1. Liceo santa Teresita
Dep. Historia y Cs. Sociales
4NM/ Periodo de Entre Guerra
LA DEPRESIÓN ECONÓMICA DE LOS AÑOS ‘30
Lo “locos años 20” y la fragilidad del nuevo orden internacional.
Entre las herencias dejadas por la Primera Guerra Mundial, se cuentan una serie de
transformaciones, paradojas y contradicciones que hicieron sentir la fragilidad del nuevo
orden internacional. El signo de cambio más evidente, aparte de la desaparición de los
imperios centro-europeos, fue la transformación de los EE. UU. en primera potencia
mundial. De gran deudor, se transformo en la principal potencia acreedora del mundo.
Sus aliados en Europa, Inglaterra y Francia, no habían logrado traducir en la misma
proporción la victoria militar y los avances económicos; por el contrario, algunos
investigadores sostienen que fueron sus economías las más perjudicadas con la guerra.
Gran parte de la deuda europea se pagó con nuevos préstamos norteamericanos y así, a
partir de 1924, la inversión, el consumo y la reactivación, lograda a base de créditos,
aparentaba haber llegado a niveles de normalidad.
Los signos que presagian la depresión
Los avances de la técnica, la producción en serie y la extraordinaria cosecha de divisas
que EE. UU. Obtenía de sus deudores europeos, marcaron el fuerte ritmo de crecimiento
en la economía norteamericana. En la década de los veinte, los sucesivos gobiernos
republicanos de Warren Harding, Calvin Coolidge y Herbert Hoover, volvieron al país a su
tradicional aislamiento y consagraron todas sus energías a la expansión económica.
Por otra parte, en las dos primeras décadas de este siglo, América Latina había
desarrollado un régimen económico basado en la monoeportacion de materias primas;
frutas, café, azúcar, caucho, petróleo, cobre y estaño, que vendían a bajísimos precios al
país del norte. A su vez, estos países constituían magníficos mercados para los productos
manufacturados norteamericanos.
En este ambiente donde la prosperidad parecía eterna, el ciudadano medio de EE. UU.
Compraba, despreocupadamente y a crédito, radios, automóviles y cuanta manufactura le
ofrecía la poderosa industria de su país. En el mismo período, el mercado bursátil, la
compra y venta de acciones en la bolsa de valores, se había desarrollado en forma tan
sorprendente como la producción industrial y, en vista que las cotizaciones de las
acciones subían con regularidad, cundió entre la población la fiebre irresistible de invertir
en la bolsa de valores. La sostenida demanda hizo subir las acciones a alturas increíbles,
sin que los especuladores, profesionales o aprendices, sospecharan que estaban
levantando un frágil castillo de naipes.
El jueves negro: derrumbe de Wall Street.
Sorpresivamente, el 25 de octubre, quedó en la
historia con el fatídico nombre de Jueves
Negro, en pocas horas las cotizaciones de 16
millones de acciones bajaron a un 40% de su
valor, y a los pocos días, alrededor de 50.000,
millones de dólares se habían desvanecido
como el humo. El pánico estalló y la crisis
desatada con la caída de Wall Street
rápidamente arrastró a la actividad industrial y a
toda la economía norteamericana. Para 1932
unos 5.000 bancos norteamericanos habían desaparecido, centenares de industrias
cerraron sus puertas y decenas de miles de trabajadores quedaban en la cesantía.
La depresión traspasa las fronteras.
Cuando los bancos norteamericanos intentaron revitalizar la actividad financiera, el único
camino que encontraron fue el cobrar las deudas a los bancos europeos, lo que dio a la
crisis el carácter de internacional. En el mundo occidental se produjo una reacción en
cadena, la crisis, que comenzó afectando a los países industrializados, rápidamente se
extendió a los países productores de materias primas, y la reducción violenta de las
importaciones hizo bajar los precios en un 50%. Chile, cuya economía monoexportadora
dependía de la venta de salitre y cobre, en pocos meses encontró cerradas las puertas
del mercado internacional a sus productos. El problema social que significó la cesantía de
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2. decenas de miles de trabajadores mineros, generó en forma simultánea una crisis política
que obligó a la renuncia del presidente Carlos Ibáñez del Campo. Este ejemplo de Chile
se repitió en toda América Latina y el resto de los continentes que mantenían intercambio
comercial con Europa y Estados Unidos.
Esta profunda crisis que estremeció a las bases del mundo capitalista, trajo
consecuencias económicas, sociales y políticas que afectaron al mundo entero en las dos
décadas siguientes.
