al refugio perfecto del hogar. También incorporan la relación
ambigua entre interior y exterior, el dominio de la luz y, en algunos casos, el uso del color.
Lejos de la máquina de habitar que profesaba Le Corbusier, del mecanicismo de la Maison
de Verre de Pierre Chareau, de la Case Study experimental de Eames, los prototipos
dinámicos de Buckminster Fuller o la reciente MaxMin de Smith-Miller+ Hawkinson ⎯por
sólo citar algunos ejemplos revolucionarios de la arquitectura doméstica⎯, las casas que
aquí se publican no son experimentales ni modelos repetibles. Sus autores, finiseculares,
advertidos del peligro al culto a la originalidad, más proclive al cambio que a la mejora,
tratan sólo de depurar los modelos vernáculos de casa con patio, desde distintas
perspectivas estilísticas.
2. Si Barragán, desde las formas de la arquitectura popular, se acercó a la modernidad para
regresar a sus materiales y colores, destilando abstracción de la tradición, los arquitectos
actuales siguen sus pasos. Apuestan más por la casa-refugio que por la vivienda-escaparate,
en hábiles combinaciones de geometría y materiales, de cultura y estilos, que van del
expresionismo volumétrico del concreto aparente de Teodoro González de León al
neovernacular cromático de Legorreta o de Yturbe, pasando por elaborados detalles de
acero y madera de López Baz y Calleja. Sólo en algún caso, estas residencias son campo de
pruebas o laboratorio del arquitecto, aunque todas ellas son hitos significativos de sus
respectivas trayectorias.
LUGAR, CLIENTE, PROGRAMA
Para hacer una casa se necesita un lugar, un cliente ⎯preferiblemente, con dinero⎯ y un
programa, al que habrá que añadir el bagaje cultural del arquitecto. Las casas que siguen
son mayoritariamente urbanas y cerradas a la calle. Sólo las obras de Legorreta, Aldaco y
Kalach se desarrollan libremente y definen una relación con el entorno. Las demás quedan
encajonadas entre colindancias, encerrando el programa residencial entre patios. Así, canto
las residencias urbanas como las rurales gozan de una relación ambigua y rica entre espacio
interior y exterior.
Sin un buen cliente no puede existir un buen proyecto, por lo que no es casual que más de
la mitad de los arquitectos sean sus propios clientes y los demás, adinerados propietarios
vinculados a la cultura. Lejos de la vivienda-mínima, los programas son amplios y
complejos aunque bastante convencionales. Al igual que la estructura, decía Gregotti, los
programas residenciales ya no son retos para el arquitecto, por lo que toda propuesta está
encaminada a la definición estética y espacial.
FORMA, MATERIAL, COLOR
Las casas urbanas desarrollan el volumen edificado alrededor, o al lado, de un patio sobre
el que se vuelcan. Las otras ponen de relieve su carácter centrifugo y expansivo,
proponiendo relaciones con los árboles, las vistas o la topografía.
Más que recurrir a técnicas sofisticadas, se recuperan técnicas y materiales populares, hasta
en las casas de los arquitectos tecnológicamente más vanguardistas. Al mismo tiempo, la
sofisticación y el lujo procederán de los espacios exultantes, de las grandes dimensiones de
los elementos arquitectónicos y de los materiales. Los espacios domésticos pintados de
Legorreta, de Yturbe, Sordo, Casillas y Aldaco denotan claramente la influencia de
Barragán. Los demás dejan que la naturaleza exterior aporte coda la gama cromática sobre
las superficies neutras del interior. Salvo en las casas de Broid, Norten y Kalach, la
estructura no es evidente, ya que entorpecería los requerimientos formales y escenográficos
de sus programas.
Si Barragán conformó espacios mediante la luz, cabe decir que todas las casas expuestas
tienen una relación activa con ella. Los parteluces, las pérgolas, las palapas o las dobles
fachadas serán los ambiguos elementos de transición entre interior y exterior. Asimismo,
siempre en sintonía con el maestro, las casas de Legorreta, Broid, Kalach, de Yturbe o
González de León disfrutan del paseo arquitectónico corbusiano, que les confiere una
mayor complejidad en movimiento.
3. PROTEGER, ILUMINAR, COBIJAR
Partiendo de la mímesis de la arquitectura vernácula y de los criterios compositivos
académicos, Barragán recorrió todo el camino de la arquitectura moderna hacia la
abstracción y la depuración formal, manifiesta en su propia casa, obra maestra de este siglo
que se acaba. Las casas que la acompañan en este libro comparten el carácter
autobiográfico: son obras de autor, son casas de arquitecto. Unas entienden la casa como
concatenación de espacios y patios cotidianos; en otras se busca un espacio ideal, perfecto,
platónico. Algunas son para vivir, como la de don Luis Barragán o las de Broid, Aldaco,
Kalach, Casillas o González de León. Otras, en cambio, son escenarios para "mostrar"
⎯como las de López Baz y Calleja, Sordo o de Yturbe⎯, donde el ámbito doméstico
congelado se activa para eventos sociales. Todas ellas son fieles al carácter tectónico de lo
construido y, al mismo tiempo, no renuncian a una visión moderna del espacio dinámico y
desmaterializado del Movimiento Moderno. Dentro de esta perspectiva incorporan los
materiales e instrumentos tecnológicos que la industria ofrece a la arquitectura ⎯aunque en
algunos casos conserven su aspecto popular⎯, haciendo posible la combinación aaltiana
entre imaginación, tradición y progreso.
La casa Barragán y las diez casas contemporáneas mexicanas que la acompañan en diálogo
permanente, se balancean entre el deseo de pertenencia a la cultura vernácula y/o la
tradición, y su compromiso con la modernidad. Nunca mejor que en estos espacios
domésticos se cumplen las premisas arquitectónicas que postulaba Louis Kahn: proteger,
iluminar y cobijar, para dar vida a la casa mexicana.
FICHA BIBLIOGRÁFICA
ADRIÀ, Miquel. Espacios mexicanos. Once casas contemporáneas. México, Editorial RM,
2005, 206 p.
CONTENIDO DEL LIBRO
9 INTRODUCCIÓN. Miquel Adrià
13 LUIS BARRAGÁN. Casa y Estudio en Tacubaya
29 LÓPEZ BAZ Y CALLEJA. Casa en Las Lomas
43 RICARDO LEGORRETA. Casa en California
67 ISAAC BROID. Casa en Coyoacán
81 MARCO ALDACO. Casa en Las Brisas
97 KALACH Y ÁLVAREZ. Casa en Contadera
113 JOSÉ DE YTURBE. Casa en Las Lomas
133 NORTEN Y GÓMEZ-PIMIENTA. Casa en La Condesa
147 ANDRÉS CASILLAS. Casa en Guadalajara
167 JAVIER SORDO MADALENO. Casa en Tecamachalco
185 TEODORO GONZÁLEZ DE LEÓN. Casa en La Condesa
203 AGRADECIMIENTOS
206 COLOFÓN
Fuente: http://bibliotecadearquitecto.blogspot.mx/2010/05/casa-barragan.html