El documento describe un proyecto para construir un parque eólico en el Espigón de Huelva con 28 molinos de viento de 90 metros de altura. Aunque cuenta con el apoyo de grupos ecologistas y permisos de las administraciones, el parque afectaría negativamente al turismo en Mazagón y la avifauna. Los opositores argumentan que se instalaría mejor lejos de zonas pobladas y protegidas, y que en realidad es un negocio lucrativo más que una iniciativa ecológica.