Hay dos formas de trabajar con Scratch: en línea, conectándose a la web gratuita del MIT, o descargando Scratch en el ordenador. Al trabajar en línea no se guardan archivos localmente y se puede acceder desde cualquier ordenador con internet. Al trabajar localmente se pueden guardar proyectos en el ordenador y volver a descargarlos más tarde. La interfaz de Scratch incluye un menú con opciones de archivo, edición y sugerencias, así como indicadores de coordenadas y estilo de rotación de los objetos.