Alejandro Toledo encabezaba las encuestas para las elecciones presidenciales peruanas de 2011 con 30.7% de la intención de voto. Sin embargo, Ollanta Humala terminó ganando las elecciones. La explosión de opiniones públicas en torno a dos modelos de gobierno diferentes influyó en el resultado, con el poder económico establecido apoyando a otros candidatos para no perder el control político tras 20 años. Agentes de influencia como intelectuales y la Iglesia Católica también jugaron un papel al emitir sus opinion