El documento define el acto administrativo como la declaración de voluntad realizada por la administración en el ejercicio de su potestad administrativa. Existen dos tipos principales de actos administrativos: los generales como las ordenanzas y reglamentos, y los subjetivos como las resoluciones. Los actos administrativos deben cumplir con ciertos requisitos como tener un objeto, voluntad, motivación y finalidad pública de acuerdo con el procedimiento regular.