Las pensiones a ex presidentes en México se fundamentan jurídicamente en acuerdos presidenciales de 1976 y 1987 que no fueron publicados oficialmente ni firmados por el Presidente, por lo que son inconstitucionales. Además de una pensión vitalicia, los ex presidentes reciben apoyos como pago de servicios y gastos médicos. En 2013, se destinaron 40.6 millones de pesos a pensiones e "personal de apoyo" para ex presidentes como Felipe Calderón, Vicente Fox, Ernesto Zedillo y Carlos Salinas de Gortari.