El documento describe el período del primer militarismo en el Perú luego de la independencia. Los caudillos militares dominaron la escena política debido a la falta de instituciones civiles sólidas. Hubo constantes cambios de gobierno y constituciones entre 1821 y 1845. La Iglesia fue la única institución que brindó estabilidad. La situación de los indígenas y esclavos cambió poco. La economía sufrió una recesión general, excepto en el sur donde prosperó gracias al comercio de lana y camélidos.