Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), aprobados en 2015, sustituyen a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y buscan abordar la pobreza, el hambre y la desigualdad mediante 17 objetivos y 169 metas aplicables a todos los países. A diferencia de los ODM, que se enfocaban en los países en desarrollo, los ODS tienen un alcance universal e integran aspectos de crecimiento económico, inclusión social y protección ambiental. La implementación de los ODS dependerá de los esfuerzos concertados de los países y se supervisará a través de indicadores globales establecidos por las Naciones Unidas.