Este poema expresa que 100 palabras son insuficientes para resumir la vida y legado de Hugo Chávez, ya que representó mucho más que una persona, sino que se convirtió en el espíritu y la historia de Venezuela al sembrarse en la tierra y corazones de su pueblo, dignificar a los hombres y mujeres, y unificar corrientes irreconciliables a través de la fe, el amor y la lucha.