• Aislacionismo e intervencionismo estatal. En su intento por frenar el desempleo y
la fuerte disminución de los salarios, los países adoptaron estrategias
aislacionistas de fuerte proteccionismo. El modelo del New Deal (nuevo trato)
implementado por el presidente F. D. Roosevelt, fue claro ejemplo de lo anterior.
En el mismo sentido se destacaban las críticas al sistema de libre mercado y al
Laissez-faire del ingles John Maynard Keynes, según el cual el Estado debe
intervenir activamente para fomentar el pleno empleo ofreciendo fuentes de trabajo
y redistribuyendo la renta, con el objeto de aumentar los gastos de consumo.
• El recrudecimiento de los nacionalismos y el descrédito de las democracias
parlamentaristas desencadenó en algunos países la búsqueda de soluciones
autoritarias.
• El desempleo y la fuerte disminución de los salarios que afectó a millones de
trabajadores, causó el incremento de los movimientos obreros y el consiguiente
fortalecimiento de los partidos de base proletaria. El surgimiento de los Frentes
Populares en Francia y España, se repetiría en países tan alejados como Chile.
Actividad
¿Qué elementos llevaron a la generación de esta crisis? ¿Por qué paso a ser de carácter
mundial?
¿Qué consecuencias trajo para el devenir de la historia mundial?
EL SURGIMIENTO DEL FASCISMO Y DEL NAZISMO
Las raíces del fascismo.
A pesar de que la Primera Guerra Mundial había significado el
triunfo de las democracias liberales y el hundimiento de los
regímenes absolutistas de Alemania, Austria-Hungría y Turquía.
La ruina económica de posguerra y los repartos territoriales del
Tratado de Versalles crearon las condiciones para volver a
engendrar regímenes totalitarios.
Italia, victoriosa de la guerra pero derrotada en la paz, era uno de
los países que reunía los ingredientes necesarios para que fermentará el triunfo del
totalitarismo:
• Las frustradas reivindicaciones territoriales por Dalmacia y Fiume.
• Las millonarias deudas de guerra contraídas con Inglaterra y estados Unidos.
• La ruinosa situación económica y la difícil reconversión de la industria bélica en
industria productiva.
• Las constantes devaluaciones de la moneda, el descenso de los salarios y el alza
de los precios.
• La desocuparon de miles de combatientes desmovilizados, y la cesantía de miles
de obreros.
• La ruina de los pequeños propietarios y el empobrecimiento de los campesinos.
Frente a estas difíciles circunstancias y ante la explosiva inestabilidad social, la vieja clase
política y su régimen parlamentario demostraron ser ineficientes para encontrar una salida
a la ruinosa situación. Consecuencia de ello fue el fortalecimiento de los sectores
socialistas y la radicalización de las organizaciones obreros, que emplearon la huelga y la
ocupación de las fábricas como medios para enfrentar la crisis.
La complicidad del gran capital.
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3. En Italia la alta burguesía y los sectores terratenientes atemorizados con
la sombra del triunfo bolchevique en la Rusia soviética, no trepidaron en
financiar y dar su apoyo al sector ultra nacionalista de derecha que
encabezaba Benito Mussolini, un ex socialista, expulsado del partido por
sus tendencias belicistas al comienzo de la Gran Guerra. En 1919
Mussolini fundó los Fasci italiani di Combattimento, escuadrones
paramilitares conocidos comos camisas negras, que se dedicaron a
reprimir a los sectores obreros organizados, bajo la mirada benévola de la
policía, el ejército y el gobierno.
El partido fascista ganó espacios en el escenario político Acosta de una escalada de
violencia en la que se manipularon las elecciones de 1921. En 1922, Mussolini emprendía
la Marcha sobre Roma con las camisas negras, y el rey Víctor Manuel III, presionado por
los militares y nacionalistas, le entregó el gobierno. Sin tener todavía una mayoría
parlamentaria, desata la persecución contra todos sus opositores hasta eliminarlos. En
1925 Mussolini anunció la dictación de las leyes de excepción, comenzó con el título de
Duce su dictadura, desde la que edifico en un breve lapso los pilares del Estado Fascista.
La base del sistema ideológico de la doctrina fascista es la subordinación de cualquier
libertad, razón o derecho individual a la primacía del Estado Corporativo, y la exaltación
del culto a la personalidad del Duce, proclamando su infalibilidad y poder total. El
expansionismo imperialista fue otra de sus características, que proclamaba el derecho de
Italia de realizar su plena unidad histórica y geográfica, y de constituirse en bastión de la
civilización latina en el Mediterráneo.
El nazismo alemán.
Son tantas las similitudes y coincidencias entre el fascismo italiano y el nazismo alemán,
que a este último se le considere una variante de aquel.
