2. Estas estrategias didácticas-pedagógicas
con el uso de las TIC permiten la creación
de textos escritos y el desarrollo creativo
del lector ya que estimulan y categorizan
una serie de elementos portadores de
significados que ayudan a mejorar el
proceso educativo en los estudiantes,
permitiendo así un mejor rendimiento
académico .
3. Tiempo de la actividad: Cuatro
horas
Objetivo de la actividad :Construir
textos narrativos reconociendo sus
características y estructura a
través de una actividad interactiva.
Competencias a desarrollar:
Pragmática: Construye textos
narrativos disfrutando de su lectura
Lectura individual de un cuento:
EL GIGANTE EGOISTA (Oscar
Wilde)
Todas las tardes, al salir de la escuela,
los niños acostumbraban ir a jugar
al jardín del Gigante. Era un jardín
grande y deleitoso, recubierto de
suave y verde césped. Aquí y allá,
entre la hierba, crecían hermosas
flores, semejante a estrellas, y
había doce melocotoneros que en
primavera se llenaban de delicadas
flores rosa y nácar y en otoño se
cargaban de rico fruto. Los pájaros
se posaban en los árboles y
cantaban tan dulcemente que los
niños solían dejar sus juegos para
escucharlos.
- ¡Qué felices somos aquí!- se
gritaban unos a otros.
4. Un día el Gigante volvió. Había ido a visitar
a su amigo el ogro de Cornualles y había
permanecido con él durante siete años.
Pasados estos siete años, había dicho ya
todo lo que tenía que decir, pues su
conversación era limitada, y había
resuelto volver a su propio castillo.
Cuando llegó vio a los niños jugando en el
jardín.
-¿Qué estáis haciendo aquí? -gritó con una
voz muy áspera; y los niños huyeron a
todo correr.
-Mi jardín es mi jardín —dijo el Gigante—;
eso lo puede comprender cualquiera, y
no permitiré que nadie juegue en él,
excepto yo mismo.
De modo que levantó todo alrededor una
tapia muy alta y colocó un cartel que
decía:
Prohibido el paso. Los infractores serán
castigados.
Era un Gigante muy egoísta.
Los pobres niños no tenían ahora donde
jugar. Intentaron hacerlo en la
carretera, pero era muy polvorienta y
estaba llena de duras piedras y no les
gustó. Se acostumbraron a vagar
alrededor de la alta tapia, hablando del
hermoso jardín que había detrás.
-¡Qué felices éramos ahí! -se decían.
Después llegó la primavera y el campo
entero se llenó de flores y pájaros. Sólo
en el jardín del Gigante Egoísta seguía
siendo invierno. Los pájaros no cantaban
en él porque no había niños, y los
árboles se olvidaron de florecer.
Una vez, una hermosa flor asomó la cabeza
entre el césped, pero cuando vio el
cartel le dio tanta pena de los niños que
volvió a deslizarse en la tierra y se
durmió de nuevo. Los únicos que
estaban a gusto eran la Nieve y la
Escarcha.
5. -La primavera se ha olvidado de este jardín
-exclamaron-, así que viviremos aquí
todo el año.
La nieve cubrió la hierba con su gran
manto blanco y la escarcha pintó de
plata todos los árboles. Después,
invitaron al Viento Norte a que viniera
con ellos, y el Viento Norte vino. Iba
envuelto en pieles y se pasó todo el día
rugiendo por el jardín y derribando las
chimeneas.
-Este lugar es delicioso -dijo-; deberemos
invitar al Granizo.
Llegó, pues, el Granizo. Todos los días
tamborileaba sobre el tejado del castillo
durante tres horas, hasta que rompió
casi todas las pizarras, y luego corría y
corría por el jardín lo más aprisa
posible. Iba vestido de gris y su aliento
era como hielo.
-No comprendo por qué tarda tanto en
llegar la primavera -decía el Gigante
Egoísta cuando se sentaba a la ventana y
miraba su jardín frío y blanco-. Espero
que el tiempo cambie.
Pero la primavera no llegó nunca, ni el
verano tampoco. El otoño dio frutos
dorados a todos los jardines, pero al
jardín del Gigante no le dio ninguno.
-Es demasiado egoísta-dijo.
