El documento discute que la idea común de que existen razas humanas distintas no está respaldada científicamente. Aunque hay variaciones visibles entre poblaciones, la variación genética entre individuos de la misma región es mayor que entre regiones. La variabilidad humana es un continuo sin límites claros, y las diferencias entre personas son menores que las diferencias dentro de cualquier grupo. La ciencia actual concuerda en que las razas biológicas humanas son un mito, aunque la idea persiste y puede usarse para justificar el racismo.