Presentación guía sencilla en Microsoft Excel.pptx
Poda de paltos
1. Recomendaciones para realizar
una buena poda en paltos
Al controlar el crecimiento vegetativo excesivo del pato
será posible aumentar la oportunidad de conseguir
mayores rendimientos y calibres y disminuir la incidencia
del añerismo o producción alternada, entre otras tantas
cosas.
Viernes, 08 de enero de 2016 a las 8:30
Un árbol sin poda produce mayor cantidad de fruta pequeña. Al podarlo, la fruta
quedará mejor distribuida dentro de la copa del árbol, permitiendo que más luz y
nutrientes lleguen a la fruta y mejore su calibre
Crédito: El Mercurio
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Daniela San Martín N.
El palto es un frutal que presenta un crecimiento vigoroso año a
año, debido probablemente a su lugar de origen: las selvas de
Centroamérica y México. Su hábito natural de crecimiento provoca
que genere un follaje denso y frondoso, por lo que el
emboscamiento es parte natural de su desarrollo, pudiendo además
alcanzar una gran altura.
2. Al controlar este crecimiento vegetativo excesivo, es posible
aumentar la oportunidad de conseguir mayores rendimientos y
calibres y disminuir la incidencia del añerismo o producción
alternada, entre otras tantas cosas. “Un árbol sin poda produce
mayor cantidad de fruta pequeña. Al podarlo, la fruta quedará mejor
distribuida dentro de la copa del árbol, permitiendo que más luz y
nutrientes lleguen a la fruta y mejore su calibre. Por otro lado, el
recambio de madera también colaborará en mejorar el calibre de la
fruta. Ahora, la pregunta que hay que responder es cuándo será
mejor podar”, explica Francisco Gardiazábal, ingeniero agrónomo,
experto en paltos y asesor de GAMA Consultores.
¿Cuándo podar?
Francisco Gardiazábal y su grupo de investigación desarrollaron una
serie de ensayos para determinar la mejor fecha para realizar la
poda en paltos, los cuales consistieron en probar diferentes épocas,
cada 15 días, en un rango que se extendió desde agosto hasta
enero. La idea de esta iniciativa era determinar cómo influía la época
de poda y lo que sucedía con los nuevos brotes, que nacen al mes
siguiente de ella, y con la floración de estos brotes al año siguiente.
De acuerdo al experto, se determinó que todas las podas realizadas
desde el mes de agosto hasta mediados de octubre tuvieron
excelentes resultados. “Los brotes vuelven al año siguiente con una
muy buena floración, que se traduce en buena fruta”, acota
Gardiazábal.
La situación fue distinta para las podas realizadas a partir del 15 de
octubre en adelante. “Desde mediados de octubre hasta diciembre,
la floración va siendo cada vez menor. De hecho, en enero no
florecen”, asegura el asesor de GAMA Consultores.
3. Por esta razón, se recomienda realizar la poda lo antes posible luego
de la cosecha de la fruta, llegando como máximo retraso hasta
mediados de octubre.
Cabe destacar que estas fechas pueden no ser las mejores en zonas
de piedmont o de suelos planos, donde la posibilidad de heladas es
mayor, ya que las plantas podadas son más susceptibles a este
fenómeno. “Cuando podas en otoño o pleno invierno, haces que los
árboles sean más susceptibles a las heladas. Por lo mismo, se
recomienda realizar una poda más tardía, durante fines de invierno
o incluso comienzos de primavera —entre septiembre y octubre—,
antes que comience la floración o recién iniciada, escapándose así
de todas las heladas invernales que podrían ocurrir en esos
sectores”, indica Francisco Gardiazábal.
Huertos de alta densidad
Es importante destacar que aquellos huertos plantados en cerros, en
una densidad mayor, con marcos estrechos de 2,5 x 2,5 metros o 3
x 3 metros, no requieren árboles que sobrepasen los 2 metros de
altura. Y es que el objetivo de la alta densidad no es sólo la
precocidad, sino también aumentar la eficiencia de los trabajadores
en las diferentes labores, para lo cual será fundamental contar con
árboles más pequeños. “Se busca una cosecha que sea cómoda y
fácil, que pueda ser cosechada tanto por hombres como mujeres. Al
mismo tiempo, en huertos bajos, la cantidad que cosecha una
persona es muy superior a la que se obtiene en un huerto con
árboles más altos. Por lo tanto, se produce un ahorro a nivel de
campo y los cosecheros ganan más dinero”, indica Francisco
Gardiazábal.
Clave en la tarea de que los árboles no sobrepasen los dos metros
de altura, será que los productores entiendan su crecimiento y cómo
4. se desarrolla la brotación. Y es que toda brotación producida desde
el mes de enero en adelante, será improductiva y solo terminará
agrandando el árbol en altura.
Por lo mismo, se recomienda que a la llegada de otoño y a
comienzos de invierno, se recorten todos aquellos chupones que no
tienen fruta, con el fin de devolver todos los árboles a los dos
metros de altura.
Atención al emboscamiento
Debido al gran desarrollo de follaje que tiene el palto, es
sumamente necesario controlar el emboscamiento al interior del
árbol, en especial en la parte baja de la estructura, donde por lo
general casi no existe producción, producto de la falta de luz.
Con el fin de controlar este emboscamiento, el experto recomienda
abrir los árboles o las calles del huerto, permitiendo la entrada de la
luz y posibilitando que la parte baja siga siendo productiva.
Entonces, ¿qué se debe eliminar? De acuerdo a Francisco
Gardiazábal es necesario sacar todas aquellas ramas que produzcan
mayor sombra, es decir, aquellas ramas laterales o centrales, según
sea el criterio del asesor. “Muchas veces las ramas centrales pueden
estar recostadas sobre otras, por lo que conviene sacar la lateral,
con lo que se aumentará la luz que pasa. En otros casos, existen
una o más ramas vigorosas que nacen en el centro del árbol. En
esos casos, quizás, lo mejor será sacar esas ramas centrales, es
decir, aquellas ramas que molesten o quiten luz en la parte baja y
puedan ser eliminadas. Ese es el criterio para no perder producción
en la parte interior y mantener el árbol en el tamaño deseado”,
explica.
5. El manejo de la luz es imprescindible, sobre todo en variedades
como Hass, que tienen un rápido crecimiento y se sombrean con
facilidad.
La técnica del anillado
Otra de las alternativas es utilizar la técnica del anillado, que
consiste en eliminar un anillo de corteza del tronco, con el fin de
interrumpir durante un período breve el flujo de savia. La idea es
conseguir que los azúcares y otros compuestos orgánicos elaborados
durante la fotosíntesis, se acumulen por sobre la incisión. Así, al
haber una mayor cantidad de azúcares y compuestos orgánicos
disponibles, aumentará fuertemente la floración.
Esta técnica tradicionalmente se emplea en el cultivo del palto, pero
de acuerdo al experto, debería ir en desuso, ya que es una práctica
bastante conflictiva, debido al desgaste que produce en los árboles.
De acuerdo al experto, el problema con el anillado es que si bien se
obtiene una gran producción de flores y frutos, el calibre de éstos
será insuficiente.
Por esta razón, se recomienda utilizar algunos de los bio reguladores
de crecimiento que existen en el mercado. Uno de ellos es el
uniconazole, el cual además de conseguir una mayor producción de
flores y frutos, genera un mejor calibre de fruta. “Sumagic (nombre
comercial) hasta ahora es el único producto registrado con este
componente y el que normalmente se utiliza. Su uso no genera
mayores inconvenientes”, asegura Francisco Gardiazábal.