El documento reflexiona sobre cómo en la sociedad moderna se tienen más posesiones materiales pero menos valores espirituales y relaciones interpersonales. A pesar del progreso tecnológico, las personas tienen menos tiempo para disfrutar la vida y pasarla con la familia y amigos. Exhorta a vivir cada día como una ocasión especial y a expresar el aprecio a los seres queridos en lugar de posponerlo para el futuro.