La Primera Guerra Mundial estalló en 1914 debido a las rivalidades entre las potencias europeas y sus alianzas. Tras cuatro años de conflicto, la guerra terminó en 1918 con la derrota de las potencias centrales de Alemania y Austria-Hungría. El Tratado de Versalles impuso duras condiciones a los vencidos y trajo inestabilidad a Europa. Esto permitió el surgimiento de regímenes fascistas en Italia y Alemania en la década de 1920, liderados por Mussolini y Hitler respectivamente.