El tráfico de personas es el tercer delito más común en el mundo después del tráfico de drogas y armas. Implica la compra y venta de personas, generalmente mujeres y niños, que son sometidos a la autoridad de otros contra su voluntad. Existe trata interna, donde el proceso de captación, traslado y explotación ocurre dentro de un país, y trata externa, donde ocurre entre países. La mejor solución es denunciar cualquier caso de trata que se observe para erradicar el problema de raíz.