El principito

Escenario: Un desierto. El aviador y su compañera aparecen arreglando su avión. NARRADORA: Un día, en el desierto del Sahara, se encontraban un aviador y su compañera pensando que podían hacer para salir de allí, ya que su avioneta se había malogrado y habían tenido que hacer un aterrizaje de emergencia. AVIADOR: Que mala pata el motor estaba fallando COMPAÑERA: Si, tuvimos que hacer un aterrizaje forzoso de lo contrario nos estrellábamos. AVIADOR: En este desierto no hay nadie, ni siquiera una “mirindinga” …con la sed que tengo…tenemos que encontrar la forma de salir de aquí. COMPAÑERA: Pero cómo podremos salir de aquí ya ves que el motor del avión tiene problemas, y por suerte trajimos las herramientas. AVIADOR: No sé… ¿nos ponemos a gritar?... ¡NO!, ¿a rezar?... o a llorar??... COMPAÑERA: O sea…claro que no!...reacciona...quien nos va a escuchar?! AVIADOR: Sí pues, tienes razón, intentemos arreglar el motor, sino nos cae la noche y estamos fritos pescaditos. COMPAÑERA: Tengo una idea! AVIADOR : Dímela, cual es? COMPAÑERA: ¿Por qué no cantamos para hacer ameno el trabajo?!!! AVIADOR: Sí, creo que está bien…cantemos!!! ESCENA 1

NARRADORA: En ese momento, apareció un niñito pequeño, con una vestimenta extraña, muy llamativa y colorida. (Con un haz de luz aparece el Principito) PRINCIPITO: Hola, hola! AVIADOR: Quién eres?! Cómo has llegado?! COMPAÑERA: Debo estar loca o creo que esto de estar solos en el desierto me ha enloquecido. AVIADOR: No puede ser, debo estar viendo visiones, hace un momento solo estábamos tú y yo. PRINCIPITO: Oigan, no se asusten. Hey! Hola! Acabo de llegar…quiero ser su amigo. AVIADOR: Pero… ¿de dónde has venido? ¿Quién te ha traído? PRINCIPITO: Nadie…vine solo…acabo de llegar AVIADOR: Perdónanos es que…al menos yo no lo puedo creer. COMPAÑERA: Y dinos, ¿cuál es tu nombre? PRINCIPITO: Principito. COMPAÑERA: Principito? AVIADOR: Bonito nombre, ¿de dónde vienes? PRINCIPITO: De un país muy lejano, ¿ven esa estrella?... COMPAÑERA: Sí, ¿como se llama? PRINCIPITO: Chimbote, el país del amor, del orden y la alegría. AVIADOR: País del orden y la alegría?....suena bien. COMPAÑERA: Y está muy lejos? PRINCIPITO: Sí, muy lejos…por favor píntame un corderito, ¿¿¿¿¿Si????? ¡Por favor!! AVIADOR: Un corderito? mira Principito, en la escuela aprendimos matemáticas, te acuerdas compañera, éramos los primeros puestos?

COMPAÑERA: Claro! Éramos un cerebro portátil. También aprendimos álgebra, pero…no aprendimos a dibujar. PRINCIPITO: Haz la prueba verás que te va a salir (al aviador) AVIADOR: Está bien dibujare algo que me gustaba cuando era niño, siempre me decían que era un sombrero. NARRADORA: El aviador dibujó algo que parecía un sombrero. AVIADOR: ¿Ves? Es una boa con un elefante dentro PRINCIPITO: No, no, no, no quiero ver un elefante dentro de una boa, pues las boas son peligrosas y los elefantes ocupan mucho espacio…Necesito un corderito. AVIADOR: (Dibuja fastidiado): Aquí lo tienes PRINCIPITO: Es muy viejo tiene cuernos, quiero un corderito niño que viva mucho tiempo. COMPAÑERA: Mira pequeño tenemos que arreglar la avería del motor ya? sino…bueno el problema es que en la base aérea nos están esperando. PRINCIPITO: Pítame un corderito ya? ya? ya?... AVIADOR: (a su compañera): Que chico fastidioso!! NARRADORA: El aviador, fastidiado, pinta una caja con un agujero. AVIADOR: Ya está, ésta es una caja, el cordero está adentro. PRICIPITO: Qué lindo! Así lo quería! no comerá bastante hierba, no? COMPAÑERA: No, los corderitos chiquitos comen poquito. PRINCIPITO: En mi país crece muy poco la hierba AVIADOR: Con lo que tengas bastará PRINCIPITO: ¿Qué es eso? AVIADOR: Un avión y vuela

