El Papa Juan Pablo II le ruega a la Virgen María por la ciudad de Roma, la Iglesia y el mundo entero. Le pide que cuide especialmente a las familias y que inspire a los jóvenes a responder a las vocaciones. También le pide ayuda para aquellos que se preparan para la nueva evangelización y protección para el Colegio Urbano. Finalmente, le ruega por la paz y justicia en el mundo.