De modo que allí fue siempre invierno, y el
Viento Norte y el Granizo y la Escarcha y
la Nieve bailaban entre los árboles. Una
mañana que el Gigante estaba despierto
en la cama oyó una música encantadora.
Era tan dulce a sus oídos que pensó que
serían los músicos del Rey que pasaban.
En realidad no era sino un jilguero que
cantaba frente a su ventana, pero hacía
tanto tiempo que no oía a un pájaro
cantar en su jardín, que le pareció
aquella la música más hermosa del
mundo. Entonces el granizo dejó de
bailar sobre su cabeza, el Viento Norte
dejó de rugir y hasta él llegó un
perfume delicioso que penetraba por la
abierta ventana.
-Me parece que por fin ha llegado la
primavera -dijo el Gigante; y saltó de la
cama y se asomó a mirar.
¿Qué fue lo que vio?
6. Vio un espectáculo maravilloso. A través de
un agujero del muro habían entrado los
niños y estaban sentados en las ramas de
los árboles. En todos los árboles que el
Gigante alcanzaba a ver había un
chiquitín. Y los árboles estaban tan
contentos al ver a los niños de vuelta
que se habían cubierto de flores y,
suavemente, balanceaban las ramas
sobre sus cabezas. Volaban pájaros
gorjeando alegremente y las flores se
asomaban por el verde césped y se
reían. Era una escena encantadora. Sólo
en un rincón seguía el invierno. Era el
rincón más apartado jardín y en él había
un niñito. Era tan pequeño que no
alcanzaba a las ramas del árbol y daba
vueltas a su alrededor llorando
amargamente. El pobre árbol seguía
completamente cubierto nieve y
escarcha y el Viento Norte soplaba y
rugía sobre él.
-¡Sube, niñito! -decía el árbol, e inclinaba
sus ramas todo lo que podía; pero el
niño era demasiado chiquito.
Y el Corazón del Gigante se conmovió al
contemplarlo.
-¡Qué egoísta he sido! -dijo-: ahora sé por
qué no venía aquí la primavera. Subiré a
ese pobre niño a lo alto del árbol y
después derribaré la pared, y mi jardín
será para siempre el lugar de los niños.
Estaba realmente muy arrepentido de lo
que había hecho. Así pues, bajó las
escaleras y abrió suavemente la puerta
principal y salió al jardín. Pero cuando
los niños le vieron se asustaron tanto
que se escaparon todos y en el jardín se
hizo otra vez invierno. Solamente el
pequeñito no echó a correr, pues sus
ojos estaban tan llenos de lágrimas, que
no vio llegar al Gigante. Y el Gigante se
aproximó sin ruido hasta él, y le cogió
suavemente en sus manos y le subió al
árbol. Y el árbol floreció al momento y
los pájaros vinieron a cantar en él, y el
niñito tendió sus brazos y los echó al
cuello del gigante y le besó. Y los otros
niños, cuando vieron que el Gigante ya
no era malo, volvieron corriendo y con
ellos volvió la primavera.
7. -El jardín es vuestro ahora, pequeños- dijo el
Gigante.
Y cogiendo un pico enorme derribó la pared. Y a
mediodía, ir al mercado, la gente se encontró al
Gigante jugando con los niños en el más
hermoso jardín que habían visto.
Jugaron todo el día y al oscurecer los niños
fueron a despedirse del Gigante.
- ¿Pero dónde está vuestro compañerito? -dijo-; ¿el
niño que subí al árbol?
El Gigante le quería más porque le había besado.
-No sabemos- contestaron los niños-; se ha ido.
-Tenéis que decirle que no deje de venir mañana-dijo
el Gigante.
Pero los niños contestaron que no sabían dónde
vivía y que no le habían visto nunca antes, y el
Gigante se quedó muy triste.
Todas las tardes, al salir de la escuela, los niños
venían a jugar con el Gigante. Pero al chiquitín
que el Gigante amaba no le volvieron a ver. El
Gigante era muy bueno con todos los niños pero
echaba de menos a su primer amiguito y a
menudo hablaba de él.
-¡Cómo me gustaría volver a verle!- solía decir.
Pasaron los años y el Gigante se volvió viejo y débil.
