2. Un apodo que denigra.
Una risa burlona ante una equivocación.
Un insulto cada vez que nos toca salir a la
pizarra.
Un mensaje virtual que afecta nuestra
autoestima.
Un empujón que se repite en la escuela o en
el instituto.
Sentir que me excluyen cada vez que
forman grupos de trabajo.
¿En cuál o cuáles de los casos mencionados, estaremos
frente a una posible situación de Bullying?
3. Bullying significa acoso escolar y es
una conducta repetitiva e intencional,
por cualquier medio, por la que (un
alumno) pretende intimidar, someter,
amedrentar y/o atemorizar, emocional
o físicamente, a la víctima (otro
alumno), ya sea dentro de las
instalaciones de una institución
educativa o fuera de ella.
4. El Bullying está presente en cualquier lugar, no es
exclusivo de algún sector de la sociedad o respecto al
sexo; pero son los niños con mayor frecuencia las
víctimas.
Se trata de una acción agresiva e
intencionalmente dañina.
Se produce en forma repetitiva en contra de una
víctima determinada.
Se da una relación en la que hay un desequilibrio
de poder.
Se da sin provocación de la víctima y provoca
un daño emocional.
Puede involucrar violencia física o emocional.
Puede ser dentro o fuera de la escuela.
6. CONDUCTAS A DISTINGUIR EN EL ACOSO ESCOLAR o BULLYING
Amenazas verbales (insultos, burlas, rumores, apodos y menosprecios en público para poner en
evidencia a un alumno).
Comportamiento encaminado a atacar la autoestima del alumno y aumentar su malestar
causando ansiedad, miedo e inseguridad escolar;
Aislar del grupo al alumno, creando sentimientos de marginación y soledad.
Intimidación cibernética hacia un alumno, o “ciberbullying”, a través de medios electrónicos
como páginas de internet y teléfono celular.
Maltrato físico perpetrado en contra de un alumno.
Destrucción de los objetos personales de un alumno.
Abuso sexual en contra de un alumno.
Persecución física y/o psicológica en contra de un alumno, al que se elige como víctima de
repetidos ataques.
7. CONDUCTAS DEL ALUMNO AGRESOR
Ausencia de empatía e incapacidad para percibir el dolor ajeno.
Actitud dominante.
Impulsividad.
Egocentrismo.
Bajo rendimiento escolar.
Consumo de alcohol y drogas.
Prácticas de crianza inadecuadas, autoritarias o negligentes.
Maltrato intrafamiliar.
Poco tiempo compartido en familia.
Baja autoestima o pocas habilidades de relación.
8. COMPORTAMIENTO DE LAS VÍCTIMAS
Son comúnmente niños tímidos y poco sociables.
Se sienten angustiados, tensos y con mucho miedo.
En algunos casos puede llevarlo a consecuencias
devastadoras que ponen en riesgo la vida (suicidio).
El niño o adolescente se muestra agresivo con sus padres o
maestros.
Ponen pretextos y diversos argumentos para no asistir a
clases, ni participar en actividades de la escuela.
Presentan un bajo rendimiento escolar o altibajos en su
desempeño.
La víctima comienza a perder bienes materiales y/o dinero
sin justificación alguna.
Piden más dinero para cubrir chantajes del agresor.
9. ¿Qué deben hacer los Maestros?
Prevenir que el acoso escolar se presente en el plantel
educativo donde trabaja.
Propiciar confianza para que el acoso escolar sea denunciado.
Observar constantemente el comportamiento de los alumnos
dentro y fuera del salón para identificar casos de Bullying.
Identificar a la víctima y al agresor.
Si has detectado a la víctima verifica preguntando a sus
padres si el niño presenta dificultad para conciliar el sueño,
dolores en el estómago, el pecho, la cabeza, náuseas y
vómitos, llanto constante, etc. Si es necesario investigue y
observe más al niño.
10. ¿Qué deben hacer los Maestros?
Siga al niño a una distancia prudente a los lugares donde
comúnmente está sin vigilancia, seguramente se encontrará con
la persona que lo está acosando.
Revise si en las paredes de los baños o las puertas de éstos, los
niños están escribiendo burlas y agresiones hacia alguien.
Platique con los compañeros más cercanos de los niños, pueden
darle información valiosa.
Tenga consciencia de que tanto el agresor como la víctima
sufren, y por lo tanto necesitan ser atendidos y tratados, por un
profesional, Psicólogo o terapeuta familiar.
11. ¿QUE HACER SI ERES ACOSADO, QUE RECOMENDAR?
No demuestres miedo, no llores ni te enojes; habla o escribe
tus reacciones y lo que sentiste en ese momento.
Si comienza a molestarte no te quedes ahí, sigue caminando y
no lo mires, ni lo escuches.
