El documento describe cómo las nuevas generaciones a menudo se rebelan contra las ideas conservadoras de las generaciones anteriores y promueven el cambio social. Argumenta que pequeños actos de "violencia cultural", como marchas a favor de los derechos de la mujer o la comunidad LGBT, pueden sacudir el statu quo y cambiar las mentes de las generaciones mayores. Finalmente, pide tolerar y convivir con las minorías y sus diferentes formas de pensar y expresarse.