México tiene altos niveles de pobreza persistente, a pesar de su desarrollo económico relativamente alto. En 2008 y 2010, la pobreza en México aumentó a casi 12 millones de personas que viven en pobreza extrema. La recesión económica de 2007 en Estados Unidos también tuvo un fuerte impacto en México, dejando a 3.2 millones de personas más en la pobreza. Los niños y adolescentes son los más vulnerables, con 10 millones que viven en condiciones de pobreza alimentaria.