El documento discute la exposición a pantallas en diferentes contextos como presentaciones, eventos deportivos y musicales. Examina una encuesta en Argentina que encontró que la televisión tiene la mayor influencia en los niños, seguida por Internet, los padres y la escuela. Argumenta que ver la televisión no es solo ver pasivamente, sino que también brinda acceso a conocimientos, hábitos y valores. Las pantallas son poderosas porque entretienen, informan y moldean a las audiencias, dejando huellas duraderas. Propone incorporar pantallas