Ya no podía jugar, así que se sentaba en un
gran sillón y miraba jugar a los niños y
admiraba su jardín.
-Tengo muchas flores hermosas -decía; pero los
niños son las flores más hermosas de todas.
Una mañana de invierno, al levantarse, miró por la
ventana. Ya no odiaba al invierno, porque sabía
que era solamente que la primavera dormía y
las flores estaban descansando.
De pronto, se frotó los ojos, maravillado y miró y
miró. Era, en verdad, un espectáculo
maravilloso. En el rincón más apartado del
jardín había un árbol enteramente cubierto de
flores blancas. Sus ramas eran todas de oro y de
ella colgaban frutos de plata y debajo estaba el
niñito que él había querido tanto.
El Gigante bajó las escaleras lleno de alegría y se
precipitó al jardín. Corriendo sobre el césped
llegó junto al niño. Y cuando estuvo muy cerca,
su rostro se enrojeció de ira y dijo:
-¿Quién se ha atrevido a herirte?
8. Pues en las palmas de las manos del niño había señales de dos clavos, y señales de dos clavos
había en sus piecitos.
-¿Quién se ha atrevido a herirte? -gritó el Gigante-; dímelo, para que coja mi gran espada y lo mate.
-¡No! -contestó el niño-; pues éstas son las heridas del amor.
-¿Quién eres tú? -dijo el Gigante, y un extraño temor le sobrecogió y se arrodilló delante del niño.
Y el niño sonrió al Gigante y le dijo:
-Tú me dejaste un día jugar en tu jardín; hoy vendrás conmigo a mi jardín, que es el Paraíso.
Y cuando los niños llegaron aquella tarde se encontraron al Gigante muerto bajo el árbol,
todo cubierto de flores blancas.
9. Qué aspectos le llamaron la atención de la historia que leyó?
Qué le cambiaría a la historia?
Cuáles actitudes le gustaría imitar y cuáles no imitaría? Diga por qué?
Elabore un dibujo en el que describan algunas de las escenas del cuento.
EJERCICIO PRÁCTICO GRUPAL (DE 4 INTEGRANTES, CADA UNO EN SU CUADERNO):
Cambiar la acción principal del cuento.
Crear un personaje adicional.
Cambiar el final del cuento.
Socializar en plenaria para todo el curso con el fin de escuchar las narraciones
propuestas en cada grupo.
6. Evaluación:
Se realizará durante el desarrollo de toda la actividad teniendo en cuenta el
desempeño individual del estudiante, su trabajo en equipo y su interacción con las
herramientas TIC.
10.
11. Competencia lectora
Producto: Reconocer la
función social de los
diversos tipos de textos
que lee
http://www.aplicacione
s.info/lectura/lecturap
.htm
Competencia textual:
Construcción de sus
propios escritos
Producto:Conocer y
utilizar algunas
estrategias
argumentativas que
posibilitan la
construcción de textos
orales y escritos en
situaciones
comunicativas
auténticas.
conteni2.educarex.es
12.
13.
14. COMPETENCIA:
Caracteriza los medios
de comunicación masiva
y selecciono la
información que emiten
para clasificarla y
almacenarla.
http://www.colombiaa
prende.edu.co/mml/sit
io/9_12_baul_3.html
PRODUCTOS: Utilizar de
manera adecuada la
tecnología y los
recursos educativos
digitales para mejorar
la lectura y escritura
http://miclase.wordpre
ss.com/ortografía,
lectura interactiva,
gramatica.
15.
16.
17. COMPETENCIA:
Elabora hipótesis
acerca del sentido
global del los
textos, antes y
durante el proceso
de lectura.
Conteni2.educarex.
es
PRODUCTOS:
Comprensión
lectora
Utilización de signos
de puntuación
Dramatizados
http://www.aplicac
iones.info/lectura/l
ecpeq21.htm
www.maestroteca.c
om
18.
19.
20. COMPETENCIA:
Conoce y utiliza algunas
estrategias argumentativas
que posibilitan la
construcción de textos orales
en situaciones comunicativas
auténticas
Conteni2.educarex.es
PRODUCTOS:
Construcción de sus propios
escritos
Dramatizados
www.maestroteca.com