El documento describe la desesperada situación de un hombre encerrado en un calabozo subterráneo oscuro por un tiempo indeterminado. Ha sido sometido a abusos constantes y privado de casi todos sus derechos humanos. Solo se le permite beber agua y es alimentado de forma humillante con ratas y serpientes muertas. Vive en soledad y oscuridad total sin saber por qué está ahí ni qué crimen cometió. La tortura psicológica lo ha deteriorado mentalmente y solo desea que su sufrimiento termine.