PRINCIPITO: Vuela? ¿Ustedes también vuelan? ¿Son de otro planeta? AVIADOR: Sí somos de otro planeta COMPAÑERA: ¿Sí del planeta tierra conforme? ¿Nos dejas trabajar? PRINCIPITO: Y… el corderito se comerá a la flor con sus espinitas? AVIADRO: Sí, claro! PRINCIPITO; ¿Y para que sirven las espinitas de las flores? COMPAÑERA: Para nada solo están de adorno PRINCIPITO: Pero las flores son bonitas sin sus espinitas AVIADOR: Están de pura maldad PRINCIPITO: ¿Los aburro verdad? Hablan como las personas mayores con o seas y claros!! Ven aquella estrella…pues allí vive un hombre que jamás olió el perfume de una flor ni miró una estrella. Le gusta mandar, y que le obedezcan AVIADOR (A SU COMPAÑERA): (arreglando el motor) Parece un sabio, vendrá de un país lejano? COMPAÑERA: Podría ser…Principito… ¿cómo se llama tu planeta? PRINCIPITO: El planeta de la flor y del amor…. ¿Ven esa estrella? AVIADOR: ¿Aquella la del rey? PRINCIPITO: Sí, ¿Les gustaría ir? COMPAÑERA: ¿Y en donde? PRINCIPITO: En un pato salvaje AVIADOR: Está bien vámonos. NARRADORA: Y así, en una bandada de patos salvajes fueron al planeta del rey, llegando luego de un breve tiempo.

REY: Ajá al fin tengo tres súbditos, no cabe duda que soy un rey de reyes jajaja!!! PRINCIPITO: ¿Cómo sabes que somos súbditos? REY: Es que para los reyes todos los hombres son súbditos AVIADOR: (bosteza) REY: Te prohíbo bostezar, porque va en contra de la etiqueta PRINCIPITO: Perdone su alteza es que ellos vienen muy cansados de un viaje REY: Entonces te ordeno bostezar. COMPAÑERA: ¿Su majestad cree que podemos sentarnos? REY: Les ordeno que se sienten. PRINCIPITO: ¿Puedo preguntar algo? REY: Te ordeno que preguntes PRINCIPITO: ¿Nos puedes invitar un poco de su bebida? REY: Está bien les ordeno que tomen un poco de mi bebida COMPAÑERA: Al fin una coca cola PRINCIPITO: Muchas gracias su alteza, ya nos vamos, su alteza. REY: Te ordeno que te quedes, tú y tus amigos, los nombraré ministro de justicia de etiqueta social y de vestimenta. PRINCIPITA: ¿Ministro de justicia? AVIADOR: ¿Y de etiqueta social? COMPAÑERA ¿Y de vestimenta? PRINCIPITO: Si no hay a quién juzgar AVIADOR: Ni a quién enseñar etiqueta social COMPAÑERA: Ni a quién vestir. REY: Te juzgarás a ti mismo, es más difícil que juzgar a los demás, y a una vieja rata que no me deja dormir en paz la condenarás a muerte.

