Las leyes de Newton describen el movimiento de los cuerpos y consisten en tres leyes: 1) un cuerpo permanece en reposo o movimiento uniforme a menos que se aplique una fuerza externa, 2) la fuerza aplicada sobre un cuerpo es directamente proporcional a su aceleración, y 3) a toda acción le corresponde una reacción igual y de sentido opuesto. Estas leyes, junto con las de Galileo, constituyen la base de la mecánica clásica.