Las bolsas de plástico son prácticas para las compras pero tienen un alto costo ambiental. Se usan grandes cantidades de energía y recursos no renovables para fabricarlas y a menudo terminan contaminando las calles, playas y mares. Además, cuando se queman para su eliminación, generan gases tóxicos. Para resolver este problema, deberíamos acostumbrarnos a llevar nuestras propias bolsas reutilizables, como bolsas de tela, en lugar de usar bolsas de plástico desechables.