La primera ley de Newton establece que un objeto permanece en su estado de reposo o movimiento uniforme a menos que una fuerza externa actúe sobre él. Isaac Newton formuló sus tres leyes del movimiento, incluyendo la primera ley sobre la inercia, basándose en los trabajos previos de Galileo y otros sobre el movimiento de los objetos. La inercia es la tendencia de un objeto a resistir cualquier cambio en su estado de movimiento.