La Directiva de Regionalización de Atención Médica establece cinco regiones de atención médica en el territorio nacional para garantizar que los pacientes reciban la atención especializada más adecuada a su problema médico de manera oportuna y eficiente. El procedimiento incluye la referencia y contrareferencia de pacientes entre los distintos niveles de atención médica (primer, segundo y tercer nivel) según la infraestructura y recursos disponibles, buscando optimizar el uso de los recursos humanos y materiales para la salud.