El primer gobierno blanco entre 1959 y 1963 se enfrentó a una crisis económica heredada y graves inundaciones. Implementó reformas como abandonar el proteccionismo, reducir el intervencionismo estatal y crear un impuesto a la renta. Internacionalmente se alineó más con EE.UU. en el contexto de la Revolución Cubana y firmó acuerdos con el FMI. Hubo divisiones internas en el Partido Nacional que llevaron a nuevas alianzas. En 1962 volvió a ganar las elecciones pero con menor margen.