La letra habla sobre una persona que está pasando por un momento difícil, sintiéndose sola y cansada de luchar. Se ha aferrado a la pena y la soledad, ya no mira las estrellas sino sus propias ojeras. Quiere encontrar su libertad pero se siente aprisionada. La segunda estrofa dice que nadie calle su verdad ni ahogue su corazón, que nadie la obligue a morir silenciándola. Su dignidad espera a que vuelva su alegría.