AVIADOR: ¿Y de etiqueta social? COMPAÑERA ¿Y de vestimenta? PRINCIPITO: Si no hay a quién juzgar AVIADOR: Ni a quién enseñar etiqueta social COMPAÑERA: Ni a quién vestir. REY: Te juzgarás a ti mismo, es más difícil que juzgar a los demás, y a una vieja rata que no me deja dormir en paz la condenarás a muerte. AVIADOR: ¿Y a quién enseñaré etiqueta social? REY: A ti mismo, para que ya no bosteces más COMPAÑERO: ¿Y a quién vestiré? REY: ¡A mí! PRINCIPITO: ¿Y sobre quién reinarás? REY: Sobre todos los planetas y estrellas del universo. PRINCIPITO: ¿Y te obedecerán? REY: Claro, no tolero la indisciplina PRINCIPITO: Voy a partir señor junto a mis compañeros REY: Te ordeno que no partas PRINCIPITO: M e iré de todas maneras REY: Está bien pueden irse los nombraré embajadores. PRINCIPITO, AVIADOR Y COMPAÑERA: Gracias Rey. PRINCIPITO A SUS COMPAÑEROS: ¿Ven aquella otra estrella? AVIADOR: Sí COMPAÑERA: Yo también la veo. PRINCIPITO: Allí vive una vanidosa, vamos hacia allá.

VANIDOSA: Ahí veo venir tres admiradores oh! Soy tan querida ¡ PRINCIPITO: Oiga ¿por qué usa ese sombrero tan ridículo? AVIADOR: ¡Tan huachafo! COMPAÑERO: Y tan pasado de moda. VANIDOSA: Para saludar a los que me aclaman, miren ¿Qué les parece esta pose?, por favor aclámenme. Rara vez alguien pasa por aquí, pero los que lo hacen se quedan encantados con mi hermosura. PRINCIPITO: Bueno, te aclamo te aplaudo ¡que divertido! VANIDOSA: ¿Me admiran verdad? Ay es que soy tan bella, tan bella nadie se resiste a mis encantos AVIADOR: Sí pero aquí sólo estás tú y tu espejo ¿quién te admira? VANIDOSA: Ustedes son mis admiradores COMPAÑERO: ¿Nosotros? VANIDOSA: Claro ustedes conforman el club de fan de la VANIDOSA, la vanidosa y hermosa por siempre!!! PRINCIPITO: Bueno eres la más hermosa de todos los planetas VANIDOSA: Y la única!!! AVIADOR Y COMPAÑERA RÍEN.

VANIDOSA: Claro ustedes conforman el club de fan de la VANIDOSA, la vanidosa y hermosa por siempre!!! PRINCIPITO: Bueno eres la más hermosa de todos los planetas VANIDOSA: Y la única!!! AVIADOR Y COMPAÑERA RÍEN. VANIDOSA: ¿Y ustedes de que se ríen? Par de flacuchentos horribles, ¡ni siquiera se comparan conmigo! Yo que soy tan linda, tan hermosa...Apuesto a que nunca han visto a una mujer tan hermosa como yo! y no esperen verla tampoco, ¡porque no la hay! Pero esta bien...Yo los comprendo…es la envidia ¿verdad? ay igual ya estoy acostumbrada…todos me envidian...está bien yo los perdono. AVIADOR: Oiga señorita… VANIDOSA: Ay no! no, lo siento pero no…ya se lo que me ibas a pedir…¿ibas a pedirme que esté contigo verdad?… AVIADOR: ¿Qué? ¿Qué tiene esta loca…? (A COMPAÑERA) VANIDOSA: Sí, mira ya sé que te quedaste encantado con mi hermosura, ¡por que soy la mujer más maravillosa en todo el mundo! Pero no quiero estar contigo… AVIADOR: Pero yo… VANIDOSA: Ya no insistas por favor! PRINCIPITO: lo siento tenemos que dejarte VANIDOSA: Pero si se van ya no tendré mas admiradores COMPAÑERA: Te dibujaremos nuestros retratos para que así cuando lo necesites te sientas admirada VANIDOSA: Esto está mejor NARRADORA: El principito, el aviador y su compañero dejaron sus retratos dibujados en un papel cada uno, y luego, nuevamente en sus patos salvajes llegaron al planeta habitado por un bebedor. Él se encontraba sentado, ante una colección de botellas vacías y otra de botellas llenas.

