El documento discute los efectos de la tecnología en las interacciones humanas y el bienestar. Señala que aunque la tecnología mejora la comodidad de la vida cotidiana, su uso excesivo puede aislar a las personas y hacer que valoren menos las relaciones cara a cara, como se ve en niños que prefieren jugar con sus teléfonos en lugar de interactuar entre sí. Plantea la pregunta de si el avance tecnológico debería fomentar esta dependencia o si deberíamos considerar las consecuencias de un uso exces