El documento describe cuatro dimensiones del poder: 1) soberanía personal real, 2) estructuras asimétricas, 3) imaginario social del ejercicio del poder, y 4) la dinámica relación entre estas dimensiones. Define el poder como una capacidad de acción socialmente posibilitada y distribuida de manera asimétrica, que se concreta en una constelación cambiante de posibilidades, sentidos y estructuras para la acción según las condiciones sociales y la capacidad de autodeterminación de una sociedad.