Los piratas informáticos operan cada vez más como empresas legítimas al imitar tácticas de marketing, ventas y gestión de riesgos para generar ingresos a través del robo de datos bancarios e información privada. Utilizan técnicas como el spam masivo, los gusanos en redes sociales, el spamdexing en motores de búsqueda y los mensajes de texto fraudulentos para infectar computadoras y teléfonos móviles a gran escala. Representan una seria amenaza debido a su sofisticado enfoque empresarial