El primer militarismo peruano (1827-1872) se caracteriza por el dominio militar tras la independencia y una economía dependiente del guano, que generó breves periodos de prosperidad. Durante este tiempo se vivieron importantes debates políticos entre liberales y autoritarios, así como un auge cultural que incluyó corrientes literarias como el costumbrismo y el romanticismo. La inestabilidad política y económica culminaron en crisis hacia finales de esta etapa, marcada por reformas y contratos que buscaron modernizar el país.