PRINCIPITO: ¿Qué haces ahí? BEBEDOR: ¿Quiénes son ustedes?.. PRINCIPITO: ¿Qué haces ahí? BEBEDOR: ¿Quiénes son ustedes? PRINCIPITO: ¿Qué haces ahí? BEBEDOR: (PARÁNDOSE) ¡¿Quiénes son ustedes?! PRINCIPITO: ¿Qué haces … (El aviador le tapa la boca al Principito) COMPAÑERA: Somos aviadores... PRINCIPITO: ¿Qué haces ahí? BEBEDOR: Bebo PRINCIPITO: ¿Por qué bebes? BEBEDOR: Para olvidar… PRINCIPITO: ¿Para olvidar qué? BEBEDOR: Para olvidar que tengo vergüenza. PRINCIPITO: ¿Vergüenza de qué? BEBEDOR: ¡Vergüenza de beber! PRINCIPITO: Pero si tienes vergüenza de beber, entonces…¿por qué bebes?...no te entiendo..

PRINCIPITO: ¿Para olvidar qué? BEBEDOR: Para olvidar que tengo vergüenza. PRINCIPITO: ¿Vergüenza de qué? BEBEDOR: ¡Vergüenza de beber! PRINCIPITO: Pero si tienes vergüenza de beber, entonces…¿por qué bebes?...no te entiendo.. BEBEDOR: Pues si tú no entiendes yo menos, niño. PRINCIPITO: ¿Pero por qué no entiendes? BEBEDOR: no sé! Y no quiero sabe tampoco! PRINCIPITO: ¿Pero por qué no sabes? BEBEDOR: ¡Pero que niño tan preguntón! ¡¿Es su hijo?! (A AVIADOR Y COMPAÑERA) ¿Se lo pueden llevar ya? Necesito seguir bebiendo… ¿No tienen botellas de licor que me regalen…o me vendan? yo se los pagaré a montoncitos a fin de año! Se los prometo! PRINCIPITO, AVIADOR Y COMPAÑERA: No BEBEDOR: Si no tienen licor, váyanse…y la próxima vez que vengan a visitarme traigan como mínimo mil botellas de licor…o dos mil pa’ tener para mi semana, no mejor tres mil…no será mucho molestia verdad?..Pero eso sí, cada uno! ¡ah! y lo más importante, ¡traigan a ese niño con una cinta en la boca! ¡Se los agradecería mucho! NARRADORA: No cabía duda de que el Principito era muy curioso, demasiado para ser más exactos. En los patos salvajes regresaron a la tierra. PRINCIPITO: ¿Ven esa estrella…. allí vive una mujer de negocios. NARRADORA: El Principito comenzó a narrarles su aventura con la mujer de negocios.

PRINCIPITO: Hola MUJER DE NEGOCIOS: (sin hacerle caso hace sumas): 3 y 2 igual 5; 5 y 3 igual 8; y 13 igual a 13... PRINCIPITO: Buenos días. MUJER DE NEGOCIOS: 13 y 9 igual 22 y 9 igual 31 (sin dejar de sumar, contesta el saludo) Buenas, ¡UF! total ¡ ( 504´785,789) quinientos 4 millones setecientos ochenta y cinco mil setecientos ochenta y nueve… PRINCIPITO: ¿Quinientos cuatro millones de qué? MUJER DE NEGOCIOS: (Mirándolo amenazante): Mira niño, en los 54 años que habito este planeta, sólo he sido molestado tres veces ; la primera hace 22 años cuando un abejorro que vino zumbándome hizo cometer cuatro errores en la suma ; la segunda hace 11 años por ataque de reumatismo ,no tuve tiempo para moverme ni jugar; la tercera hela aquí, tú niño me acabas de interrumpir…..¿ Quinientos millones de qué ¿.. PRINCIPITO: ¿De qué, de abejas? MUJER DE NEGOCIOS: no, de oro, que hace desvariar a los holgazanes.