Si te insulta o ridiculiza, responde al agresor con tranquilidad y
firmeza, por ejemplo: “No, eso es sólo lo que tú piensas”.
Aléjate o corre si crees que puede haber peligro. Vete a un sitio
donde haya algún adulto e infórmale de lo que te pasa.
Platica con tus compañeros o amigos lo que te está pasando.
Platícale lo que te sucede a tus padres, hermanos mayores ó
con un adulto a quién le tengas confianza.
12. ¿QUE HACER SI ERES ACOSADO, QUE RECOMENDAR?
Si no quieres hablar a solas del tema con el maestro, pídele a un
amigo o a un hermano que te acompañe.
Déjale claro a la persona con quién hables del tema (padres,
maestros, amigos) que la situación te afecta profundamente.
Recuerda que tú no tienes la culpa de lo que está pasando.
Debes saber que NO estás solo(a), tienes amigos y adultos que te
quieren y te cuidan, acércate a ellos seguramente te ayudarán.
Piensa que el niño que te agrede tiene problemas, tal vez en su
casa, por eso actúa de esa manera.
Trata a los demás como quieres que te traten a ti y ayuda al que
lo necesite.
13. Una prevención primaria:
Sería responsabilidad de los padres
de familia, educar con reglas,
normas y límites claros, lo cual
influiría de manera determinante
en la autorregulación y respeto
hacia los demás y su entorno.
14. Una prevención secundaria:
Concientiza la necesidad de denunciar los casos de acoso
escolar, fomentando la empatía hacia los demás.
Formación de habilidades para la vida es determinante en
la prevención y resolución de conflictos escolares.
Una disciplina basada en la autorregulación, responsabilidad y
empatía. Y construcción de espacios de convivencia educativa.
Acompañamiento de los alumnos dentro y fuera de las
aulas, patios, baños y áreas de juego y fomento del respeto
hacia los demás.
Maestro como factor preventivo, actuando rápido, directa y
contundentemente para prevenir situaciones de riesgo que
dañen la integridad física y moral.
Promover la participación de los alumnos para identificar
casos de acoso y fomentar la creación de una alerta
temprana que contribuiría a apoyar y canalizar aquellos casos
detectados.
15. Prevención terciaria:
Una vez detectadas las situaciones de acoso, es básico canalizar
tanto a la víctima como al victimario, hacia una ayuda
profesional, para su tratamiento.
Un componente básico que no debemos dejar de lado, son las
campañas en medios de comunicación, para informar a los
padres de familia sobre ésta problemática, la forma en que
puede prevenirse, detectarse y canalizarse para su atención.
Sólo con el apoyo de la sociedad en general podemos
erradicar, prevenir y atacar el acoso entre pares, ya que de esa
manera estaremos contribuyendo a la formación de ciudadanos
respetuosos de sí mismos y de los más.
16. ESTRATEGIAS DE PREVENCION EN EL ACOSO ESCOLAR
Comprender características propias de la edad como la formación de su
identidad, ensayo de roles (imitación, búsqueda de aceptación, etc.)
Favorecer la integración en grupos constructivos y enseñarles a resistir la
presión social cuando es destructiva, ayudando afrontar la tensión al mantener el
propio criterio.
Desarrollar y fortalecer el respeto a las diferencias, habilidades como la
autoestima, empatía, comunicación asertiva y solución pacifica de conflictos.
Brindar oportunidades para que compartan sus pensamientos y emociones, y se
identifiquen con valores sin necesidad de poner en riesgo su bienestar ni el de los
demás.
Atender a las situaciones de conflicto para mediar y fomentar la solución
conjunta de conflictos.
Realizar reuniones de clase para dialogar sobre situaciones cotidianas y/o
desafiantes, involucrándolos en la búsqueda de soluciones.
RESUMIENDO:
17. Objetivo: ayudar a los estudiantes a ver los resultados del
comportamiento y las palabras crueles, y darse cuenta que el daño
puede mejorar, pero no puede ser completamente reparado.
Dibuja la silueta de un estudiante en un papelote y dale un
nombre (ejemplo: Carlitos)
Pide a tus estudiantes que compartan algunos ejemplos de
comentarios o comportamientos que han herido sus
sentimientos.
Cada vez que alguien dice algo, arruga un pedazo de papel,
hasta que quede una pelota arrugada.
Hacer preguntas de reflexión sobre las consecuencias y
emociones que experimenta Carlitos.
Luego pídeles acciones que podrían ayudar a Carlitos. Cada
vez que den un ejemplo alentador estira un pedazo de papel
hasta que se vea menos arrugado.
Comparte como, incluso con aliento, aun quedan arrugas, por
lo que, invítalos pensar en las consecuencias de sus acciones.
Propuesta de Estrategia grupal: La silueta de Carlitos