• El sentimiento de humillación y de revancha política de Alemania después de su
derrota en la Gran Guerra. Así como la destrucción de su economía, son
correspondientes las reivindicaciones territoriales y a la miseria que en Italia
permitieron el triunfo del modelo totalitario como única respuesta a la frustración.
• En ambos casos se usó el nacionalismo extremo como trampolín para cautivar a la
población y constituirla en base de apoyo y sustentación política.
• El apoyo político y financiero que tanto Italia como Alemania dieron los grandes
grupos económicos a fascistas y nazis ante el temor que les inspiraba el
fortalecimiento electoral y sindical del movimiento obrero.
• La organización se grupos paramilitares y de choque. Formados por
desempleados, excombatientes, y delincuentes pagados, que reprimieron a los
trabajadores organizados y a los líderes sindicales.
• El culto a la personalidad y la exaltación de un líder carismático e infalible,
transformaron a Hitler y a Mussolini en salvadores y en conductores de sus
naciones
• El fuerte apoyo en el aparato de propaganda, las manifestaciones grandilocuentes
y monumentales, así como los discursos populistas y demagógicos,
desembocaron rápidamente en la formación de un partido único que controlaba
todo el poder.
• La xenofobia y el racismo. Tal vez en este aspecto se dibuje un rasgo distintivo,
dentro de las similitudes entre el nazismo alemán y el fascismo italiano. En el caso
de Italia se exaltó la supremacía de la raza latina que debía recuperar su papel
civilizador de la cuenca del mediterráneo, pero el nazismo alemán agregó al
concepto de superioridad de la raza aria y al odio y desprecio contra los
extranjeros, la brutalidad criminal de su antisemitismo enfermizo que causó el
exterminio sistemático de millones de judíos.
De las sombras al poder.
La República de Weimar, instaurada en Alemania después del
conflicto mundial. Tuvo que enfrentar desde el inicio las
enormes dificultades de una economía postrada y el pago de las
reparaciones de guerra. Los prestamos de EE. UU. Y el pacto
de locarno que suavizó las relaciones con Francia e Inglaterra,
solo representaban un breve respiro de estabilidad que se
derrumbó en 1930 con la depresión económica y su secuela de
cesantía y miseria. Era el momento oportuno que esperaba Adolfo Hitler para saltar al
poder.
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4. De origen austriaco y ex voluntario del ejército alemán en el que alcanzo el grado de
cabo, Hitler se había trasladado a Munich en 1913. en 1919 se integró al recién fundado
Partido obrero Alemán (NSDAP) que en 1920 se transformaría en el Partido Obrero
Nacionalsocialista Alemán. Hitler participó directamente en la redacción de su
programa político, marcadamente anticomunista y contrario al parlamentarismo liberal.
Consagrado como líder del partido, encabezó en 1923 el Putsch de Munich, un intento
de golpe de Estado que, al fracasar, condujo a sus dirigentes a la cárcel. En sus meses
de cautiverio planifico la creación de organizaciones paramilitares (SS) y de las
juventudes hitlerianas, también escribió Main Kampf ( mi lucha), donde da forma
definitiva a las bases doctrinarias del nazismo.
Hasta 1929, los eventos electorales no habían dado al partido nazi más de un 7% de los
votos, pero la terrible depresión cambio la situación. En las elecciones presidenciales de
1932, Hitler obtuvo más de 13 millones de sufragios siendo aventajado solamente por
Paul Von hindenburg que quedó como presidente del Reichstag o parlamento con
Franz Von Papen como canciller. Después de la caída de von Papen, Hindenburg ofreció
el gobierno a Hitler, quien juraba como canciller en enero de 1933. En febrero del mismo
año las SS incendiaron el Reichstag culpando del atentado a los comunistas, lo que sirvió
para desatar su persecución, suspender las garantías constitucionales y disolver todos los
partidos políticos con excepción del nazi. En 1934 se creo el poderoso aparato de
propaganda de los nazi a cargo de Joseph Goebbels, y en 1936 la terrorífica GESTAPO,
policía liderada por Heinrich Himmler. En 1933 habían comenzado a funcionar los
campos de concentración para presos políticos y comunes; desde 1935 empezaron a
internarse judíos y en 1938 comenzó su abierta persecución y exterminio.
Con el Estado bajo su absoluto control, Hitler se proclamo Führer y anunció el nacimiento
del tercer Reich.
Actividad
Realiza una cronología sobre el ascenso al poder de Mussolini y Hitler
¿Qué elementos permitieron la llegada al poder de estos dos personajes?
¿Qué elementos permiten decir que ambos gobiernos son totalitarios?
Nombra los principales elementos ideológicos de los fascismos
¿Qué similitudes y diferencias existen entre el fascismo italiano y el nazismo alemán?
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