Este documento analiza la situación actual del futuro y propone una posible solución. Argumenta que actualmente vivimos entre dos opciones indignas: el minimalismo de pensar solo en la supervivencia del día a día y el maximalismo de los fundamentalismos que buscan controlar el futuro. Propone que debemos reinventar la revolución y la democracia para que convivan articuladamente, democratizando la revolución y revolucionando la democracia. Esto podría permitir un futuro digno para la humanidad.