PRINCIPITO: ¿Qué haces con ese oro? MUJER DE NEGOCIO: Los poseo PRINCIPITO: Pero he visto que un Rey.. MUJER DE NEGOCIOS: Los reyes no poseen, reinan. Solo yo los poseo (con usura) PRINCIPITO: ¿Para qué sirve el oro? MUJER DE NEGOCIOS: Para ser rico, poderoso, yo los administro, los cuento, los recuento, tengo millones y millones de ellos. PRINCIPITO: ¿Para qué sirve ser rico? MUJER DE NEGOCIOS: Para comprar todas las estrellas del firmamento y ser dueño del mundo. PRINCIPITO: ¿Cómo se poseen las estrellas ¿ MUJER DE NEGOCIOS: Adueñándote de los demás, a la buena o a la mala. PRINCIPITO: Yo solo poseo una linda flor, esto y nada más, que la riego y cuido, todos los días. MUJER DE NEGOCIOS: ¡Bah ¡ a mí hablarme de flores ( sigue sumando ) 15 más 8…. PRINCIPITO: Decididamente las personas grandes con realmente extrañas, no les puedo soportar (A AVIADOR) Me fui a otro planeta que era habitado por una sabia, monte en mis patos salvajes y pronto estuve con ella.

SABIA: (PERDIDA ENTRE LIBROS): Hola pequeño, ¿de dónde vienes? PRINCIPITO: Que libro tan grande, ¿Qué lee? SABIA: Soy geógrafa, estudio, investigo (SIGUE HOJEANDO LOS LIBROS) PRINCIPITO: ¿Qué es un geógrafo? SABIA: Es un sabio que conoce donde están las cosas. Lo sabe todo. Mira, este planeta tiene 3 volcanes, 5 ríos, 2 mares, 8 cordilleras, 10 valles y 40 montañas. PRINCIPITO: ¿Cuántas flores tiene? SABIA: ¿Flores? No interesa, a los sabios no nos interesan las flores. Viven demasiado poco, se marchitan y se mueren. A los sabios nos interesan las cosas monumentales que sean eternas como las montañas (SIGUE HOJEANDO) Las flores son efímeras. PRINCIPITO: ¿Qué significa efímera? SABIA: Las geografías son los libros mas valiosos de todos los libros... ¡Me encanta! PRINCIPITO: Pero ¿Qué significa efímera? SABIA: Significa que esta amenazada por una próxima desaparición.

PRINCIPITO: Las flores son bonitas, tiene lindos colores. SABIA: Mira niño, los sabios no tenemos tiempo para atender a las flores, menos a preguntones como tú. A nosotros nos interesan las cosas serias y eternas, ya te lo dije. PRINCIPITO: Está bien, nadie quiere jugar conmigo ¿Habrá algún planeta donde alguien quiera escuchar a un niño y jugar con él? SABIA: Podría ser, ¿ves esa estrella? Es el planeta Tierra, parece que allí te pueden atender. Ah, pero no olvides que la tierra no es un planeta cualquiera, tiene 10000000 de reyes, 5 millones de presidentes, mil millones de borrachos, 5 millones de vanidosos y 5 mil millones de desocupados, otro igual de burócratas y un montón de cosas más PRINCIPITO: Gracias señora, de todos modos iré para allá. (A AVIADOR) De esta forma llegué a la Tierra. Aquí tampoco me hicieron caso, todos andaban preocupados, desesperados, los niños estaban tristes, enfermos, no se reían y nadie quiso jugar conmigo, por eso me fui al desierto. ¿Sabes con quién me encontré? AVIADOR: No PRINCIPITO: Con mi amigo el zorro. NARRADORA: Ahora el Principito se dispuso a narrarles su aventura con su amigo el zorro.

