Cruz de Yanahuanca

1. PENACHÍ Y SU CRUZ
Penachí es un pequeño pueblo ubicado al norte del
Perú, en la región Lambayeque, provincia de
Lambayeque, distrito de salas , siendo su ubicación
geográfica 06° 09' 05" latitud Sur y 79° 29' 00" longitud
Oeste, con un clima templado, dada su cercanía al
Ecuador. Para llegar a Centro Poblado de Penachí hay
que recorrer en total cinco a seis horas desde la ciudad
de Chiclayo, dos por la confortable Panamericana
Norte, de tres a cuatro restantes por la trocha
carrozable surcando quebradas y valles, serpenteado
por una larga, angosta, empinada y polvorienta
serpientes existen dos accesos viales desde Chiclayo:
uno por el distrito de Motupe y otro por el distrito de
Salas y desde ahí para llegar a la famosa Cruz de
Penachí deberá iniciar el ascenso a pie, empleando
seis horas para llegar al lugar donde se encuentra la

3. A la mitad del siglo XIX nació la tradición de la Cruz de
Yanahuanca, cuando un sacerdote permaneció en el
cerro Yanahuanca, muy cercano al poblado de
Penachí, por algún tiempo, en la soledad de los
campos y entregado a una austera penitencia. Allí en
el silencio de las horas talló con sus propias manos
una hermosa cruz de madera y en el interior de una
cueva del cerro la colocó y ante ella se entregaba a la
oración. De tiempo en tiempo el cura Juan visitaba la
población, en donde ciertas personas piadosas le
obsequiaban sus economías, que él compartía con los
pobres del pueblo…
En aquel tiempo existían en Penachí un pastor
llamado Ambrosio, al quien dijo que por el cerro
Yanahuanca dejaba una cruz para que salve al pueblo
del huracán de viento y luego lo regalo un rayo (piedra)
para que cure a las personas (desde ese instante a
Penachí se lo conoce como la tierra de los brujos y
que Salas se apropio) pero lo Prohibió hacer daño
y luego se retiro.

5. La Cruz de Penachí fue encontrada en el cerro Yanahuanca un 20 de agosto,
año en que se venía anunciando un fuerte viento y todos los habitantes de
Penachí, temerosos de lo que pudiera pasar, se lamentaron clamando que se
les favoreciera, por lo que acordaron buscar la Cruz, que según los antecesores
de aquel tiempo decían que el padre Juan había dejado en el cerro
Yanahuanca, lugar donde existía vientos huracanados.
A la hora de partir en la búsqueda, Ambrosio y otros pobladores se separaron y
luego de tres días de incesante búsqueda y casi en las puertas de abandonar su
labor, al sentarse a tomar un aliento y voltear la cabeza, pudo divisar una peña
con una estancada de palos. Sintiéndose emocionado por lo que creía haber
visto se dirigió al lugar, pero no encontró la forma de subir, por lo que con ayuda
de unos bejucos pudo llegar al lugar e ingresar a una cueva muy pequeña, en
donde encontró colocada la cruz, tal y como el padre Juan lo comentó a sus
allegados antes de partir. Tomó la cruz en sus brazos y con gran cuidado la
descendió hasta poder llegar al pueblo, en donde fue recibida por la población
con gran alegría. Desde entonces instituyó el 20 de agosto como su fiesta…

6. Antes el cura Juan encontró otro cerro, llamado
Chalpón, perteneciente al distrito de Motupe, a
26 Km. de Penachí.
n ese lugar trabajó dejo otra cruz, la que colocó
en una cueva escabrosa e inaccesible, pasando
su vida entre penitencias y oraciones en el lugar
escogido por él
Había tomado por costumbre bajar al pueblo cada
sábado, acompañado del fiscal Francisco López,
quien relató al fallecer a los 100 años lo que el
cura le contara y su vida de arrepentimiento.
Luego el sacerdote Juan nuevamente desapareció
y se ubicó en un lugar denominado La
Tembladera, la punta más escabrosa de la sierra
norte del Perú, en donde llueve todo el tiempo y
existe nieve perpetua. En ese lugar se enfermó de
uta, sufriendo grandes padecimientos, por lo que
abandonó el lugar y se dirigió a Lima, donde
entregó su alma a Dios. Su cadáver, según
tradiciones locales, apareció en distintos lugares,
lo que dio motivo al envío de sus restos a Roma y
luego su canonización……

