La constitución de 1883 de Rionegro fue promulgada el 3 de febrero con el propósito de crear un orden abstracto adaptado a los principios liberales, mientras que la constitución de 1886 fue promulgada el 8 de mayo con el objetivo de formular una constitución basada en la realidad nacional existente. Los radicales de 1863 buscaron imponer una normatividad racional e ideológica, mientras que los regeneradores de 1886 formularon la constitución en base a la realidad y normas vigentes en los hechos.