PRINCIPITO: ¡Que planeta tan raro! ¡Está todo seco, lleno de cerros y salado! ZORRO: (VIENDO A PRINCIPITO TRATA DE HUIR): ¡Auxilio! ¡Un hombre! ¡Un hombre! (TIEMBLA DE PÁNICO) PRINCIPITO: No tengas miedo, quiero ser tu amigo, ¿quién eres?, eres muy hermoso. ZORRO: Me llamo zorro PRINCIPITO: Ven a jugar conmigo, estoy muy triste ZORRO: No puedo, eres un hombre y los hombres son malos, tienen escopetas, nos cazan, nos enjaulan y nos matan. PRINCIPITO: No soy hombre, soy un niño, ¿no lo ves? Ven… ZORRO: Aunque quisiera, no puedo, no estoy domesticado PRINCIPITO: ¿Qué significa ser domesticado? ZORRO: Tú no eres de por aquí, ¿Qué buscas? PRINCIPITO: A los hombres ZORRO: Ya te dije que los hombres… PRINCIPITO: Sí, los adultos son definitivamente terribles, no saben amar a las flores ni a los niños y tú, buscas gallinas ZORRO: De algo hay que vivir… PRINCIPITO: No me has contestado, ¿Qué significa domesticar? ZORRO: Crear vínculos, amistades, por favor, ponme tu mano en mi cabeza (PRINCIPITO PONE SU MANO Y ACARICIA TODO SU CUERPO) ZORRO (SE REGODEA): Así, mi vida entera esta ahora llena de sol y conoceré el rumor de tus pasos diferentes a todos los demás. Sólo se conocen bien las cosas si se domestican. Ya me acostumbre a ti, espero que jamás me abandones PRINCIPITO: Lo que no conseguí con los hombres adultos lo conseguí contigo, me siento inmensamente feliz.

ZORRO: Ya me habitué a ti, desde ahora tienes que venir a la misma hora, si vienes a las cuatro de la tarde, desde las tres yo empezare a ser dichoso, a medida que se acerque la hora yo me iré sintiendo cada vez mas feliz y a las cuatro me sentiré mas inquieto, descubriendo así lo que vale la felicidad. PRINCIPITO: Ese es un rito. ZORRO: Los ritos son necesarios PRINCIPITO: Han pasado muchos días amigo zorro, tendré que dejarte. ZORRO: ¿Dejarme? Lo sabía, esta alegría no podía durar mucho tiempo. PRINCIPITO: He vagado por todos los planetas buscando el amor y la comprensión, no lo encontré, nadie quiso jugar con un niño, sólo tú te animaste. Extraño mi planeta, volveré a el, mi rosa con sus pétalos abiertos me espera, mi cordero y mis amigos me esperan. Adiós. ZORRO: Ya intuía, tú no eres de esta planeta, por eso hablas así, por eso actúas así. Todos los días a las tres seré dichoso y a las cuatro seré inmensamente feliz. Cómo voy a llorar. Adiós… (SALE LLORANDO) NARRADORA: El Principito y el aviador se habían puesto muy tristes PRINCIPITO: (A AVIADOR): Fui feliz con los animales del desierto. Monté en mis patos salvajes, al verlos solos, descendí para acompañarte. Felizmente ustedes..., tú, aprendiste a escucharme. AVIADOR: Ahora que te conozco, también llorare como tu zorro. Dime ¿cuál es tu estrella? PRINCIPITO: Es la mas pequeñita, cuando la veas piensa en mi, en alguna de ellas estaré, entonces todas las estrellas serán igualmente bellas para ti. Si te imaginas que en alguna de ellas estoy riendo, será como si todas estarán riendo para ti, entonces tu también reirás. Los dejo, llegó la hora de partir. Adiós…

AVIADOR Y COMPAÑERA: Adiós amiguito… AVIADOR: (AL PÚBLICO) ¿ves? Estoy llorando...Si algún día contemplas una estrella pequeñita, detente y mírala, es un niño que llega entre las brumas y el viento. No os apresuréis, conversad con el, reid con él, sed amables con el, jueguen con él; debe ser el Principito que ha venido a buscarte. (SIGUE ARREGLANDO SU AVIÓN) (AMBOS CANTAN) FIN

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