8. La Cruz de Penachí fue encontrada en el cerro Yanahuanca un 20 de agosto, año en
que se venía anunciando un fuerte viento y todos los habitantes de Penachí,
temerosos de lo que pudiera pasar, se lamentaron clamando que se les favoreciera,
por lo que acordaron buscar la Cruz, que según los antecesores de aquel tiempo
decían que el padre Juan había dejado en el cerro Yanahuanca, lugar donde existía
un volcán de viento…
A la hora de partir en la búsqueda, Ambrosio y otros pobladores se separaron y luego
de tres días de incesante búsqueda y casi en las puertas de abandonar su labor, al
sentarse a tomar un aliento y voltear la cabeza, pudo divisar una peña con una
estancada de palos. Sintiéndose emocionado por lo que creía haber visto se dirigió al
lugar, pero no encontró la forma de subir, por lo que con ayuda de unos bejucos pudo
llegar al lugar e ingresar a una cueva muy pequeña, en donde encontró colocada la
cruz, tal y como el padre Juan lo comentó a sus allegados antes de partir. Tomó la
cruz en sus brazos y con gran cuidado la descendió hasta poder llegar al pueblo, en
donde fue recibida por la población con gran alegría. Desde entonces instituyó el 20
de agosto como su fiesta…

9. Así transcurrió el tiempo y cada año que pasaba su fiesta fue tomando
mayor realce y proporciones, más aun cuando la noticia de su hallazgo, al
pasar los años, se propagó; esto motivó que la concurrencia de fieles fuera
en aumento, habiéndose su fiesta convertido en la actualidad en una
verdadera y grandiosa romería

10. Cada 20 de agosto el centro poblado de Penachí se encuentra visitado por miles
de devotos, venidos expresamente por su gran devoción desde las regiones de
todo el Perú. Estos fieles emplean muchos días de camino y a veces lo hacen a
pie y descalzos, en señal de su gran fe.
Cada dos años, en el pueblo se designa un comité, quien es el encargado de
organizar todo el desarrollo de las celebraciones, lo que hace con bastante
anticipación y para lo cual deberá poner a disposición de los asistentes toda la
comida, licor y música que su economía le permita; esto es tomado como el honor
más grande del pueblo, ya que da estatus y nivel social, de acuerdo al gasto que
realice. Otros ciudadanos notables también contribuyen con castillos de fuegos
artificiales, los que son de muchos tamaños y formas y son realmente un
espectáculo impresionante por su diseño, elaboración y complejidad en el
momento de encenderlos; también como parte de las celebraciones encontramos
misas, serenatas, procesiones y exhibición de sus imágenes santas y el día
central (20 de agosto) se lleva a cabo una misa y luego se inicia una gran fiesta
con músicos, baile y grandes cantidades de licor de caña (cañazo), luego de dos
años el comité llama a lecciones para el nuevo comité , quien al año siguiente será
el encargado de la organización, estableciendo una competencia por ver qué
personaje es el que ofrece la mayor cantidad de dádivas……

11. Un aspecto a mencionar son las vivanderas, ya que el
flujo de visitantes es inmenso y requiere gran cantidad
de servicio de comida, por lo que en la plaza, en el
pueblo y en todo el camino de ascenso al lugar de la
cruz se instalan muchos puestos de comidas que
ofrecen platos regionales, cerveza y agua durante
todo el día; así como estampas y figuras religiosas,
velas y todo lo que podría necesitar en esas fechas de
fervor religioso.
Nota: La asociación Penachí rumbo al desarrollo
(APERUDE) con registro Nº 11034233, se encuentra
buscando información para crear una página Web
sobre la historia de la comunidad de Penachí
cualquier información enviar al correo
APERUDE@hotmail.com
También invita a todo los turistas a conocer Penachí,
su cruz y a San Mateo Apóstol su patrón.
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