El documento resume las conexiones entre los pensamientos, las emociones y el sistema inmunológico. Explica que cuando se tienen pensamientos, el cerebro produce sustancias químicas llamadas neuropéptidos que afectan cómo nos sentimos. Además, estas sustancias químicas son recibidas por los linfocitos del sistema inmunológico, lo que significa que nuestros pensamientos y emociones pueden afectar directamente nuestra capacidad para combatir enfermedades.